Giannis Antetokounmpo, rompiendo el acelerador

Jugador de la semana

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Giannis Antetokounmpo ha mejorado mucho su juego en estático y ha tenido una dulce transición para la posición de ala-pívot. Keith Allison (CC)

A veces la vida, por muy arbitraria e injusta que sea en algunos aspectos, en otros se equilibra, y la balanza queda en cero, dándote finalmente lo que mereces, en lo que invertiste tu tiempo. Y esto justamente es lo que le pasa a Giannis Antetokounmpo, un jugador al que la vida no le ha tratado especialmente bien, pero el mismo se ha encargado de cambiar esto mediante esfuerzo. Ya que tras la muerte de su padre, el griego no ha tenido compasión, se cayó, se levantó y volvió el triple de fuerte, y es por eso que consigue todo lo que quiere, porque avanza el doble de rápido que el resto cuando le ponen obstáculos.

Convirtiendo así, una circunstancia personal horrenda, en posiblemente uno de los mejores arranques de un jugador en temporada regular. Ya no sólo por sus promedios (37 puntos, 11 rebotes, 5’5 asistencias, y 2’5 robos), ni por sus resultados (3-1 ante rivales duros de roer), ni tampoco por su rendimiento, sino por algo que los verdaderos fans de este deporte vivimos, por las sensaciones. Unas sensaciones, que en cuanto a mi como espectador me producen algo que pocos han logrado, esa emoción de verle con el balón en sus manos, de esperar algo de él, lo que a los seguidores de los Milwaukee Bucks nos ilusiona muchísimo y nos ha devuelto las ganas de quedarse hasta las cinco de la mañana sólo para verle.

Algo que nunca habíamos sentido antes, sobre todo los aficionados al equipo incorporados en la última década, que estamos viendo como aquel largo túnel está acabando, y empieza una nueva era, de luz y prosperidad. La era Giannis, la era de un jugador llamado a ser el mejor entre los mejores, un prodigio de la naturaleza que ha pulido su talento con un 100% de esfuerzo. Cambiando en todos los aspectos del juego, tras llegar como un desconocido de apellido impronunciable y proporciones atípicas a la mejor liga del mundo.

The Greek Freak ha estado estudiándose a si mismo durante años, viendo en lo que fallaba, quitándose todas las costumbres negativas y convirtiendo su juego en un juego cada vez más inteligente, mejor posicionado y con mejor selección de acciones. Dando con esto un argumento de peso a aquellos que lo ven como un jugador que en dos años será capaz de defender a cualquiera e imposible de ser frenado por nadie. A un jugador, que desde mi más sincera opinión, lo veo convirtiéndose en el MVP y el DPOY en una misma temporada, la cual llegará cuando este acaba de matizar su maduración, y Jon Horst lo rodee como debe.

Pues en estos días, se ha podido observar a un Antetokounmpo más relevante, más decisivo, rompiendo partidos, dando un paso hacia delante cuando debe de darlo, y al fin se ha convertido un jugador clutch. Cada vez sabe más cuando salir a pista a anotar absolutamente todo, cuando salir a desgastarse física y mentalmente para desequilibrar un partido. Otro aspecto del juego que ha mejorado, es su olfato anotador en estático, antes su mayor baza eran penetraciones y contraataques, ahora empra otro tipo de recursos. Ha aprendido a jugar de espalda, y en el poste alto, entrenando su tiro a la media vuelta haciéndolo casi infalible, y sus recursos en el juego interior, los que complementa a las mil maravillas con el tamaño de sus brazos.

También comentar la gran adaptación a su nueva posición, en primer lugar, por como ha asumido que su equipo necesita de su físico una fuente segura de rebotes defensivos, algo que ha mejorado con ayuda de su físico. Y en segundo lugar, por su complementación con Thon Maker, tanto en defensa como en ataque. En ataque ambos juegan con el espacio muy bien, aún les falta un tanto de conexión, pero la visión y el movimiento es ineludible, cuando Giannis quiere jugar por dentro el de Sudán del Sud lo lee sin problemas y se abre, arrastrando mínimamente su defensor. Respecto a la defensa, está dupla es de miedo, dos jugadores que se han convertido en el buque insignia de la defensa de los Bucks, en sus anclas, representando la solidaridad en este aspecto del juego, que gracias a su longitud son casi imposible de superar en defensa, y unos perfectos intimidadores.

En cambio, hay aspectos que tiene que seguir trabajando, como el tiro exterior, su lastre de está temporada, pues se le ve incómodo en el catch and shoot, puesto que la postura de sus manos es terrible, y nunca coge el balón dos veces igual. Esto lo debe de mejorar, porque el problema no está en el tiro en si, más bien el problema está en el agarre, y la diferencia se ve claramente cuando tras bote tiene mucho mejor tiro. De hecho el año pasado tenía una jugada en la que le daba tiempo a tirar botando mediante ciertos bloqueos, aún así el problema tiene fácil solución, darle tiempo. Es un jugador muy joven, y que no está acostumbrado a tomar gran cantidad de tiros, me recuerda a Jason Kidd, poco a poco la colocación de las manos en el agarre irá mejorando y tendrá resultados inmediatos.

Como conclusión, comentar que por supuesto está mejora se debe a la baja forma de Middleton en cuanto a la anotación, a las irregularidades de Tony Snell en ataque, sumadas ala lesión de Jabari Parker, lo que lo obliga a tomar más tiros. Y mencionar un apunte más que bueno, pues este año lo tenemos todo para quedar entre los cuatro primeros y tener el factor cancha, encima de que nuestros rivales directos, no sólo no se han reforzado si no que han perdido jugadores importantes para frenar a Antetokounmpo. Es el caso de los Toronto Raptors, los que ha visto como Demarre Carroll (Nets) y P.J. Tucker (Rockets) han abandonado su equipo, jugadores que decantaron totalmente la eliminatoria de playoffs, lo que nos hace creer más todavía.