El análisis al ¿fracaso? de España en el Eurobasket

Fin del trayecto. ¿Y de ciclo?

España cayó con Eslovenia. Bueno, mejor dicho, Eslovenia ha dado un baño de realidad, de baloncesto y de todo lo que se pueda a la selección española. Los eslovenos, mucho más acertados en todo momento y mucho más motivados que una selección española que en muchos momentos pareció estar desmotivada o no estar al nivel de tensión que requiere una semifinal, han demostrado que ya son una realidad del baloncesto europeo y que, como no puede ser de otro modo, tienen el mejor futuro del continente: tienen a Luka Doncic (11 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias).  Doncic (18 años) se ha hecho mayor con sus actuaciones en este torneo.

Si nos centramos en el partido en sí, España cometió una serie de errores fatales que, sumados todos, acabaron traduciéndose en forma de derrota abultada. Es cierto que hay que no se pueden calificar de errores de planificación, como por ejemplo el desacierto en el lanzamiento exterior, pero vaya; vayamos por partes.

EuroBasket 2017: Eslovenia-España

 1- El desacierto en los triples

La selección española ha consiguió un desastroso 7/27 en triples. Recuerdo especialmente el inicio del partido: España, sin haber hecho una mala selección de lanzamiento, falló los seis primeros triples y no bloqueó, ni bien ni mal, el rebote, lo que ha permitido que los tiros fallados los Gasol, Navarro y compañía concedieran transiciones a jugadores como Doncic o Dragic, que a campo abierto ya sabemos que son peligrosísimos. Por otra parte, la selección Eslovena ha sido descomunal consiguiendo un 50% en triples, han conseguido tres en mostrador, un 3 + 1 … la fortuna también juega, y esta vez quiso perjudicar a la selección.

 2- La falta de protagonismo en los jugadores exteriores

Con la baja ya sabida de Llull y la posterior, más inesperada, de Abrines, se temía que a la selección de Sergio Scariolo podría faltarle punch perimetral. En los partidos anteriores más o menos se ha solucionado gracias a Sergio Rodríguez, Juancho y Sastre, pero hoy ha sido inevitable: nadie ha sido capaz de salirse del guión impuesto por el partido e intentar aportar algo diferente, se echó de menos a alguien que cargara de faltas a Doncic, Dragic o Prepelic, alguien que creara ventajas en situaciones de ataque estático … sin creatividad todo es más difícil. Y de paso, hay que decir que los que hemos mencionado anteriormente (Llull y Abrines) eran, en teoría, los dos triplistas puros del equipo.

3- Nadie ha sido más listo que Luka Donic

Luka Doncic ha generado, más o menos, treinta puntos para su equipo. Y lo más espectacular de todo es que no le ha hecho falta estar acertado en el lanzamiento (30%), sino que ha hecho suficiente con una jugada muy típica: penetración, provocar ayudas, buscar el lado débil de la defensa y triple del hombre liberado desde la esquina. Con esta jugada, Luka Doncic ha regalado cuatro triples a su equipo (Randolph, Prepelic, Dragic y Jaka Blazic). Y para terminar, aunque ha hecho otra: la conexión con Vidmar, que ninguno de los pivotes ha sido capaz de detener. En baloncesto, cuando el equipo rival juega como ha hecho Doncic, es muy importante que el equipo esté muy concentrado para defender y tenga capacidad de reacción suficiente para ir a cubrir el jugador que SIEMPRE queda libre cuando hay una ayuda. Y España, no lo ha hecho. Esto nos lleva a las dos siguientes razones de la derrota de la selección.

 4- Demasiados minutos de los Gasol juntos

Pau y Marc Gasol son dos de los emblemas de la última etapa exitosa de la selección española, es imposible criticarlos o decir que no se han comprometido con el equipo. Más bien al contrario, ya hacen bastante esfuerzo viniendo a jugar un torneo de verano que los reduce muchísimo las vacaciones. Sin embargo, la manera de defender los dos, sin ser mala porque no son malos defensores, es perjudicial cuando se encuentran con un rival como Eslovenia: sin ánimo de culparles, estuvieron lentos y blandos. Cada vez que Doncic o Dragic jugaba una penetración o una transición y había ayudas, Vidmar o el pivote en cuestión quedaba solo porque el desplazamiento en tramos cortos o la reacción llegaba lenta, tarde y mal. Este argumento es mucho más subjetivo y seguramente no ponerlos juntos supone perder muchísimo poder ofensivo, pero si fuera Scariolo hubiera invertido las rotaciones y habría hecho parejas diferentes: Oriola-Pau y Juancho-Marc, o Oriola-Marc y Juancho-Pau. Más que nada, porque la capacidad defensiva de Oriola y su movilidad, superior ahora mismo a la de los hermanos, quizás habría podido detener mínimamente a Randolph en sus excursiones al perímetro y habría aportado más dureza y rebote (sólo jugó 5 minutos, decisión que me parece incomprensible por parte de Sergio Scariolo) . Y Juancho, aunque reúne las características para ser un muy buen 3 en reglamento FIBA, habría podido defender de tú a tú a Randolph (uno de los grandes males de la selección Española ha sido el del Madrid) y habría bloqueado mucho mejor el rebote. Vaya, lo que le hemos visto hacer durante todo el torneo.

5- Juan Carlos Navarro no debió salir de inicio

Por feo que esté, Juan Carlos Navarro no debería haber jugado. En los 7 minutos que estuvo en pista (los 7 primeros minutos del partido), Navarro llegó a poder ayudar hacia triple desde la esquina (que era cosa del pivote según la disposición defensiva de Sergio Scariolo, pero siempre se dice al exterior que vaya a cubrir el lanzamiento) y tampoco ha sido relevante en ataque. Sabiendo que el Chacho tampoco es un gran defensor y que es un jugador de rachas, habría apostado por comenzar el partido con Guillem Vives como complemento de Ricky. Sí, con Guillem Vives, que pese a no tener un gran poderío anotador, tenía lo que se reclamaba para el partido, piernas frescas y ganas de jugar. El base del Valencia es un dolor de muelas en defensa y además habría aportado más control y pausa al ritmo de juego de la selección española, ya que habría tenido dos bases y esto habría impedido (quizás) situaciones de nervios y de malos pases a los interiores que se han visto durante los primeros diez minutos. Para mi gusto, España debería haber propuesto un estilo de partido a menos puntos y con más interrupciones. Es duro que los que tal vez hayan sido los últimos minutos de Navarro con el combinado español terminen de esta manera, pero desde fuera lo veníamos oliendo desde hace tiempo.

6- Emparejamientos defensivos

Quizás ha sido una sensación mía, pero me ha parecido que emparejar Doncic con San Emeterio en muchos momentos del partido no ha sido una buena idea. Aunque San M ha sido un gran defensor, ya no tiene las piernas del 2008 o del 2012, y lógicamente no ha podido hacerse cargo de una bestia que está en racha como es Luka Doncic. Y tampco Ricky ha podido frenar Dragic. Además, he echado en falta más minutos de Sastre (sobre todo emparejado con Prepelic cuando o con el mismo Doncic), 20 minutos ha jugado, y más minutos de Juancho y Oriola defendiendo Randolph, aspecto que ya he comentado antes. Y vuelvo a insistir sobre la importancia que pudo tener Guillem Vives. Después, hay otra cosa que me ha llamado la atención: y Willy Hernangómez (10 minutos), ¿qué? Me hubiera gustado verlo más minutos defendiendo a Vidmar, creo que con la evolución a pívot más fuerte y rocoso que hizo el año pasado con los New York Knicks, habría podido aportar más dureza que el resto de interiores. Pero vaya, esto, con el relevo generacional que se deberá producir más temprano que tarde, ya lo veremos.

Ricky Rubio (Foto via FIBA)

7- Goran Dragic se merendó a Ricky Rubio

No hay nada más que decir, es algo que mucha gente no ha querido reconocer pero que durante este torneo ya se ha hecho evidente. Ricky no ha hecho un mal campeonato, más bien al contrario: 10 puntos, 4’5 asistencias por partido, buenos porcentajes y buena defensa, habiendo conseguido parar bases como Dennis Schröder. Pero vaya, que ante Eslovenia no pudo hacer nada y volvió a ser el Ricky que, desafortunadamente, hemos visto en muchos momentos de su carrera: falto de confianza, inseguro y 17% en triples. Ricky puede ser un buen complemento, pero nunca será un líder. Dragic, por su parte, sigue siendo el líder de la selección eslovena y uno de los grandes referentes europeos, y lo ha demostrado durante el campeonato.

8- Recuerdos de Nikola Mirotic

 Mirotic habría sido muy importante para la selección. No ha habido 4 abierto, no ha habido especialista en triples … y todo eso es lo que sabe hacer Mirotic; sobretodo en FIBA. España ha echado de menos a Nikola Mirotic durante todo el torneo en el apartado ofensivo (defensivamente no habría aportado nada), y después no se sabe por qué no se avisó Serge Ibaka, un hecho desafortunadamente recurrente durante los últimos años. Pese a que Ibaka nunca ha logrado mostrar todo su potencial con la selección española, durante estos años en la NBA ha demostrado que cuando hace falta, puede abrir la cancha (con más o menos acierto, pero lo hace). En fin, cosas que no se entienden.

España ha ido de más a menos durante el torneo. Comenzó superando holgadamente selecciones como la República Checa, después sudó un poco con Croacia, sufrió el infierno turco, tiró de Marc Gasol contra Alemania y … ha caído ante la primera selección que se ha encontrado y que tenía más talento. Para mí, error de planificación clarísimo el hecho de no encontrar un jugador que pudiera ejercer de 4 abierto y complementar los Gasol y Willy, y mala suerte en cuanto a las lesiones de Abrines y Llull. Tocan cambios y, por encima de todo, encontrar nuevos referentes de cara al futuro, ya que la selección quedará huérfana de ellos en cuánto se vayan retirando Navarro, Pau Gasol, San Emeterio,… y creo que, pese a que puede ser un proceso doloroso y que provoque momentos de nostalgia entre los aficionados, es necesario para seguir cosechando éxitos en los próximos años.

Por último, me gustaría reconocer el mérito de la selección eslovena. Lección de baloncesto, espectacular, … sin palabras. Cuánto talento, Doncic y compañía! Qué acierto convocar a Anthony Randolph! ¡Qué líder, Dragic! Quedó claro durante los preparatoriosy a día de hoy se mantiene y los hechos lo apoyan: Eslovenia, favorita. Más que nunca. Y la selección española, a por el bronce.