Las opciones de Utah Jazz para la próxima temporada

Quin Snyder tendrá que conseguir que el sistema ofensivo funcione a la perfección

Ricky Rubio será una pieza básica en los Jazz – Nil Alemany (SB)

No podemos decir que haya sido un buen verano para los Utah Jazz. A priori, han pasado de ser uno de los cuatro mejores equipos del Oeste a tener bastante complicado clasificarse para los playoffs de la NBA. Esto según diversos expertos y predicciones que se han publicado.

No obstante, las predicciones no suelen acertar plenamente, de hecho nadie daba a Houston Rockets esta temporada pasada como favoritos y acabaron terceros en el Oeste. Sin embargo, viendo como se han reforzado los rivales de los Jazz y como se ha marchado su estrella, Gordon Hayward, sin que haya llegado ninguna estrella que le sustituya, en especial en el ataque, es previsible que será un año duro para los chicos de Quin Snyder.

A pesar de ello, no está todo perdido. Los fichajes realizados por los Jazz, más el trabajo realizado durante estas temporadas, hacen prever que el equipo de Salt Lake City tendrá un sistema defensivo espectacular y todo apunta a que serán un equipo bastante correoso y difícil de atacar. Es más, me atrevería a situarlos como el principal favorito a ser el mejor equipo defensivo del año

Sin embargo, esto no garantiza que los Utah Jazz vayan a estar en playoffs esta próxima temporada, para ello, además de que el sistema defensivo funcione perfectamente, los Jazz tendrán que explotar las diversas opciones que manejan para el ataque:

 

  1. El paso adelante de Rodney Hood: Con la marcha de Gordon Hayward, todas las miradas se centran en Rodney Hood para liderar el ataque de los Jazz. La temporada pasada promedió 12,7 puntos por partido, aunque las lesiones le mermaron su rendimiento dejándole disputar 59 de los 82 partidos de la temporada regular. Sin embargo, en plenitud de condiciones, la temporada pasada, siendo su segunda temporada en la NBA, promedió 14,5 puntos por partido. Teniendo en cuenta que tendrá mucho más balón con la ausencia de «Coward» no sería descabellado pensar que puede elevar su anotación por partido al menos hasta los 20 puntos.
  2. La explosión definitiva de Rudy Gobert: el pívot francés ya es para muchos una estrella de la NBA y nadie duda de que es uno de los mejores pívots de la liga. Aún así, el margen de mejora del francés parece no tener límite, ha promediado esta temporada 14 puntos por partido y con la llegada de Ricky rubio se espera que sus números sean aún mejores gracias a la gran visión de juego del base barcelonés. Además, no se le dan mal del todo los tiros libres (un 65,3% de acierto la temporada pasada), por lo que si mejora algo más sus números ahí y teniendo en cuenta que tendrá mucho más balón en ataque, puede darse el caso de que sea capaz de llegar a los 20 puntos por partido en esta temporada.
    Gobert sobre Porzingis – Nil Alemany, SB

     

  3. El fin del calvario de lesiones de Ricky Rubio y Derrick Favors: que ambos jugadores no han llegado a ser lo que se esperaba no se le escapa a nadie. Rubio fue elegido en el número 5 del draft de 2009, por delante de Stephen Curry, DeMar DeRozan o Jrue Holiday, entre otros, y Favors fue elegido el número 3 al año siguiente, por delante de gente como DeMarcus Cousins, Paul George o el propio «Coward». Sin embargo, las lesiones se han cebado con ambos jugadores hasta tal punto que ya muchos los ven como jugadores estancados en sus carreras. De hecho Minnesota Timberwolves llevaba años intentando traspasar a Rubio y los Utah Jazz han aparecido en cientos de rumores con Derrick Favors como protagonista. Nadie parece apreciar que ambos jugadores nacieron a principios de los 90, por lo que, si las lesiones les respetan, no sólo podrán volver a su mejor nivel, sino que, con 26 años, todavía tienen bastante margen de mejora. El base catalán ha llegado a promediar desde que se disputó el All-Star el año pasado más de 16 puntos por partido, mientras que el pívot criado en Georgia Tech ha llegado a promediar más de 16 puntos por partido en la NBA y si Snyder consigue ajustar la dupla Favors-Gobert, pueden convertirse en un juego interior letal. Así pues, si consiguen volver a su mejor nivel o incluso mejorarlo, también podrían llegar a la veintena de puntos por partido cada uno.
    derrick favors utah jazz
    Sigue el calvario con las lesiones de Derrick Favors/Nil Alemany SB (CC)

     

  4. Las sensaciones de Donovan Mitchell: Tras la marcha de Hayward los ánimos en Utah estaban bastante bajos. Se marchaba el pilar del proyecto de gran equipo que tantos años llevaban trabajando en Salt Lake City y no aparecía nadie que pudiera cambiar la sensación de paso atrás que daba la franquicia. Sin embargo, sólo con un par de partidos de Summer League, el rookie Donovan Mitchell levantaba mucha expectación entre los aficionados de los Jazz. Llegó a anotar 37 puntos en uno de los partidos disputados, pero más allá de sus puntos fueron las sensaciones que dejó entre todos los que lo vieron. De hecho ya se empieza a considerar como un posible robo del draft y en Sports Insights, le dan como séptimo candidato a rookie del año, habiendo sido elegido en el número 13 del draft. Habrá que estar atento a su evolución, aunque en su carrera universitaria no se destapó como un gran anotador (promedió casi 16 puntos por partido en su mejor temporada) es posible que si aporta en ataque Snyder utilice bastante el quinteto formado por Rubio, Mitchell, Hood, Favors y Gobert.
    Donovan Mitchell, una de las sensaciones de la Summer League.

     

  5. El pick & roll con Rubio: Si hay alguna franquicia en la NBA que se relacione con el pick & roll, esa es Utah. Karl Malone y John Stockton pusieron en jaque al mismísimo Michael Jordan llevando a la perfección este movimiento. Con la llegada de Ricky Rubio no son pocos los que esperan que, utilizando el pick & roll indistintamente con Rudy Gobert y Derrick Favors, consigan volver a dar dolores de cabeza a todos los rivales con los que se crucen, y las esperanzas en la visión de juego de Rubio y su capacidad para asistir son bastante elevadas. Durante esta temporada veremos con bastante probabilidad que el ataque de los Jazz se base en este movimiento.

Quin Snyder tendrá que trabajar bastante bien todas estas opciones para que los Jazz vuelvan a estar en playoffs esta temporada. La principal baza del equipo partirá desde la defensa, por lo que si consiguen que los rivales se queden en una puntuación alrededor de los 90 puntos, algo que sería histórico (este año fueron los mejores dejándola en 96 puntos), las opciones de éxito aumentarían exponencialmente, ya que, viendo las opciones del equipo en ataque, la puntuación de Utah rondará los 100 puntos (este año fueron el tercer peor equipo en anotación con esa puntuación y tenían a Hayward), por lo que parte del éxito residirá en que la defensa mejore aún más, para ello han venido jugadores como Thabo Sefolosha, Ricky Rubio, o Ekpe Udoh; y el ataque mantenga, como mínimo, el ritmo de anotación del año pasado, para lo que jugadores, como el nuevo millonario Joe Ingles y el veterano Joe Johnson, tendrán que dar otro pasito adelante.

Para los más creyentes no nos podemos olvidar de que siguen en el equipo jugadores como Alec Burks, del que se esperaba mucho en Salt Lake City y cuya fragilidad física no le ha dejado enseñar las habilidades de un número 12 del draft que llegó a promediar 20 puntos en la universidad; y, también, Dante Exum, todo un número 5 del draft, cuya lesión del ligamento cruzado anterior le dejó fuera toda la campaña 2015/2016 y aún no ha permitido ver si merecía dicho puesto o no.

Tampoco podemos olvidarnos de que los Jazz siguen siendo en su mayoría un equipo bastante joven, de hecho la media de edad del quinteto inicial teórico formado por Rubio, Hood, Ingles, Favors y Gobert, es de 26 años, que es la misma que tiene la totalidad de la plantilla. Salvo Sefolosha y Joe Jonhson, nadie más supera los 30 años. Por tanto, el margen de mejora de la plantilla sigue siendo elevado, por lo que siempre puede surgir alguna sorpresa.

A pesar de todo, no somos pocos los que deseamos que Dennis Lindsey de un golpe sobre la mesa y consiga traerse, sorprendentemente, a Kevin Love a Utah Jazz, que nos daría al tan ansiado anotador que necesitamos para seguir creciendo…de ilusiones también se vive.