Los Knicks se interesan en Marshall Plumlee

Ya jugo en New York la temporada pasada

Marshall Plumlee tiene opciones de volver a los New York Knicks. Nil Alemany (SB)

Uno de los tres Plumlee que juegan en la liga pretende seguir haciéndolo. Marshall Plumlee que el año pasado tuvo su primera experiencia en la mejor liga del mundo, está a la espera de poder volver a jugar esta temporada, y evidentemente equipos con intenciones de firmarlo no le sobran, pero entre ellos podemos encontrar a los New York Knicks.

Recordemos, Nueva York Knicks renunció a Marshall Plumlee el mes pasado para crear un espacio del límite salarial y así poder firmar al exterior Tim Hardaway Jr. a quien lo contrataron por 71 millones de dólares. Marshall tuvo su primera experiencia en la liga de la mano de New York que se vio muy interesado en el chico que pasó cuatro años a lado de Mike Krzyzewski.

Hermano de otros dos jugadores NBA, Miles y Mason, todos surgieron de la escuela de baloncesto universitario del coach «K«, y al igual que sus hermanos, se aferró al programa deportivo por cuatro años, consiguiendo el campeonato de la NCAA en 2015. Su participación en la Universidad fue creciendo acorde pasaron los años, y en su última experiencia dejó unos promedios de 8.3 puntos, 8.6 rebotes, 1.1 asistencias y 1.6 bloqueos por partidos, números suficientes para convencer al entonces Presidente de Operaciones, Phil Jackson.

Su participación el año pasado fue casi nula, viendo la cantidad de interiores con que contaba el equipo y que sigue contando; Willy Hernangómez, Joakim Noah, Kyle O’Quinn o Kristaps Porzingis, ahora también deberíamos añadir otro chico que puede competir con todos estos y que recientemente firmó un contrato dos vías, Luke Kornet. Por lo que las posibilidades de tener continuidad serían verdaderamente pocas.

Marshall Plumlee jugó un total de 21 partidos la temporada pasado con el conjunto neoyorquino, entre ellos uno pudo arrancar como titular. Su aporte no fue mucho 1.9 puntos, 2.4 rebotes, 0.5 asistencias, 0.2 bloqueos, en una media de 8.1 minutos por partidos.