Físico
Zach Collins es uno de los hombres altos con más talento del presente draft. Con sus 2’13 metros de altura es un jugador capaz de alternar las posiciones de 4 y de 5 con relativa solvencia. Quizás uno de las mejores virtudes de este jugador reside en su explosividad y su capacidad de luchar por el rebote. Además, cuenta con un gran control de su cuerpo que le permite realizar con precisión su más que variado repertorio ofensivo.
Juego ofensivo
Ofensivamente el jugador de Gonzaga se ha convertido en un interior de grandes cualidades ofensivas. Collins posee cómo hemos dicho un variado repertorio ofensivo, poseyendo una gran muñeca que le permite jugar tanto por dentro como por fuera. Destacaríamos además su gran capacidad para el estilo actual de la NBA. Especialmente destacable su aporte en triples, con un reseñable 47%, que junto a su 74% en tiros libres lo convierte en un hombre alto moderno.
Juego defensivo
Defensivamente Collins es donde deja más dudas. No es mal defensor, pero se ve limitado por un físico quizás demasiado ligero. En todo caso, debemos apuntar que su combinación de manos de seda, instinto para robar el balón y su astucia a la hora de aprovechar la movilidad, pueden hacer de él, un correcto defensor. Destacamos también su faceta taponadora con casi 2 tapones por partido en 17 minutos de juego.
Rebote
En cuanto a rebotes, debemos apuntar que es una de las facetas que más debe mejorar el ex de Gonzaga. Collins ha promediado 6 rebotes por partido, siendo un número bajo para un hombre alto de su tamaño. Es por eso que necesita aumentar su ratio de capturas si quiere resultar competitivo en una NBA tan física.
Pases
A nivel de pases, Zach Collins no destaca en ese aspecto, siendo más un finalizador que un creador. En su paso por la universidad ha promediado menos de una asistencia por partido (0,4). Deberemos entender pues que su rol es el de finalizar el ataque y que no tiene la capacidad aún de generar ventajas para los tiros abiertos a sus compañeros.
Comparación, David Lee
Collins nos recuerda por su amplio y variado repertorio a David Lee. Aun así, debemos dejar claro que el ex jugador de Gonzaga cuenta con un juego mucho más exterior que el interior Spur. En este sentido también comparten esa fragilidad defensiva y su versatilidad posicional.
