Tras la dura eliminación de la Final Four de la Euroliga ante el Fenerbahçe Ülkerspor, el Real Madrid volvía a su pabellón para comenzar los playoffs de la Liga Endesa. En frente, un Morabanc Andorra lleno de ilusión y con ganas de dar la campanada ante el gran favorito, pero nada más lejos de la realidad.
El partido comenzó con un intercambio de golpes de los dos equipos que provocaban una gran igualdad en el marcador. Los puntos conseguidos por Jeffery Taylor y Jonas Maciulis eran respondidos por la gran estrella visitante, Giorgi Shermadini, y un acertado Thanasis Antetokounmpo. Los blancos, en los últimos minutos, pisaban el acelerador y conseguían poner en el marcador el 25-19 al final del primer cuarto.
Fue en el segundo cuarto cuando comenzamos a ver una versión del Real Madrid muy superior a un Morabanc Andorra que no era capaz de parar el recital ofensivo impartido por Jaycee Carroll. Oliver Stevic conseguía maquillar el resultado tras una serie de ataques donde supo buscar las cosquillas a la defensa local, pero los de Pablo Laso continuaron mostrándose muy sólidos en ataque y el partido llegaba al descanso 52-38.
Anthony Randolph que no había aparecido aún en el partido, decidía finiquitar el primer enfrentamiento de la serie anotando 14 puntos sin que la defensa visitante pudiera ni siquiera darse cuenta. Con esta excelsa actuación de Randolph y con un Sergio Llull que conseguía el récord de asistencias en un partido de playoff con 15, el choque quedaba visto para sentencia y se llegaba al último cuarto con un 81-56.
Récord histórico de asistencias en un partido del #PlayoffLigaEndesa. Sergio Llull alcanza las 15. Sigue batiendo récords. pic.twitter.com/uvkZ7InCKu
— Basket en Movistar+ (@MovistarBasket) May 24, 2017
En un último cuarto sin apenas emoción, Othello Hunter y Jaycee Carroll pusieron la puntilla a un Andorra que luchaba por dejar la mejor imagen posible siendo liderados por Thanasis Antetokounmpo y Giorgi Shermadini. El partido terminaba 107-76, dejando al Real Madrid con una moral muy alta y a un Morabanc Andorra que tendrá que cambiar mucho si quiere conseguir una victoria en el feudo blanco.
