Sin duda la mejor temporada de los últimos cinco años vividos en Wisconsin, y pese a esto se nos queda mal sabor de boca, se nos queda algo a medias. Empecemos por la gran primera parte de la temporada, donde los Milwaukee Bucks empezaban ya con un «handicap» al cual sabrían sobrevivir. La baja de Middleton les hizo más fuertes y otros jugadores se vieron obligados a aparecer, como Malcolm Brogdon, Tony Snell, Michael Beasley, etc. Vimos a unos ciervos que crecían juntos como bloque y a dos estrellas que nos proporcionaron una ofensiva espectacular, Jabari Parker y Giannis Antetokounmpo, los cuales han mejorado infinidad jugando juntos y teniendo la responsabilidad que tienen. El equipo estaba sobreviviendo sin su estrella más regular y completa, pero al llegar el invierno todo cambio. En enero el conjunto de Jason Kidd, con una defensa muy vulnerable, empezó a hacer aguas por todas partes. Pasó enero, pasó febrero, nada cambiaba, pero llegó un hombre que le daría un vuelco a la situación, la vuelta de Khris Middleton empezó a dar un toque de seriedad al equipo. En dos meses logró hacer que los Milwaukee Bucks se metieran en playoffs con un 17-6 en sus primeros 23 partidos.

Con esto Giannis Antetokounmpo y compañía se clasificaban para los puestos de post-temporada, donde pese a poder haber tenido un rival con menos dificultad, se toparon con los Raptors. Y pese a que los tres primeros partidos sorprendieran los Milwaukee Bucks, los Raptors no dieron opción y dejaron a los ciervos fuera de playoffs.

Gran gestión de jugadores y lesión de Middleton

Empecemos por el génesis por la formación de esta temporada, con los jugadores que se desprendían los Milwaukee Bucks, y los que adquirían. Ya que en este sentido el verano fue muy completo, y aunque al principio nos pescó de imprevisto, no sabiendo muy bien lo que de verdad estaba pasando, y qué función haría cada jugador, cuando se puso en funcionamiento todos nos vimos satisfechos con el equipo.

Empecemos por las marchas, las tres más significativas fueron las de O.J. Mayo, Jarred Bayless y Michael Carter-Williams, las tres favorecieron al equipo. La marcha de un jugador como Juice Mayo, que además de acaparar el balón en un equipo que no necesita eso y de empeorar año tras año, es un mal ejemplo para los muchachos y este tipo de actitudes no deben distraer a sus compañeros que tienen una manera de ver este juego fabulosa. Y no hablemos de Michael Carter-Williams, el cual iba en picado, no sabías por donde cogerlo, un desastre en defensa, un desastre en ataque, y con cada vez menos ganas, formidable traspaso el de Snell. Y ya como guinda al pastel, como gota que colma el vaso, estaba Jarred Bayless, que era un «chupón», ya que pese a que tenía mucho tiro, no abría tantos espacios para penetraciones de Giannis. Finalmente también se culminó la marcha de Tyler Ennis, el cual gustaba mucho pero con lo que había no se le echó nada de menos.

También en cuanto a llegadas John Hammond fue muy exitoso, ya que trajo a Milwaukee jugadores muy necesarios para dar esa profundidad necesaria a la plantilla. La llegada de Michael Beasley, el cual proporciona la anotación desde el banco que Bayless nos daba el año pasado, ha dado a los Milwaukee Bucks más fondo de armario, el cual junto a otra adquisición como es Dellavedova, y Greg Monroe, dejan uno de los banquillos más plenos de la liga. Y por último en cuanto al tema firmas y traspasos, encontramos a lo mejor que se ha hecho desde arriba esta temporada, echar a MCW y traer a Snell, el cual ha equilibrado el quinteto de manera espectacular. Hace de Middleton, abre espacios para Giannis, no es mal defensor, precisión de lujo en la esquina, ayudas ofensivas para las penetraciones de Antetokoumpo y Jabari, toda una ganga.

Añadir las dos geniales elecciones en el draft, Malcolm Brogdon y Thon Maker, las cuales más tarde trataremos a fondo, pues han sido un factor vital para que los ciervos estén donde están. Pero si algún factor alteró el inicio de temporada fue la lesión de 6 meses de Khris Middleton.

Gran adaptación de los nuevos jugadores

Los Milwaukee Bucks firmaron un gran inicio de temporada, algo que con la lesión de un referente tan claro como es Khris Middleton nadie se esperaba. El equipo daba la sensación de haber cogido una gran dinámica que les mantendría en playoffs sin el susodicho en juego. Y gran parte de la culpa la tenían dos bestias que empezaron pisando muy fuerte, Jabri Parker y Giannis Antetokounmpo, los cuales demostraron estar a la altura de las circunstancias. Sobre todo el griego, cuya regularidad y liderazgo daban mucha estabilidad a un equipo más joven de lo normal. Pero si algo marca de verdad esta primera fase de la temporada es la gran adaptación de los nuevos fichajes, y todavía no estamos hablando de los «rookies».

Empezando por el que quizá empezó más fuerte y poco a poco se ha ido disolviendo a lo largo de la temporada, el australiano Matthew Dellavedova. Al principio era un indiscutible, un jugador que no quería mucho juego para él, sino más bien producir para el equipo, y que aportaba algo que los de Milwaukee necesitaban desde hace tiempo, un base con tiro exterior, carácter defensivo, y sobre todo las ideas muy claras. También tuvo relevancia la figura del recién llegado Tony Snell, el cual no llegaría en este tramo de la temporada a su máximo esplendor pero haría que no nos acordáramos día tras día de «K-Midd». Demostrando el éxito como fichaje y que a los ciervos les vino como anillo al dedo, ya que se libraron de un mal y se hicieron con un jugador de mucho provecho en el equipo.

Dejando de un lado el backcourt, en cuanto a las incorporaciones interiores, también empezaban a ser todo un éxito. Mirza Teletovic, aportó al sistema de Kidd ese cuatro abierto que enchufado puede romper partidos, el cual también empezó muy bien, y quizás ahora sea un nombre en la lista de salida. Y por último el traspaso más polémico fue quizás el que más rentabilizó, ya que pese a su floja defensa las apariciones en ataque eran vitales para el equipo, encabezando entre otros la ofensiva de la segunda unidad que tanto provecho dio en este tramo de temporada, Michael Beasley. En general este sería el primer periodo de la temporada, el cual estuvo liderado por un protagonista claro que se encontró muy bien acompañado. Mención también a Greg Monroe el cual se adaptó a su nuevo rol, e hizo un papel tremendo durante todo el año.

Bajón de los Milwaukee Bucks, con Middleton al rescate

Esta parte de la temporada empieza con un bajón del equipo, el cual pierde casi diez partidos del tirón, convirtiéndose en un equipo muy vulnerable. Con un equipo que posiblemente tenía de las defensas más frágiles de la liga, encajando en esta mala racha prácticamente más de 110 puntos por partido. Un equipo en el que carecían las ayudas defensivas, que sumado a que jugadores que más bien tenían abandonado el ámbito defensivo como Michael Beasley, Greg Monroe y Jabari Parker jugaran gran número de minutos, se convertía en una bomba de relojería. Lo que se unía a que una de las bazas más importantes en principio de temporada como era el contraataque no se estaba manteniendo, lo que va muy hilado a lo anterior.

También vivieron un bajón jugadores importantes en la rotación, sobre todo Mirza Teletovic, el cual ni por forma física, ni por rendimiento no llegaba ni a la sombra de lo que había sido. Y Matthew Dellavedova, el cual dejaba simplemente de estar de «moda», y tras una lesión, le adelantaba por el carril derecho el rookie sorpresa por excelencia esta temporada, Malcolm Brogdon. Ya que nada más tuvo la oportunidad la aprovechó y de que manera, siendo el base más completo que posiblemente hayan tenido los Bucks en mucho tiempo, pero que aún así no mejoraba la situación del equipo. También mencionar ya las apariciones de menos a más de la joya en este momento de los de Wisconsin, Thon Maker.

Y cuando peor estaban los Milwaukee Bucks, llega de manera heroica la estrella que tanto esperaban, la vuelta de Khris Middleton. No nos dio ni tiempo a poder apreciar a los tres astros juntos, ya que el mismo día que volvía este tridente, se lesionó de gravedad (12 meses) Jabari Parker. El ligamento anterior cruzado nos dejaba sin paraíso, pero no todo eran malas noticias ya que al menos había vuelto el escolta ex Bad Boy, lo que le ofreció al equipo otra faceta nueva, ya que con él de vuelta y sin Jabari, y sin Beasley, el equipo al fin despegó, encontrando la estabilidad como conjunto. Con un equipo muy mejorado y más pulido en defensa que había encontrado en Thon Maker un ancla a la cual aferrarse, con dos de sus agujeros en este aspecto lesionados. Además de que el equipo encontraba su quinteto ideal que usaría a partir de ese momento, con cuatro tiradores y uno de los mejores penetradores de la liga. Ya que con Khris Middleton, Tony Snell, Malcolm Brogdon y Thon Maker, se creaba un hueco extra en la zona, ya que el de Sudán no acostumbraba a pasar mucho tiempo en la zona.

Con el equipo ya al 100% trabajando por quedar lo mejor posible, el equipo escalaba posiciones, asentándose como equipo ya de playoffs casi asegurado en la tabla del Este. Los de Wisconsin llegaron a quedarse a punto de ser quintos y evitar así a uno de los tres grandes equipos, pero finalmente se acomodó en la sexta posición, así enfrentándose a unos Toronto Raptors que llegaban en un momento excelente acabando muy cerca de los todopoderosos Cavaliers.

Playoffs con sabor amargo

La serie de playoffs, fue sin duda una serie con sensaciones muy adversas, con dos partes muy claras y muy diferenciadas, de 6 partidos, diríamos que se dividen justo por la mitad.

La primera parte es bastante clara, unos Milwaukee Bucks que habían estado mucho tiempo estudiando a los Raptors y con una idea clara. Preparando una serie muy diferente comparado con lo que nos esperábamos, mejorando los aspectos negativos de estos Milwauke Bucks y aprovechando los aspectos negativos del rival. Los de Jason Kidd encontraron un quinteto equilibrado en defensa marcando un cambio enorme respecto a toda la temporada regular, sobre todo por el ancla que hemos descubierto que teníamos, Thon Maker. Con Middleton, y sin Jabari, la defensa titular dio un giro de 180 grados (sin menospreciar a Jabari Parker, pero en defensa no hay color), y en ataque dando prioridad a las penetraciones de Giannis, con tres triplistas fuera abiertos, y en ocasiones Maker también, aunque a veces buscaba las ayudas ofensivas. Sumando esto y el mal estado de forma de Kyle Lowry, los de Wisconsin se llevaron el primer partido, deberían haberse llevado el segundo, y reventaron el tercer partido desde el primer segundo.

Pero tras este partido todo cambió, la mala imagen de los canadienses en un partido en el que tocaron fondo, les hizo cambiar la manera de afrontar la eliminatoria. El siguiente partido era en el BMO y los Bucks podían ponerse 3-1 en casa, lo que sería una situación muy difícil de afrontar y una gesta memorable a la par que casi imposible remontar semejante marcador. Lo que hizo que la defensa de Raptors con P.J. Tucker, con Carroll y con Ibaka puso la serie muy a su favor, y sumado a una pequeña mejora en ataque se llevaron los tres partidos siguientes, dos a domicilio y la serie.

MVP de la franquicia: Giannis Antetokounmpo

Sin duda el año de Giannis Antetokounmpo es monstruoso, en cualquier aspecto, lo ha hecho todo y contra todos, haciendo que se valore de verdad su juego pese a estar en un equipo discreto. Empezando más que nada por su juego, como poco a poco ha pulido el estilo de juego que tiene, ya que seguramente sea el jugador más difícil de parar en carrera de toda la liga junto a LeBron James. Al fin ha encontrado su comodidad en el tiro, junto a Jabari ha encontrado su jugada particular con un tiro liberado, de hecho en playoffs fue un recurso muy usado y quizás una de sus mayores bazas. También ha demostrado ser un jugador muy completo ya que ha sido el máximo anotador, reboteador, asistente, ladrón y taponador del equipo, un hito histórico donde los haya. También ha mejorado poco a poco su defensa, ya que por condiciones físicas está destinado a destacar en este aspecto del juego.

También mencionar, que este año al griego se le ha acabado oír que esta infravalorado ya que este año le han dado todo el reconocimiento que debía y que se había ganado. Por una parte, por el reconocimiento de la liga y sus leyendas, donde gran parte de estrellas del presente y pasado se han rendido ante el mayor de los hermanos Antetokounmpo. Y por otra parte, porque al fin se le está premiando su gran juego y no deja de ir a más. Ya que este año ha sido titular en el AllStar, integrante del segundo mejor quinteto de la liga y siendo nominado al MIP, el cual tiene bastantes probabilidades de llevárselo, y batiendo algún récord de franquicia e incluso de la NBA.

Jugador revelación: Malcolm Brogdon

El jugador revelación ha sido Malcolm Brogdon, aunque cabe gran mención para otro que podría haber estado aquí perfectamente como es Tony Snell. Pero no obstante, el «rookie» ha sorprendido más, ha dado un nivel más alto y es vital para el equipo. Malcolm apareció de menos a más, aprovechando la lesión de Delly para robarle el puesto de titular, y asentarse como un base muy sólido y con ideas claras. Dando al equipo un juego con mucho sentido, a parte de un tiro de tres muy fiable y una defensa bastante buena. Otra gran elección de John Hammond, el cual de una segunda ronda, con todo el pescado vendido, sacó su as bajo la manga, fichando un jugador quizá más mayor de lo que esperábamos. Lo que sin duda ha sido uno de sus puntos fuertes, ya que Brogdon se ha caracterizado por la madurez de sus ideas y decisiones, y la coherencia en su juego. Mención final también a Thon Maker, el cual fue un jugador que también sorprendió mucho.

Jugador decepción: John Henson

John Henson es el jugador decepción, al igual que con el premio anterior este ha sido muy difícil de escoger, y no precisamente porque hubieran muchos candidatos, sino porque el equipo en general esta temporada ha estado muy bien, y pocos jugadores se han salido negativamente del papel. Pero si hay alguien que ha decepcionado ese es John Henson, al cual le han quitado el puesto todos los jugadores que han querido. No ha rendido ni en defensa ni en ataque, por mucho que sea buen taponador, no deja de tener claras carencias defensivas, y en ataque su rango de tiro cada vez se ha limitado y ha perdido bastantes recursos. Esta temporada se supone que ya llegaría a estar a la altura de un center titular de la liga, pero todo lo contrario, ha demostrado que nunca podrá llegar a tal nivel en la NBA.

Aspectos positivos y negativos

Aspectos positivos: el gran provecho de los jugadores del draft y de los jugadores adquiridos en verano, la explosión total de Giannis Antetokounmpo, meter a un jugador en el AllStar y en el segundo mejor quinteto, la firmeza de tener un entrenador que nos puede hacer grandes en playoffs, la mejora de banquillo respecto al año pasado, el éxito habiendo jugado con solo dos de nuestras tres estrellas y el volver a confiar en el equipo.

Aspectos negativos: las lesiones de jugadores importantes, la defensa durante la temporada regular, la inestabilidad e irregularidad durante la regular season, la poca preparación para algunos partidos, el rebote defensivo y pecar de poca experiencia.

Conclusión y agradecimientos

En conclusión, y antes de meterme en opiniones personales y de la redacción, muchas gracias por leer nuestros artículos durante toda la temporada, y sentimos si hay alguna disconformidad con estos. Pues esta ha sido una temporada más buena de lo que me esperaba, ya que el Big 3 no se ha reunido en ningún partido, y pese a esto hemos dado mucha guerra. Hemos vuelto a creer, en este equipo, en este proyecto, que podría ser a priori lo más importante del curso que hemos vivido. En el cual se ha consagrado como estrella, como ídolo y como élite de la liga Giannis Antetokounmpo, y en la cual hemos ido sobreponiéndonos a todas las piedras que hemos encontrado en este largo camino de 88 partidos. Cierto es que muchas cosas se podrían haber mejorado y que podríamos haber quedado por delante de Atlanta si no hubiéramos tenido un bajón. No obstante la nota general a este buen año es de:

7’5-8