La remodelación de Charlotte Hornets no debe ser profunda

No es necesario cambiar casi toda la plantilla

Kemba Walker volverá a ser la temporada que viene la estrella de Charlotte Hornets - Keith Allison (CC)
Kemba Walker volverá a ser la temporada que viene la estrella de Charlotte Hornets – Keith Allison (CC)

Los Charlotte Hornets, con la derrota sufrida hace unos ante los Miami Heat vieron cómo sus opciones de clasificarse para los Playoffs se esfumaban definitivamente. Esto significa que los objetivos marcados a principios de temporada no se han conseguido alcanzar y, por tanto, hay que plantearse qué ha pasado y qué se debe hacer de cara a la temporada que viene. En estos días saldrán muchos rumores entorno a varios jugadores y el mismo cuerpo técnico. Se hablará de si se debe traspasar a este jugador, no renovar al otro, intentar conseguir una elección en el próximo Draft más alta… En definitiva, correrán muchos ríos de tinta entorno a este aspecto. En este artículo lo que pretendo es llamar a la calma y tranquilizar al aficionado de los Hornets; hay que pensar que el núcleo del equipo está claramente formado y hay que construir entorno ahí, sin perder la cabeza, únicamente retocando pequeños flecos.

Para tranquilizar a los lectores y aficionados de los Charlotte Hornets analizaremos cómo se deberá plantear el futuro de los integrantes de la plantilla. Primero de todo vamos a analizar el núcleo fuerte que comprende la franquicia en este momento, para ver qué o cómo se pueden rodear mejor de cara el año que viene a estos jugadores.

  • Kemba Walker. No hay discusión, el mejor jugador del equipo en la actualidad y, probablemente, el mejor en toda la historia de la franquicia. Walker es el jugador sobre el que rodear todo lo demás, se deberán realizar las operaciones necesarias siempre pensando cual es el jugador que mejor le pueda permitir al base realizar su juego y guiar al equipo a Playoffs. Hay que pensar que a Kemba le queda esta temporada y dos más para que termine su contrato, que actualmente es una auténtica ganga, ya que el jugador percibe tan solo $12 millones por temporada. Pensando que el jugador en dos temporadas saldrá a la agencia libre, hay que darse prisa en construirle un equipo serio y de confianza para que en el verano de 2019 el jugador decida volver a firmar por la franquicia presidida por Michael Jordan. Sin discusión; no se debe plantear ningún tipo de movimiento del jugador.
  • Nico Batum. El pasado verano fue la gran preocupación de la franquicia en la agencia libre y finalmente renovó por el máximo salarial a razón de cinco temporadas. El francés ha demostrado ser de vital importancia para los esquemas tanto ofensivos como defensivos de la franquicia. A pesar que esta temporada ha rendido a un nivel inferior al mostrado en el curso anterior debido a lesiones, se ha podido ver la necesidad de contar con un jugador como él, capaz de realizar de todo en una cancha de baloncesto. Batum es el complemento idóneo para Kemba Walker, ya que todos sabemos que el actual base de los Charlotte Hornets no es el tipo de base distribuidor que hace jugar a su equipo, más bien es un base con unas condiciones de desequilibrio y anotación fuera de duda. Ante esta falta de control en determinados momentos es donde se hace grande la figura de Batum en el equipo, ya que el francés sí que es el estilo de jugador que sabe gestionar y organizar un ataque estático de su equipo. No sin más, las estadísticas muestran que Nico Batum es el máximo asistente de la plantilla. Por todo ello, está claro que Batum debe quedarse en el equipo de cara a la temporada que viene; si consigue estar sano durante toda la temporada las opciones de cotas altas en el equipo crecen de forma exponencial.
  • Marvin Williams. Probablemente este sea, de todos los nombrados como núcleo del equipo, el que cree la mayor controversia. Sin embargo, está claro que el alero de los Hornets es el tercer engranaje clave que hace girar esta máquina que son los Charlotte Hornets. Estadísticamente quizás es el jugador menos lucido de los mencionados, pero no todo se muestra en las estadísticas. Williams es un líder del equipo tanto fuera como dentro de la pista de baloncesto, es el jugador que lleva la voz cantante a la hora de exigir más a sus compañeros por el bien del equipo, es esa mosca cojonera necesaria en cualquier equipo para que este no se relaje y se esfuercen al máximo. Pero no solo es crucial para el equipo fuera del mero juego, sino que también en este es una pieza irremplazable para los Charlotte Hornets. Desde la posición de «4» es el líder defensivo del equipo, siendo el ancla sobre la que se organiza el entramado defensivo diseñado por Steve Clifford y su cuerpo técnico. En ataque, además, permite abrir el campo y ser esa amenaza exterior que descongestiona el interior de la zona rival. Esto permite que se consigan realizar penetraciones al aro de forma más cómoda. Por estos motivos, principalmente, Marvin Williams es la tercera pieza clave de la franquicia del norte de Carolina y, por ello, debería de ser un jugador intransferible de cara a este verano.

Vistos los tres principales jugadores del equipo y que no se deberían de traspasar en ningún concepto, nos encontramos con un grupo de jugadores en los cuales no deberían de salir de la plantilla a no ser que llegara una oferta extremadamente irrechazable. En este bloque se encuentran Frank Kaminsky y MKG. Son casos completamente diferentes, el primero de ellos está claro que se ha convertido en uno de los jugadores clave del equipo gracias a su poder de anotación. Kaminsky ha mostrado este año que debe ser el jugador que lidere la segunda unidad de los Charlotte Hornets en los próximos años. Su anotación y capacidad de desequilibrio ayudarán al equipo a desatascar las defensas rivales. La anotación de las segundas unidades es cada vez más importante en la NBA. Por otro lado, nos encontramos con MKG que, aunque no ha cumplido con las expectativas puestas sobre él esta temporada debido a su estancamiento como jugador, debemos decir que Michael ha visto cortada su evolución por las dos lesiones de hombro que sufrió la temporada pasada. Con un verano por delante en plenas facultades físicas puede centrarse en evolucionar su juego; sobre todo su punto débil, el tiro exterior. Si el jugador consigue incorporar en su juego un lanzamiento exterior fiable se puede convertir en uno de los mejores aleros de la competición. Posee cualidades físicas, defensivas y el IQ necesario para triunfar en este deporte.

Comentados ya los cinco jugadores por los que no se debería plantear un cambio de cara a la temporada que viene, podemos decir que el resto puede ser objeto de salida. Tan solo termina contrato Brian Roberts, pero los Charlotte Hornets pueden decidir no ejercer la opción de equipo sobre Ramon Sessions y también prescindir de Johnny O’Bryant III y Briante Weber de cara a la siguiente temporada, ya que su contrato no está garantizado. Miles Plumlee, Jeremy Lamb, Cody Zeller y Marco Belinelli son jugadores que en principio se deberían de mantener, pero que si llegara una oferta interesante no pasaría nada por prescindir de sus servicios.

Una vez analizada ya toda la plantilla estamos en disposición de comentar la poca necesidad de remodelación del roster para que el año que viene el equipo pueda meterse en Playoffs. Simplemente parece que se necesitan un par de piezas concretas para aupar al equipo. estas podrían ser principalmente dos:

  • Center dominador. Cuando digo dominador no me refiero a uno de los mejores pivots de la NBA como son Whiteside, Jordan, Gasol o Cousins. En este apelativo me refiero a un jugador capaz de ser rebotear, intimidar y ser molesto en la zona rival. Pensar que uno de los jugadores anteriores pueda llegar a los Charlotte Hornets sería una osadía, pero soñar con jugadores del estilo de Biyombo no es descabellado. Un jugador de ese estilo debería de ser el principal objetivo del equipo la temporada que viene. Este año se ha notado mucho la baja de Al Jefferson en esa posición, y eso que el jugador ya no estaba en sus mejores momentos.
  • Base/escolta líder desde el banco. En este lugar podemos entrar en una discusión de si ya se tiene o no. Algunos me podrán decir que Belinelli y Lamb sanos y motivados pueden desempeñar perfectamente esta figura, pero la mayoría de ustedes estarán de acuerdo conmigo en decir que el equipo cojea en este apartado. La baja de Jeremy Lin se ha notado en exceso esta temporada, un estilo de jugador similar sería clave para dar ese salto cualitativo necesario en la plantilla.

Resumiendo, no hay que dramatizar por no entrar en Playoffs esta temporada ni empezar a cortar cabezas de cara a la que viene. Con un par de retoques y siempre contando con la suerte de tener a los jugadores sanos sería suficiente para que el equipo se clasifique la temporada 2017/2018 en las posiciones que dan acceso a Playoffs. No duden de estos jugadores, han mostrado esta temporada que son un equipo con carácter y que nunca se rinden, sino mirad el último tramo de temporada en el que han luchado hasta el final por poder alcanzar esa anhelada octava plaza del Este. Además, contar con un jugador como Kemba Walker siempre hace ver las cosas de un forma más positiva que si no se tuviera a este estilo de jugador.