Damian Jones, producto de la Bahía

Deslumbra en la D-League con Santa Cruz Warriors

Damian Jones
Damian Jones se ha convertido en uno de los mejores jugadores de la liga de desarrollo – Fuente: SBNation

Fue elegido en la posición número 30 del Draft de 2016. El pívot, procedente de la Universidad de Vanderbilt, llamó mucho la atención en la franquicia que decidió darle una oportunidad a pesar de encontrarse con una lesión en su pectoral. Damian Jones estaba proyectado para ser escogido en torno a la posición número 18, pero esa terrible lesión solo 12 días antes de que se celebrara la ceremonia del Draft en Brooklyn le hizo caer puestos de una manera bestial. En Golden State no dudaron. Escogieron a un joven prometedor y lo sometieron de manera inmediata a su programa de recuperación con el cuerpo médico del equipo. Llegó la hora de viajar hasta Las Vegas y no precisamente para convertir a media plantilla en ludópatas, sino para demostrar de qué están hechos aquellos jóvenes jugadores que estaban dispuestos a darlo todo a cambio de que alguna franquicia pusieran sus ojos en él. Lamentablemente, Jones no pudo disputar ni un solo minuto, pero fue testigo de la explosión de su compañero Patrick McCaw, que realizó un papel espléndido.

El tiempo pasaba y las noticias sobre el estado del jugador seguían sin llegar. Tras varias resonancias magnéticas, se llegó a la conclusión de que el pívot podría estar disponible para ponerse a las órdenes de Kerr a partir de enero. Mientras tanto, se dedicó a ejercitar su cuerpo y prepararse para poder dar lo mejor de sí cuando esa oportunidad llegase. Las manecillas del reloj seguían moviéndose hacia la derecha y no había signos de mejora. Entonces, se llevó a cabo una decisión muy inteligente. Steve Kerr llegó a la conclusión de que entrar en la plantilla en enero no iba a ser buena idea para un jugador tan inexperimentado como Jones, por lo que cogió su coche y se dio un paseo por la Bahía hasta llegar a la ciudad del surf. Santa Cruz iba a ser su casa durante un largo tiempo hasta que pudiera dar la talla en la mejor liga del mundo. Fue recibido con los brazos abiertos por parte del equipo de Casey Hill. Es cierto que un tercer pívot haría que se revolviesen las arenas movedizas ya existentes con la gran competencia entre Dennis Clifford y Chris Obekpa, este último recién drafteado. Sin embargo, fue ganándose los minutos poco a poco y su progresión iba mejorando paulatinamente. A pesar del buen juego, este Damian Jones no le llegaba ni a la suela de los zapatos a aquel que vimos dominar en la pintura de Vanderbilt.

A pesar de no estar totalmente listo, Steve Kerr decidió darle la oportunidad y se lo llevó de viaje por el centro del país. Damian Jones tuvo la oportunidad de hacer su debut en Memphis frente a unos Grizzlies que estaban pasando por encima de los Warriors sin piedad alguna. Stephen Curry y Klay Thompson no estaban funcionando, al igual que Kevin Durant. Además, Zaza Pachulia se lesionó en la rueda de calentamiento lo que había forzado la titularidad de Anderson Varejao. Marc Gasol se paseó por la pintura como Pedro por su casa y Kerr decidió meter en la pista al joven Jones para ver cómo se desenvolvería ante tanta competencia en un partido que había perdido toda su emoción. Dos pérdidas de balón y dos faltas personales fueron sus números en aquel partido. Había cumplido su sueño de debutar en la NBA pero las cosas no pintaban bien. Sabía que para poder ganarse minutos en Golden State, debía dar lo mejor de sí en la liga de desarrollo y conseguir que Casey Hill le hablara bien a Kerr; ya sabéis, el boca a boca de toda la vida. Esto funciona en empresas, equipos deportivos y en la vida en general. Todos necesitamos un poquito de enchufe al principio para poder triunfar en la vida, y se dedicó a hacer que Hill se enamorara de su juego en Santa Cruz.

Conforme avanzaba la temporada, su aportación iba creciendo. Es cierto que ofensivamente dejaba mucho que desear, pero gracias a su defensa e intimidación, consiguió ganarse sus minutos en un puesto muy complicado teniendo en cuenta que en esa posición de cinco, jugaba el único All-Star de la Bahía durante esta campaña, Dennis Clifford. Una de las peores noticias llegaba a la ciudad del surf. Dennis Clifford caía lesionado y ahora toda la responsabilidad de la pintura queda en manos de Jones. Esto llegó en el peor momento posible. Santa Cruz se encontraba en la quinta posición de la Conferencia Oeste a más de cuatro partidos de los siguientes clasificados. Estaban fuera de Playoffs, ya que en la D-League hay que ser mínimo cuarto, y habían perdido a una de sus máximas estrellas. Damian Jones tenía que asumir su pequeña gran responsabilidad en un equipo que no es de la NBA pero que precisaba de su mejor nivel para poder llevar a este equipo a los Playoffs.

Damian Jones se puso su traje de ‘Superman’ y se convirtió en el azote de todos en la liga de desarrollo. Sus números en ataque aumentaron en gran manera de la noche a la mañana. Había vuelto a sacar de su interior ese espíritu que le convirtió en uno de los mejores pívots del país entrando al Draft. Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green, Harrison Barnes, Festus Ezeli… y ahora es Damian Jones el que tiene una pintaza tremenda. Llegó el mes de marzo, 31 días decisivos en los que Santa Cruz tenía que poner toda la carne en el asador si quería clasificarse para la postemporada. Fue en este periodo cuando hemos podido ver una de las mayores progresiones de un jugador en la Bahía de San Francisco en mucho tiempo. 17,6 puntos, 7,2 rebotes y 2,1 tapones por partido le valieron para proclamarse como mejor jugador del mes de marzo. Siete victorias consecutivas, lideradas por este señor, permitieron que Santa Cruz se convirtiera en equipo de Playoffs.

Aún tiene un largo trecho que recorrer, pero no cabe duda de que los Warriors tienen otra joya escondida en su equipo afiliado en la liga de desarrollo. Todo apunta a que este verano se producirá alguna que otra salida de jugadores que ocupan actualmente la pintura de Golden State y ese será el momento para que Damian Jones demuestre de lo que es capaz delante de todos los focos del planeta. Su altura y su presencia en la pintura serán fundamentales a la hora de hacerse con minutos en un equipo de la NBA. Ha mejorado mucho su anotación y su defensa sigue siendo impecable. Estos Warriors, también optan por el futuro.