Al Horford, ganándose el sueldo en los Playoffs

El dominicano está cuajando un gran papel

Al Horford Boston Celtics
Al Horford está rindiendo a un nivel excelente en estos Playoffs. – Nil Alemany (SB).

La semana pasada, con la espada de Damocles dando sombra a unos desesperados Celtics, en esos momentos en los que los buitres se ganan el pan, el contrato de Al Horford fue, de nuevo, cuestionado.

Tras una temporada con sus altos y sus bajos, el pívot dominicano ha tenido que lidiar con el peso de su contrato desde que sustituimos el siete por el seis en el calendario. Y si la prensa y afición afín a los Celtics es dura en temporada regular, no hacía falta mucho para ver los cuchillos volar en tiempo de Playoffs.

Tras  dar la vuelta a esas dos derrotas ante el último clasificado de la Conferencia Este las luces se posan, merecidamente, en Isaiah Thomas, Brad Stevens, Avery Bradley o Terry Rozier, pero parece que han dejado a Al Horford en las tinieblas, y su trabajo en estas tres victorias seguidas debe de ser alabado.

Con los cambios introducidos por Brad Stevens en el primer partido disputado en Chicago, con todo yendo hacia abajo (tanto ánimos, como altura), Al Horford no ha podido ir más hacia arriba.

Promediando 16 puntos, 9 rebotes, 6.4 asistencias, 1.4 robos, 0.8 tapones, 56.1 % en tiros de campo, 50 % en triples, 90.9 % en tiros libres y con un PER de 24.5, el center está cuajando una temporada histórica; y no lo dice un servidor, lo dicen los jugadores que lo acompañan.

Buceando en las estadísticas de la NBA en Playoffs y teniendo en cuenta solamente puntos, rebotes y asistencias (quería incluir porcentaje en tiros de campo y en triples pero, haciendo esto, el dominicano se quedaba solo en la lista), la temporada 2016-2017 de Al Horford solo ha sido igualada y/o superada por:

  • Russell Westbrook y LeBron James en esta misma temporada.
  • LeBron James 2015-2016.
  • LeBron James 2014-2015.
  • LeBron James 2009-2010.
  • Rajon Rondo y LeBron James 2008-2009.
  • Jason Kidd 2004-2005.
  • Paul Pierce 2002-2003.
  • Kevin Garnett 1999-2000.
  • Larry Bird  y Lafayette Lever 1989-1990.
  • Larry Bird 1986-1987.
  • Larry Bird 1985-1986.
  • Jeff Rulland 1983-1984.
  • Larry Bird 1982-1983.
  • Magic Johnson 1981-1982.
  • Magic Johnson 1980-1981.
  • Magic Johnson 1979-1980.
  • Wilt Chamberlain 1967-1968.
  • Wilt Chamberlain 1966-1967.
  • Oscar Robertson 1962-1963.
  • Oscar Robertson 1961-1962.

Al, no te quejarás de que te haya buscado mala compañía, ¿no? Es cierto que solo hay otro «hombre alto» por definición en la lista, pero creo que te sentirás a gusto.

Brad Stevens, con la adición de Gerald Green a la alineación titular, ha conseguido sacar al mejor Al Horford que los ojos más experimentados puedan recordar. No es la versión de Horford más anotadora de su carrera (en la 2012-2013 promedió 16.7 puntos), pero sí es la más efectiva, la más generosa y de las mejores versiones del dominicano capturando rechaces. Lo está haciendo todo.

Al Horford, esa cabeza alejada del resto, domina el TPA de los Boston Celtics con un margen muy amplio.

Con 30 años, el #42 se ha encontrado con una NBA en la que encaja como un guante, una liga que ya no le retiene cerca de la zona y que le deja, ¿por qué no?, dirigir los ataques desde sus 2.08 metros de altura.

En esta NBA en la que te desesperas años para conseguir una estrella y tardas cinco segundos tras su firma en quejarte por su contrato, Al Horford no solo está siendo dinamita en lo deportivo, sino que está guiando a los Celtics desde la experiencia que nadie de la plantilla ha tenido por estos lares, cargándose al equipo cuando más lo necesitan sus compañeros.

«Creo que empezamos a entender que hay que ir partido a partido, que es un partido a la vez, que es una jugada a la vez.» – dijo Horford. – «No podemos ganar el partido en una posesión. Tienes que seguir trabajando en ello. Nuestro grupo está empezando a entender que el baloncesto en los Playoffs es algo diferente al de temporada regular«.

«Necesitamos que organice.» – dijo Isaiah Thomas. – «Es un grandísimo jugador. Ni siquiera la hoja de estadísticas puede explicar lo buen jugador que es a veces cuando no anota ni rebotea. Está haciendo muchas cosas para ayudarnos a todos, ya sea ayudando en defensa o haciendo la jugada correcta en ataque, es un jugador de baloncesto completo. Cuando juega como ha jugado esta noche, especialmente en la segunda parte, nueve de cada diez veces ganamos esos partidos«.

Al Horford se está aprovechando de unos Bulls que no tienen un jugador capaz de marcarlo en todas y cada una de las acciones. Si Robin Lopez es su pareja de baile, el jugador de los Boston Celtics lo va a sacar lejos de la zona, tanto en acciones de bloqueo como amenazando desde el triple, dejando al gigante en un lugar en el que intimida mucho menos. Si Hoiberg plantea jugar con pequeños y su marca la realiza un ala-pívot al uso, Nikola Mirotic, Bobby Portis o Joffrey Lauvergne, el dominicano puede abusar de su mayor físico para dominar por dentro. Y si la defensa le cierra las puertas, va a encontrar compañeros abiertos allá donde mire. Al Horford está en su salsa, cuál dominicano disfrutando de un buen sancocho. 

No es el máximo anotador, no es el que más asistencias reparte ni el que más rebotes coge. No es el que más tapones pone ni el que más roba, pero hace tantas cosas bien y que encajan tan bien en el baloncesto que domina la NBA, que es una pesadilla para cualquier equipo que se enfrente a él en Playoffs.

A veces los negocios salen mal, las apuestas se pierden o las acciones caen en picado. Al Horford cobra mucho dinero, pero, amigos, la inversión está dando sus frutos.