La tarea pendiente para Dorian Finney-Smith

Dorian Finney-Smith ha sido una de las mejores sorpresas en la temporada de los Dallas Mavericks. El joven estadounidense parecía estar en desventaja en el trainning camp, con Nico Brussino como promesa y con un Jonathan Gibson que estaba siendo uno de los más destacados jugadores en la pretemporada texana. Su consistencia defensiva le permitió ser un jugador ya hecho para la NBA, con menos tiempo de adaptación que otros rookies.

Pese a haber llegado a la élite más formado y, por lo tanto, con un teórico techo menor. Dorian Finney-Smith todavía tiene margen de mejora y ese es uno de los objetivos que el alero se ha propuesto de cara a este periodo estival con tal de seguir asegurándose presencia en la rotación de Carlisle en la próxima campaña.

El mayor problema de Finney-Smith es su poca consistencia en el tiro de suspensión. Desde la Summer League hasta el último partido en la liga, el natural de Virginia ha sufrido mucho con su lanzamiento. Ha lanzado un 37% en tiros de campo y un 29% detrás de la línea de tres puntos. Y él sabe qué debe mejorar, aunque no hay que quitarle el mérito al trabajo que ya ha realizado:

«Si mejoro el lanzamiento quitaré mucha presión a compañeros como HB —Harrison Barnes—  y también cuando esté en pista con Dirk. He aprendido mucho de la adversidad de este año, sobre todo en periodos de sequía».

Además, quiso hacerle un guiño a su compañero Wesley Matthews, un punto de apoyo muy importante para Dorian Finney-Smith:

«Matthews nunca dejó que dudase de mí mismo, siempre ha estado ahí y siempre me decía: ‘recuerda, cuando estés en pista, que pase lo que sea en el ataque, solo asegúrate de estar haciendo lo que debes hacer en defensa'».

Pero lo cierto es que el «10» de los Mavs tiene muchas probabilidades de poder ser un arma con su lanzamiento gracias a una mecánica muy correcta que siempre es de ayuda; y así lo demostró con la racha de 8 partidos seguidos en diciembre superando el 50% de acierto en tiros de campo.