El curioso caso de Malcolm Brogdon

Ayer, al leer unas declaraciones post-partido del encuentro Milwaukee Bucks-Boston Celtics, pude recapacitar en cómo se le ha ido premiando poco a poco el trabajo realizado durante la temporada. Brad Stevens hizo una mención al tema de la manera de ver el juego de Malcolm Brogdon respecto a su juventud,  pero me hizo reflexionar por un momento lo que ha hecho este. Poco a poco ha ido creciendo, pasando de ser un suplente de Vaughn a jugarse los balones decisivos, creciendo cada vez, y cada día más.

Podría tirarme 800 palabras hablando de su forma de ver el juego con lo joven que es, de su mente ordenada tanto fuera de la cancha, etc. Pero ya es un tema muchas veces tocado dentro y fuera de la redacción, así que hoy le daremos una profundidad diferente que no habíamos tocado antes, porque tampoco había sucedido, ya que, como se hace alusión en el título («El curioso caso de Benjamin Button», que es una película en la que el protagonista nace con aspecto y actitud de gran vejez) Malcolm Brogdon hace cosas que haría un jugador que lleva 12 años en la liga, no uno que llegó hace seis meses, como jugarse los balones calientes con una pasmosa frialdad y acierto en cualquier acción, y una pizca de suerte. De esto hablaremos hoy, ya que los últimos sucesos me han obligado a hacerlo.

Los últimos cuatro partidos han sido ante tres rivales directos en el Este, el líder, los Boston Celtics, el equipo con el que vamos empatados, Atlanta Hawks y dos equipos que marcan el límite de los «playoffs», los Chicago Bulls y los Charlotte Hornets. De estos partidos se salio con tres ganados y uno perdido, dos de los ganados con final ajustado, los cuales trabajaremos a fondo.

Partido contra Atlanta Hawks

Los Atlanta Hawks iban quintos en la conferencia Este, asentados durante mucho tiempo sin que nadie les causara mucha molestia, pero un ascenso de los Milwaukee Bucks y una temporada floja de los Hawks crearon un duelo por esta posición, ya que entre ambos solamente había un partido de diferencia, por lo que quien ganara se situaba por encima en la clasificación.

El partido transcurría con ambos equipos muy dispares, y la verdad que la importancia del encuentro requería a un jugador de talla mayor, más líder, más Middleton. Pero los tópicos están para romperlos, nunca había visto en un «rookie» tanta soltura en los últimos dos minutos, en los que le llegaron tres posesiones. En estas tres, el base se jugó una jugada tan simple como es un bloqueo y continuación, las cuales no podían haberse jugado mejor. La primera acción acaba con una tiro no fácil de levantar, que anotó para empatar el encuentro.

La siguiente fue otro «pick and roll», en el que deja un hueco en el poste medio, que aprovecha a la perfección Greg Monroe, entrando en carrera y desde atrás, recibiendo un pase magistral para hacer sencillo algo tan complejo. La tercera y más importante, en un momento todavía más «clutch», calca la acción anterior para subir cinco puestos en prácticamente dos semanas en el Este.

Partido contra Boston Celtics

Este encuentro no es que tuviera una importancia vital, pero servía para ponerse a prueba contra los líderes del este, los cuales estaban en estado de gracia, con un Isaiah Thomas en modo MVP. Los Milwaukee Bucks estaban plantando cara en el TD Garden, como un bloque ya maduro y, sobre todo, muy serio. Y adivinen quién apareció a la hora de hablar de madurez, si señor, la joya, Malcom Brogdon, que, con tres acciones, de nuevos dos asistencias y una canasta, puso tierra de por medio.

En este partido fue todavía más importante, ya que sus acciones repercutieron directamente en el curso del partido .El rookie se inventó dos asistencias brutales, las dos dejando a su compañero sólo bajo del aro y asegurando una canasta que ponía a los Bucks a más de dos posesiones de ventaja. Pero la gota que colma el vaso llega cuando los locales recortan distancias, y el de Georgia se juega posiblemente uno de los tiros más forzados que había para ganar, algo que traspasa lo heroico, mezclando la sangre fría y la caliente a la perfección.

También mencionar los partidos en los que este ha tenido un papel decisivo en momentos del último cuarto donde se rompió el partido. Así que recuerde cercanamente, el partido en Los Ángeles ante los Lakers, partido en el cual, al anotar tiros libres claves, fue uno de los jugadores que ayudaron a coger cierta renta, u otros partidos en los que le tocó defender al mejor del equipo rival. Los precedentes más cercanos, los de Portland, donde defiende a Lillard, o Celtics, donde defiende a Thomas. En definitiva, como dice el título, es un caso,  y hay muchos motivos para elogiar a este regalo caído del cielo, Malcolm Brogdon.