La vergüenza mensual de los New York Knicks: Charles Oakley

Los neoyorquinos siguen autodestruyéndose

Charles Oakley
Charles Oakley, leyenda de los Knicks, y ahora centro de la polémica/nordenergi.org

Los New York Knicks están cogiendo la bonita costumbre de regalarnos un momentazo por mes en este 2017. Y decimos «momentazo» porque más vale reír que llorar. Si bien el pasado mes de enero Twitter explotó durante un lunes en el que Derrick Rose no se presentaba a jugar contra los New Orleans Pelicans. Ya saben, cosas que pasan. Ahora, el nuevo protagonista del drama  de febrero no es nada más ni nada menos que una leyenda de los Knicks: Charles Oakley.

Pongámonos en situación. Los knickerbockers jugaban un partido en casa contra Los Angeles Clippers y, como viene siendo habitual, a veces hay algo más que famosetes en las gradas. Entre los no famosetes de turno importantes, en el día de ayer estuvo Charles viendo el partido en primera fila, prácticamente detrás de la canasta.

De repente, muy pronto en el partido, empezamos a oír muchos gritos. Y en cuanto las cámaras enfocan, empieza lo fuerte. Vimos como Charles Oakley empujaba a varios empleados de seguridad del pabellón y como acababa siendo arrastrado por estos hasta el túnel de vestuarios. Con caídas por el camino incluidas, esposas… Lo típico.

En ese momento se viene abajo el mundo. Da igual el partido, sólo se habla de Charles Oakley. Quién jugara por diez años en la prestigiosa franquicia de los Knicks había abandonado el pabellón por la fuerza y arrestado. Si la afición y la prensa ya se encontraba muy dividida por los conflictos varios entre Carmelo Anthony y Phil Jackson, sólo faltaba esto.

¿Por qué a Charles Oakley?

Al parecer, hace ya varios años, Charles quiso trabajar para la franquicia. Según contaban varias fuentes James Dolan ni siquiera le contestó. El inicio de una relación rota en pedazos desde hace tiempo. Sin embargo, la cosa no acaba aquí. En noviembre de este mismo año, esto decía para el NY Times:

«No le gusto al jefe. No me importaría cenar con él… Y ponerle algo en la comida«.

«Conozco al menos a 15 personas que han intentado reunirse con él. Él no lo hará. Quiero sentarme y hablar con él. Le quiero a él y a mi en una habitación«.

Según apuntaba Frank Isola, el mismo que ha sido ninguneado por LeBron James esta semana, el cabreo de Charles se justifica por otro lado. La franquicia celebra el 70 aniversario de la misma y semejante leyenda no ha tenido una sola invitación a ningún tipo de evento. ¿Pero esto qué es? Igual el señor Dolan debería comprender lo valioso que es esta persona para la afición (véase el multitudinario apoyo hoy hacia su persona).

 

Las diferentes versiones de lo sucedido.

Una cosa está clara: nadie de los New York Knicks ha invitado a Charles a este partido. Todo por ser crítico con Dolan. Según los periodistas que cubren a la franquicia, el former Knick compró las entradas por su cuenta. Hasta ahí todo bien. A partir de ahí empiezan las dos historias:

  1. Según los Knicks, la leyenda de la franquicia estuvo gritando algunas cosas al propietario, James Dolan. Se le pidió parar, no lo hizo y se lo llevaron.
  2. Según Oakley, eso nunca ocurrió. Además, ha sido informado por varios empleados de que están avisados de que deben avisar al propietario si ven al ex jugador en el pabellón. Confirmado por varios periodistas.

¿Qué sacamos en claro? Juzguen ustedes mismos. Una cosa está clara, una de las dos partes ha dado la cara, ha hablado tranquilamente del incidente y ha explicado sus razones. Incluso ha dicho textualmente que no dijo absolutamente nada a James Dolan. Además, se disculpó en ESPN, donde fue entrevistado por Stephen A. Smith.  ¿Dolan? Esto nos lleva al siguiente punto.

 

Los de arriba vuelven a callar como pu…

Como ya sucedió con la no aparición de Rose ante los Pelicans, los de siempre se escondieron debajo de una piedra. Dejaron a Jeff Hornacek sólo ante los lobos sin información sobre el tema. Dejaron a Rose sólo ante los lobos excusándose. Huyeron cuando se les preguntó. ¿Y ahora qué? Pues siguen igual. Nadie, salvo dos comunicados de los que hablaremos después, ha mencionado una sola palabra. Eso sí, Phil Jackson empieza a ser todo un tuitstar. Después de medio confirmar críticas a Carmelo Anthony, ahora se dedica a aclarar lo que le da la gana, bromitas incluidas. Anda que iba a decir algo sobre Charles Oakley.

Cuando sucedió el tema de D-Rose, ya fue perseguido para hablar y su respuesta fue:

«No tengo nada que decir».

Si bien es cierto que hay que decir que se puso la capa de héroe y fue a tranquilizar a una leyenda de los Knicks esposada en un túnel de vestuarios. Glorioso. Mientras, Oakley ha declarado públicamente que está abierto a solucionar sus problemas con Dolan (pese a la  humillación de ayer). Por su parte, los Knicks no hacen más que dañar su imagen. Desolador.

 

Las difamaciones de los New York Knicks.

Estos son los dos comunicados que han difundido desde el departamento de prensa de los New York Knicks. Recién sacados del iPhone del propietario, dirían algunos.

“Charles Oakley vino al partido de esta noche y tuvo un comportamiento inaceptable y completamente abusivo. Fue expulsado del campo y está arrestado en la policía de Nueva York. Fue un gran Knick y esperemos que reciba la ayuda adecuada”.

«Hay docenas de guardas de seguridad, empleados y policías que presenciaron la actitud abusiva de Charles Oakley. Empezó cuando entró en el pabellón y continuó hasta que fue arrestado y expulsado. Cada anuncio que hemos recibido describen su constantes acciones. Todo lo que ha dicho (Charles) desde el incidente es pura ficción«.

Sólo les ha faltado decir que desde que entró en el pabellón le estuvieron siguiendo con una cámara oculta por si cogía un caramelo de más en recepción. Crean lo que quieran y a quién quieran, pero mi humilde opinión es que, como mínimo, el señor James Dolan debería arrastrar sus posaderas al atril y empezar a desembuchar todo lo que hay detrás de esta historia. 

Lo que no puede volver a suceder es la imagen que vimos anoche. ¿Quién quiere venir a un equipo en el que el dueño deja fuera de todo a una leyenda, difama su imagen y saca del pabellón arrastras? ¿En el mismo equipo en el que el presidente tuitea abiertamente sobre los problemas de la estrella del equipo? 

Mientras tanto el equipo que siga perdiendo, que aquí no pasa nada. Todo sobre ruedas para los Knicks.

Por si había dudas, #FreeOakley fue TT nacional en USA anoche.