Real Madrid, primer semifinalista de la Copa del Rey

Baskonia 99-103 Real Madrid

ACBMEDIA

Ambiente de gala en el Fernando Buesa Arena en la, para muchos, final anticipada de esta edición de la Copa del Rey. El ambiente, de las grandes noches para unos, hostil a más no poder para otros, invitaba a la acción. El himno de la fiesta «era campo atrás, era campo atrás» se convirtió en el primer momento en la música de fondo del partido.

Entre tanto, un Real Madrid muy físico, con Llull, Carroll, Maciulis, Felipe y Ayón parecía eludir por completo la hostilidad de la más de diez mil almas que alzaban la voz en su contra. El partido comenzó muy lento y sin acierto, prueba de ello era el 9-9 que campeaba en el luminoso mediado el primer acto. Bargnani hizo acto de presencia con dos triples en las dos primeras bolas que tocó, 17-12 para los locales, se formaba la primera brecha. Los blaugranas entraron en bonus y el Real Madrid arañó puntos y ajusto el marcador hasta el 20-15.

Apareció la figura de Doncic, el esloveno se echó al equipo a la espalda con 4 puntos seguidos, liderando un parcial de 2-10 que puso a los blancos por delante 22-25 a 07:30 para el descanso. Baskonia vivía sus peores minutos, la conexión Luka – Randolph, con 7 puntos el ala-pivot, causaba estragos y Sito se veía obligado a pararlo, 29-35 a 03:56. El abuso del americano y el esloveno era bestial, la superioridad mostrada por ambos superaba a Baskonia en todas las líneas, y la diferencia no dejaba de crecer, con 13 puntos Luka y 12 Randolph, el Real Madrid se marchó al descanso con una ventaja cómoda, 35-44.

En la reanudación el Madrid pareció salir con una marcha más, gracias a un parcial de 2-6 que les disaparaba hasta el 37-48. Un buen Larkin, secundado por Diop en defensa, irrumpió liderando un parcial de 11-2 que devolvía a los baskonistas a la pomada, 48-50 a 5 minutos para el final del tercer cuarto. Resistió el Real Madrid la embestida local a base de triples -primero Llull y después Rudy- que sofocaban el incendio. Los últimos instantes del tercer cuarto cogieron un ritmo frenético, ambos equipos veían aro con una facilidad pasmosa, 64-68 con todo por jugarse.

Salida en tromba de Baskonia que no quería irse de la Copa del Rey, y en apenas dos minutos, y gracias a una magnífica dirección de Laprovittola y Beaubois -19 puntos-, conseguía ponerse por delante, 76-72 a 06:52 para el final del partido. El Madrid perdía magia a pasos agigantados, 84-77 a 04:28 para el final. De nuevo Doncic-Randolph al rescate, los de Laso se apoyaban en sus dos estiletes para sostenerse a un partido que se le marchaba al Madrid poco a poco.

Laso recurrió al Chapu para levantar la moral de su equipo, el argentino imprimió una, o dos, marchas más a su equipo en defensa, recuperó un balón que terminó en bandeja de Llull, 87-84 para Baskonia restando 01:42, todo por decidir en el Buesa. Voigtmann perdió un balón que terminó en otra canasta de Llull, +1 Baskonia a 01:10 para el final del partido, una canasta de Beubois y un triple de Llull igualó el partido a 30 segundos. Prórroga, 89-89.

La gran prórroga de la Copa del Rey.

Con los nervios a flor de piel fue Larkin el primer en golpear, desde el tiro libre, 91-89. El crono corría con una igualdad bestial, no obstante, con un 2+1 de Ayón el Real Madrid puso el +6 a dos para el final, 96-102, momento de máxima tensión para Baskonia, 01:02 por jugarse. Los de Sito Alonso se desinflaron y la victoria se la llevo el Real Madrid, 99-103.