Hay que tener paciencia con Lance Thomas

Su fascitis plantar no le está dejando rendir especialmente bien

Lance Thomas
Nil Alemany (SB)

Lance Thomas, que renovó este verano por los New York Knicks esta offseason por cuatro temporadas a razón de 27 millones de dólares, no está rindiendo para nada bien. Quién le haya seguido en su carrera NBA, sabrá que no es un jugador especialmente dotado de talento. Tampoco es un jugador con un gran físico privilegiado, ni mucho menos.

Sin embargo, es un chico muy trabajador. Por lo que cuentan los periodistas y por lo que hemos podido ir leyendo especialmente en el Training Camp, era de los jugadores que más tiempo pasaban en pista después de los entrenamientos. De hecho, en conversaciones tuiteras entre periodistas como Isola, Tommy Beer o Iannazonne, se comentaba que Lance había hecho un gran trabajo de mejora esta offseason. Venía físicamente mejor que nunca. Estaba tirando en los entrenamientos con un acierto brutal.

Pero esto del deporte a veces roza la injusticia o, entre comillas, la tragedia. El año pasado, Lance Thomas ya fue severamente castigado con problemas físicos cuando había alcanzado un nivel rozando el notable. Justo la mejor racha del equipo coincidió con él casi de sexto hombre. Jugando muchísimo tiempo como hizo San Antonio el domingo: alternando con Carmelo Anthony los puestos de SF y PF según el matchup con el unicornio Kristaps Porzingis de pívot. Este año, a Lance Thomas se le ha diagnosticado una fascitis plantar crónica que hace que tenga que jugar con dolores toda la temporada. Por no hablar de que encima cuando parecía que estaba un poco mejor, le fracturaron un hueso orbital de un codazo.

 

¿Cuando hemos visto al mejor Lance Thomas?

Una prueba de lo que puede ser un Lance Thomas al 100% sano en este equipo, son los números que hizo el pasado mes de diciembre de 2015. Ese mes, Lance Thomas promedió 12 puntos, 2,7 rebotes y 1 asistencia… Pero con un excelente acierto en lo menos destacado del jugador: el tiro. sobre el 50% en TC mientras que en triples estuvo lanzando un extraordinario 47,5%. Su PER en este mes superó todos sus registros. Y, yendo más allá de números, hay que remitirse a como jugó el equipo con él. Es lo más cercano que tienen los Knicks al alero defensivo que necesitan.

 

¿Por qué se quedó él y no D-Will?

Lance Thomas renovó este mismo verano por los New York Knicks. El jugador firmó un nuevo contrato con los New York Knicks pese a que estos estaban ya prácticamente con el agua al cuello. Tras haber hecho el traspaso de Derrick Rose y haber firmado a tres piezas de la talla y salario de Joakim Noah, Courtney Lee y Brandon Jennings, quedaba poco cash. De hecho, el propio Ian Begley de la ESPN, predijo en su día que al firmar a Jennings, los Knicks estaban renunciando a Derrick Williams, Langston Galloway, Kevin Seraphin y Lance Thomas.

Estoy completamente seguro de que ahora muchos estáis pensando como demonios se quedaron con Lance y no con D-Will. La principal teoría que yo manejo viendo un poco los contratos que han firmado y declaraciones de los Knicks el pasado curso, es la siguiente.

Los New York Knicks querian hacer una apuesta continuista decían. Sin embargo, empaquetaron a medio equipo por Derrick Rose y firmaron contratazos que dejaron poco margen para firmar a la enorme cantidad de FA que había en el equipo. Si bien parecía claro que Galloway y Seraphin no iban a seguir, teníamos más dudas con los otros dos.

Entonces, un puesto, dos pretendientes. Se llegó a decir que el problema era el dinero… Pero se firmó a Lance Thomas por siete millones al año y Derrick Williams firmó por 5 millones por temporada en Miami. ¿Por qué? El problema no debió ser el dinero, si no la duración del contrato. Derrick Williams tenía dos opciones: contrato largo y bastante dinero (no llegaban los Knicks) o marcarse un Brandon Jennings, firmar por un año a bajo contrato, y luego dar el pelotazo la próxima Agencia Libre. Pues los Knicks, que tienen ahora a casi un tercio de la plantilla libre este verano, decidieron ir con un Lance Thomas que firmaba por el dinero que podían dar los Knicks y se comprometia a los años que a estos les interesaban.

 

Con la temporada perdida, hay que mirar al futuro

Seamos honestos, esta temporada está perdida. Ahora mismo los Knicks no parecen tener opciones de ir a Playoffs y si lo hacen, no aparentan tener opción alguna contra cualquier equipo. Simplemente han sido incapaces de ganar a los rivales TOP en toda la temporada. Si bien veíamos como otros años estando en la maldita miseria al menos se competía en algunos partidos, este año les vienen un pretendiente al titulo y les arrasan.

Lance Thomas, en unos partidos, estará literalmente perdiendo el tiempo jugando con los New York Knicks. Lo mejor que pueden hacer él y el equipo es descartarse lo que queda de temporada. Cuidarse la fascitis plantar, que se cura únicamente haciendo nada, y que intente llegar a la próxima temporada estando lo mejor posible. Es entendible que sectores de la afición quieran traspasarle y de hecho un servidor los podía llegar incluso a compartir en noviembre con el equipo ganando.

Ahora mismo, por un jugador con fascitis plantar y contrato largo que encima tiene cero caché en la liga, te dan una caja de donuts y las gracias por llamar. Por otro lado, si Lance consigue recuperarse de esta enfermedad que, repetimos, es crónica y muy difícil de dejar atrás, los Knicks ganarán un muy buen jugador hasta 2020 cobrando menos de siete millones por temporada.