Kemba Walker, desde Bronx hasta el All-Star

Jugará su primer All-Star este fin de semana

Kemba Walker hornets
Kemba Walker disputará esta madrugada del lunes su primer All-Star -Keith Allison (CC)

Los Charlotte Hornets son históricamente una franquicia no acostumbrada a los éxitos ni individuales ni, mucho menos, colectivos. La franquicia nunca ha tenido un resultado importante que destacar, los mayores logros cosechados por los del norte de Carolina han sido meterse cuatro veces en semifinales de conferencia en las temporadas 1992/1993, 1997/1998,2000/2001 y 2001/2002. Tras está última aparición de la franquicia de Charlotte en semifinales de conferencia, únicamente se ha conseguido entrar en Playoffs en tres temporadas, y entremedias está el dudoso honor de ser el peor equipo de la historia en porcentaje de victorias.

En el apartado individual, tampoco se han conseguido tener ese jugador emblemático para la franquicia que les ayude a estar durante muchos años en la zona alta de la clasificación. La franquicia sí que ha dispuesto de un gran número de jugadores importantes como pueden ser Alonzo Mourning, Glen Rice o Baron Davis. Sin embargo, todos estos jugadores, que hubiesen podido hacer historia en la franquicia de Carolina, tienen como denominador común los pocos años que permanecieron vistiendo la elástica del equipo. Claro está que los Charlotte Hornets son una franquicia con un mercado pequeño, lo que les lleva a dificultades a la hora de reclutar agentes libres importantes y también retener a sus estrellas, que viajan a otras ciudades con mayores recursos y poderes de atracción de jugadores en busca de dinero o mayores posibilidades de conquistar anillos.

Sin embargo, en los últimos años podemos estar frente a ese jugador que puede marcar el trascurso de la franquicia por muchos años. Este jugador no es otro que Kemba Walker. El pequeño base nacido en New York es el emblema principal de la franquicia presidida por Michael Jordan desde la campaña pasada, tomando el testigo a Al Jefferson. Podemos estar ante el que dentro de unos años sea considerado el mejor jugador que ha pisado el Spectrum Center como local sin ningún tipo de discusión. El presente y futuro de la franquicia en estos momentos es suyo.

Desde la redacción de los Charlotte Hornets en SomosBasket queremos hacer nuestro particular homenaje al jugador antes de que dispute el primer All-Star de su carrera. Para ello vamos a hacer un repaso a su trayectoria, desde cuando era un simple niño con ilusiones por llegar alguna vez a jugar a la mejor liga de baloncesto del mundo, hasta llegar a ser uno de los jugadores más determinantes de ella.

ETAPA DE NIÑEZ

Kemba Walker nació en Bronx, New York, el 8 de mayo de 1990. Se crió en el barrio de Soundview, uno de los barrios con mayores tasas de criminalidad y delincuencia de Bronx.  El apoyo familiar recibido por parte de Kemba le ayudó a no caer en malas influencias que le hubiesen podido llevar por malos caminos. Sus padres, Paul «Kenya» Walker y Andrea Walker,  han sido los verdaderos referentes para el actual base de los Hornets.

El padre del jugador es procedente de Antigua y Barbuda y su madre es una mezcla mitad de St. Croix y mitad de Antigua y Barbuda. Por lo que Kemba Walker tiene raíces en el país africano. Cuando se les pregunta a sus padres como definirían a su hijo estos no dudan de catalogarlo como un ganador. Su padre declaró: «Siempre le enseñé a ser un líder. No quería que Kemba se quedase atrás en nada, pero la verdad es que no me costó enseñarle esto. Desde pequeño se ha empeñado en hacer cosas que no pensábamos, ni nosotros ni otros muchos, que pudiese hacer, y ahora sólo hace que reforzar que estábamos equivocados. Mí hijo es un ganador». A pesar de la determinación que siempre ha tenido Kemba Walker, desde pequeño muchos le intentaron mimar la moral, su madre declaró «Ha escuchado tantas veces que abandonase, que no conseguiría algo, que ahora se ríe de la gente que lo dice, y su única misión es demostrarles que se equivocaban, que no hay nada que no pueda hacer».

En su etapa de niñez el jugador no tenía únicamente la afición al baloncesto, también la combinaba con su gusto por el baile. lo que le ha podido servir para bailar a diversos jugadores que se han puesto por delante suyo. Puedes ver unas cuantas jugadas en el que consigue «bailar» a diferentes oponentes que se le cruzan por delante aquí.

ETAPA ESCOLAR

Kemba Walker fue al instituto de Simeon Carrer Academy en Chicago. Ya desde su etapa escolar destacaba como uno de los mejores jugadores de baloncesto a su edad, en el equipo de su instituto promedió 18’2 puntos y 5’3 asistencias por encuentro.

Una vez superada su etapa escolar llegó a la universidad de U-Conn en el 2008. Permaneció allí hasta la temporada 2011 donde se presentó al draft de la NBA en el 2011. Desde su primer año, Kemba Walker destacó sobre las pistas de baloncesto, llevando al equipo a disputar la Final-Four. Sus estadísticas esta temporada fueron de casi 9 puntos y 3 asistencias. En el segundo año en la universidad sus promedios aumentaron, hasta alcanzar los 14’6 puntos y 5 asistencias. Sin embargo, no tuvo suficiente con esos promedios en su tercer y último año en la universidad, donde consiguió promediar más de 23 puntos y casi 5 asistencias. Además de guiar a su universidad a la conquista del campeonato Big East Tournament, donde fue elegido MVP del torneo. También fue galardonado con el trofeo Bob Cousy Award que se entrega al mejor base universitario.

Tras llevar a su universidad a ganar un campeonato, los focos de la NBA se iluminaban cada vez más hacia él. El propio jugador decidió en ese momento dar por finalizada su etapa universitaria y dar el salto a la NBA. Con lo que se presentó al draft del 2011 para hacer realidad su sueño de jugar a la mejor liga de baloncesto del mundo.

DRAFT NBA 2011

Tras su gran última temporada con U-Conn el base se presentaba a un draft en el que el principal nombre era Kyrie Irving, pero que más haya del base con ascendencia australiana no habían grandes nombres que destacaran.

Como era previsible los Cleveland Cavaliers eligieron con el nº1 del ese draft a Kyrie Irving. Tras él los Minnesota escogieron como nº2 a Derrick Williams, jugador que no ha cumplido las expectativas puestas sobre su espalda. Actualmente tras jugar para varios equipos se encuentra con un contrato de 10 días con los actuales campeones. Para terminar con el TOP-3 del draft los Utah Jazz escogieron al turco Enes Kanter. Por su parte, Kemba Walker tuvo que esperar hasta la novena posición para ser drafteado por los Charlotte Bobcats. Por fin , llegaba el momento tan esperado por parte del jugador, ya estaba dentro de la NBA.

Si se tuviese que hacer nuevamente ese draft estaría claro que Kemba Walker sería elegido entre los cinco primeros jugadores de su promoción. Los jugadores más destacados de ese draft son Kyrie Irving, Klay Thompson, Kawhi Leonard, Jimmy Butler y el propio Kemba Walker. Sin ninguna duda fue un gran draft el de 2011.

ETAPA DE ROOKIE Y SHOPOMORE

Kemba Walker deslumbró en su llegada a la franquicia de Charlotte. Desde el primer momento consiguió hacerse con el lugar de base titular del equipo, promediando el primer año más de 12 puntos, 4’4 rebotes y 3’5 asistencias en los 66 partidos que disputó con un promedio en cancha de 27 minutos.

El pequeño base nacido en New York demostraba ser un jugador eléctrico, capaz de romper a defensores con un simple cambio de ritmo. La mayoría de sus canastas venían tras penetraciones hacia el aro, ya que su lanzamiento exterior todavía se tenía que pulir, promedió poco más del 30% desde la larga distancia. Se empezaba vislumbrar lo que podía llegar a ser el jugador. Sin embargo, el equipo era un auténtico drama. En esa temporada consiguieron tan sólo 7 victorias, lo que les llevó a ser la franquicia con el porcentaje de victorias más bajo de la historia de la NBA.

En su segunda temporada en la NBA, Kemba Walker, dio un paso más hacia su crecimiento disputando todos los encuentros de la temporada. Demostración de un gran físico. Además el trabajo durante el verano estaban dando sus frutos, Kemba no estaba dispuesto a volver a ser el hazmerreír de la NBA. El base aumentó sus estadísticas hasta llegar a promediar casi 18 puntos, 5’7 asistencias, 3’5 rebotes y 2 robos en los poco más de 34 minutos por encuentro. A pesar de sus esfuerzos, el equipo no consiguió un gran número de victorias, pero sin llegar a ser el drama que fueron la temporada anterior. En ese año sumaron 21 victorias por 61 derrotas.

LLEGADA DE STEVE CLIFFORD Y AL JEFFERSON

En la temporada 2013, el rumbo de la franquicia del norte de Carolina iba a sufrir un cambio radical. En verano Michael Jordan decidió contratar un nuevo entrenador y el elegido fue Steve Clifford que venía de ser asistente la temporada anterior de los Orlando Magic finalistas de la NBA. La contratación del entrenador nacido en Maine supuso una revolución total para el equipo, consiguiendo cambiar la dinámica de equipo perdedor en la que estaba el equipo los últimos años.

También ayudó al cambio de dinámica la llegada de uno de los mejores centers de la NBA en aquel entonces, Al Jefferosn. Big Al venía de disputar una gran temporada con los Utah Jazz y decidió firmar con los Hornets vía la agencia libre. Desde ese momento se convirtió en el referente de la franquicia.

Estas dos personas han marcado un antes y un después en la trayectoria profesional de Kemba Walker. El base ha pasado de ver como estaba en un equipo sin ningún tipo de aspiración a llegar a disputar posiciones de Playoffs las siguientes temporadas. En la temporada 2013/2014 Kemba Walker vio como sus números se mantenían respecto a la temporada anterior, pero esta vez veía como sus estadísticas servían al equipo para ganar. Promedió casi 18 puntos, más de 6 asistencias y 4 rebotes en casi 36 minutos que se mantuvo en la cancha por encuentro. Lo más importante fue que el equipo consiguió alcanzar la octava posición de la conferencia, lo que supuso disputar los primeros Playoffs para Kemba Walker. El equipo consiguió pasar de las 21 victorias la temporada anterior a ganar 43 esa mima temporada. Aunque fueron barridos en primera ronda por los Miami Heat de Lebron James y Wade, la experiencia para Kemba Walker fue increíble.

EXPLOSIÓN DEFINITIVA

La temporada 2015/2016 era un completo enigma para la franquicia a principios de temporada. El equipo venía de una temporada en la que las aspiraciones de convertirse en un equipo importante de la Conferencia Este se venían a pique tras el fiasco del fichaje de Lance Stephenson. Parecía que todo el camino ascendente de la temporada anterior se derrumbaron con esa contratación. Sin embargo, el año pasado fue una de las mejores campañas realizadas por la franquicia. Tras un inicio de curso dubitativo debido a lesiones de piezas clave como Nico Batum o Al Jefferson, el equipo consiguió obtener grandes resultados a partir de febrero. Gracias a estos resultados el equipo se consiguió colocar quinto y acceder a Playoffs.

En los Playoffs si no llega a ser por un monumental Dwyane Wade y el poderío en la pintura de Hassan Whiteside, el equipo hubiese accedido a segunda ronda por primera vez desde la temporada 2001/2002.

Las mejores noticias durante la temporada no fueron los logros clasificatorios obtenidos, sino la irrupción definitiva de Kemba Walker como uno de los bases más determinantes de toda la liga. El base lideró y mantuvo al equipo en largos tramos de la temporada donde el equipo veía que muchos jugadores importantes se encontraban en la enfermería. El base colgó el equipo a sus espaldas y demostró su valía. Sus promedios en temporada regular fueron de 21 puntos 2’2 asistencias y 4’4 rebotes en 35’6 minutos por encuentro.

Lo más importante que consiguió el jugador fue el respeto por parte de toda la liga. Dos fueron las conclusiones que dejó el jugador al finalizar la temporada. En primer lugar, su no elección para disputar el All-Star del 2016 fue una de las mayores injusticias. La segunda, si no hubiese sido porque el base jugó lesionado los dos últimos encuentros de la eliminatoria de Playoffs contra los Miami Heat, el equipo del norte de Carolina probablemente hubiese pasado la primera ronda.

Tras su temporada de consagración, Kemba Walker encaraba este año como el de demostrar que no había sido casualidad lo realizado el año anterior, y vaya si lo ha hecho. El jugador está mostrando su mejor baloncesto desde que aterrizó a la NBA. Sus promedios están siendo de 22’5 puntos, 5’5 asistencias y 4’1 rebotes. Números y sensaciones de liderazgo que le han llevado a su primera participación par el All-Star de New Orleans. Esperemos que todavía no hayamos visto el tope del jugador y que desarrolle en lo que resta de temporada un nivel incluso superior, guiando al equipo a la postemporada.

Desde la redacción de los Charlotte Hornets en SomosBasket es un placer escribir y disfrutar de un jugador como este en nuestro equipo. Los resultados futuros del equipo pasan por sus manos. Estamos convencidos que al finalizar su carrera profesional será recordado como el mejor, o amenos entre los dos mejores, jugadores nunca vistos en Charlotte. ¿Qué opináis vosotros?