Joakim Noah podría dejar la titularidad si no mejora
El francés pierde terreno en la plantilla de Nueva York
Joakim Noah no está en su mejor momento deportivamente. Tuvo unos partidos interesantes en los que levantó el nivel y empezó a tomar protagonismo, pero nuevamente volvió al pozo en el que se encontraba a principio de temporada. No encuentra regularmente minutos buenos en el equipo, se lo nota lento, no está defendiendo bien y en ataque está desaparecido. Todo esto hace cuestionar su futuro en los Knicks, que según rumores ya lo ven como un jugador de la banca en la temporada que viene.
Recordemos que Noah firmó un contrato de 4 años y 72 millones de dólares con la esperanza de ser una fuerza defensiva que contagiara al equipo, formara parte de una ofensiva dinámica y fuera el mentor de los más jóvenes. Últimamente solo está cumpliendo esto último. Está promediando 5 puntos, 8.7 rebotes y 2.2 asistencias, mientras que su eficacia es del 50%, en tiro y en la línea de libres.
Según rumores acercados a Marc Berman, del New York Post, los Knicks ven a Joakim Noah como un posible jugador de la banca en la temporada que viene. Está de más decir que, si llega a ser cierto, un contrato de $72 millones por un jugador de rol no luce muy bien. De hecho, hoy en día en rendimiento se encuentra detrás de Willy Hernangómez y Kyle O’Quinn.
De hecho, el técnico se refirió a Willy en unas declaraciones recientemente:
«Obviamente debemos darle a Willy Hernangómez más minutos, ya sea viniendo desde la banca o incluso como titular. Estamos analizando esas alternativas. Kyle (O’Quinn) nos está dando muy buenos minutos. Tenemos que dejarnos llevar y ver».
En defensa de Noah, esto dijo:
«Realiza un gran trabajo con sus cortinas. Sabe que la ofensiva no es su fuerte, pero sí en defensa, haciendo cortinas y luchando contra pívots del calibre de Brook Lopez, un veterano con un montón de trucos. Joakim Noah conoce todos esos trucos. Hace un montón de cosas importantes allá afuera«.
Posiblemente hoy en día Noah esté jugando de titular por la presión que ejerce su contrato. Arrancó 46 partidos ya y al técnico parecen gustarle los intangibles que trae a la cancha. Sin embargo, es notorio que su juego en sí no es el de hace tiempo atrás, el de All-Star. Son días difíciles para el pívot y para los Knicks en general, que no encuentran el rumbo.
