Por suerte o por desgracia, los New York Knicks siempre están en mitad de una polémica extradeportiva que tapa los malos resultados del equipo y el mal juego que están desplegando los de Jeff Hornacek. Tras la desaparición de Derrick Rose, el quiero y no quiero de Carmelo Anthony, esta vez ha sido el ex jugador y estrella de la franquicia Neoyorquina, Charles Oakley, quien la ha armado en Nueva York.
Y es que en medio del partido que enfrentaba a los Ángeles Clippers y los New York Knicks en el Madison Square Garden, al ahora comentarista lo tuvieron que sacar los de seguridad al tener un altercado con el propietario de los Knicks, Jason Dolan. Mientras los guardias intentaban sacar del pabellón a Charles Oakley, este tuvo un enfrentamiento con un guardia, llegando a tirarlo al suelo, motivo por el cual se tendrá que enfrentar a tres cargos por agresión.
El comunicado de los New York Knicks al respecto reza lo siguiente:
«Charles Oakley vino al partido de esta noche y tuvo un comportamiento inaceptable y completamente abusivo. Fue expulsado del campo y está arrestado en la policía de Nueva York. Fue un gran Knick y esperemos que reciba la ayuda adecuada.»
Cuando los guardias sacaban a Oakley del pabellón, Phil Jackson trató de calmarlo. Pero sin éxito alguno, ya que mientras la ex estrella de la NBA salía esposada gritaba que el no había hecho nada, que todo era culpa del propietario de la franquicia, Jason Dolan. Y es que según Tommy Beer ha adelantado hace poco, el mismo propietario había avisado a los guardias de seguridad que si Charles Oakley entraba en el pabellón, le avisaran.
El inicio de toda esta trifulca parece ser que fue porque en Nueva York van a celebrar los setenta años de la franquicia. Y adivinad quien no fue invitado. Exacto. Charles Oakley. Al principio, se dijo que el enfrentamiento en las gradas con Dolan fue porque el comentarista dijo algo malo sobre el presidente a causa de la no invitación. Pero en el día de hoy, el ex jugador se ha encargado de dejar claro que él no le dijo nada a Dolan.
