Derek Fisher habla de los Knicks y Phil Jackson

El ex entrenador afirma estar mucho más tranquilo

Derek Fisher durante su etapa como entrenador de los Knicks - Keith Allison (CC)
Derek Fisher durante su etapa como entrenador de los Knicks – Keith Allison (CC)

Derek Fisher tuvo un paso fugaz y rodeado de polémica en el conjunto de la Gran Manzana. Bajo la sombra de Phil Jackson soportó la presión de ser considerado su títere, el conflicto con Matt Barnes y los malos resultados. En esta nota, haremos una reflexión sobre su trayectoria en los Knicks.

Fisher se encuentra actualmente en Los Angeles, donde es panelista de los partidos de los Lakers. No está trabajando como técnico, pero está dispuesto a considerarlo, así como además considera otros rumbos. Por cierto, sigue con la ex novia de Barnes, Gloria Govan.

«Mi vida se tornó mucho más fácil los últimos meses.» – explica Derek Fisher en una entrevista al portal de noticias Bleacher Report. – «Esto es porque antes me juzgaban mucho y la gente asumía cosas sobre mí, de mi carácter y mi integridad, cosas que no eran verdad. Así que ha sido más fácil ahora enfocarme en mí».

«Conseguimos cosas muy buenas en los Knicks. Eso es lo que me molesta. Lo que se estaba realizando bien fue opacado por la opinión, en realidad. Una opinión errada acerca de un asunto personal. Nadie sabe realmente lo que sucedió, porque solamente hubo ruido acerca de lo que pasó«.

Derek Fisher se refiere al conflicto que tuvo con Matt Barnes, cuando este le quiso agredir porque supuestamente Fisher le «robó» a la esposa. Esta tensión fue adoptada por la prensa y en cada partido que estaban ambos, los focos resplandecían aún más. Fisher era muchas veces consultado más aún por el conflicto con Barnes que por el equipo en sí.

Derek tuvo un mal primer año con los Knicks, con un equipo francamente desastroso en donde consiguieron la peor campaña de la historia (17-65) y finalmente se hicieron en el Draft con Kristaps Porzingis. En el segundo año, de hecho, con los nuevos jugadores se consiguió una consistencia defensiva y, a pesar de la «ofensiva aburrida» de ritmo lento y previsible (probablemente jugadores como Calderón también tengan responsabilidad), el equipo fue más competitivo de lo que está resultando ser el de la actualidad.

Cuando echaron a Fisher, en la temporada 2015-16, el equipo tenía un récord de 23-31. Actualmente tienen un récord de 21-28 bajo el mando de Jeff Hornacek: el mismo porcentaje de victorias. Cabe aclarar que el actual equipo es mucho más talentoso en nombres que el de Derek Fisher.

«Fuimos capaces de moldear un equipo que no era tan talentoso como el que tienen ahora y estábamos mucho mejor en ese entonces como grupo de lo que están ahora».

Phil Jackson, obviamente, no compartía el mismo optimismo, por lo que decidió dejarle sin trabajo. Su lugar lo tomó Kurt Rambis y el equipo cayó en un pozo del que aún no se ha recuperado. Es evidente que Phil Jackson y Derek Fisher no compartían la misma filosofía de trabajo y de liderazgo. Phil cree en el liderazgo transformacional: quiere a alguien que produzca una evolución profunda, espiritual, dentro del equipo. En cambio, Derek Fisher cree en el liderazgo transaccional, que es básicamente emparchar lo que está mal y realizar pequeños ajustes para enderezar el rumbo.

Fisher lleva ahora una vida mucho más tranquila, lejos de las luces y los focos. Todavía le duele el haber sido echado de los Knicks, pero intenta seguir adelante y aprender todo lo posible del basquet. Quizás algún día le toque volver a dirigir un equipo.