Los equipos italianos podrían volver a la Eurocup

Reggio Emilia, Sassari y Trento tuvieron que renunciar por la guerra FIBA/Euroliga

Legabasket FIP Eurocup
Egidio Bianchi y Gianni Petrucci no están en la misma onda (Foto: Gazzetta dello Sport)

El baloncesto italiano en general está en horas bajas. Mientras la selección no levanta cabeza y lleva desde las olimpíadas de Atenas 2004 sin conseguir una medalla importante, el Emporio Armani Milano es último en Euroliga, no hay equipos italianos en Eurocup y siempre más jugadores con talento se marchan a buscar suerte fuera del país. El último de la lista, Alessandro Gentile, que tras despedirse de Milano, fichó finalmente por el Panathinaikos griego.

Leyendo las declaraciones de los máximos mandatarios del baloncesto azzurro se nota que la situación sigue estando sumergida en el caos, y esto seguramente no ayuda al movimiento. Y eso que en las décadas anteriores los equipos italianos dominaban las copas europeas y la selección ganaba medallas importantes.

El pasado 7 de julio se sorteaban los grupos para la Eurocup 2016-17, y en ellos aparecían 4 clubes italianos: Sassari, Reggio Emilia, Trento y Cantù. La guerra entre FIBA y Euroliga llevó luego a que los conjuntos transalpinos renunciasen a participar en la segunda competición europea organizada por Bartomeu y compañía. La amenaza por parte de la federación italiana de baloncesto era la exclusión a la afiliación en caso de desobedecer.

Mientras Sassari replegó participando en la FIBA Champions League, donde juegan también otros equipos italianos (Avellino, Varese y Venezia), Reggio Emilia, que había sido invitada a disputar el campeonato, renunció, quedándose sin copa. Esta situación desde luego contribuyó a la debilitación de los conjuntos italianos: Reggio Emilia fue finalista de la Serie A durante las dos últimas temporadas y Trento protagonizó una grandísima Eurocup en 2015-16, cuando llegó hasta semifinales.

El pasado abril la Legabasket (el organizador del campeonato de Serie A) eligió un nuevo presidente, Egidio Bianchi, que el pasado domingo habló con la Gazzetta dello Sport, evaluando varios temas entre los cuales, por supuesto, la Eurocup. La idea es que la Legabasket deje completa libertad a sus equipos para adherir a cualquier competición:

“Es así;” – confirmó Bianchi – “el estado crítico de este año ha sido superado, queremos mirar hacia delante. Hablé con Bartomeu y está disponible a volver a acogernos. El campeonato de Serie A es considerado una referencia, y lo que pasó este año no cambió esto. Quedando con la actual fórmula, tendríamos derechos a una plaza de Euroliga, que seguirá siendo para Milano, y dos de Eurocup, donde hay también tres invitaciones, y ya estamos en trámites para que una sea para nosotros y tener así tres equipos en la segunda competición europea”.

El problema es que la Legabasket no es quien tiene la última palabra sobre este y otros asuntos. Esto es cosa de la FIP (Federación italiana de baloncesto), cuyo presidente, el experto Gianni Petrucci, no lo ve tan fácil. Según lo recopilado hoy por la propia Gazzetta dello Sport, así comentó en el día de hoy el asunto el propio Petrucci:

“La salida de Bianchi no nos ayuda para nada. Estoy trabajando para volver a encontrar un acuerdo con la FIBA. Con Bartomeu ya hablé y le expliqué que un año más de guerra con los clubes no sería sostenible. Pero esta estrategia de la Legabasket que lo da ya todo por hecho no facilita la situación. Recuerdo que es siempre la FIP quien finalmente otorga la autorización a los varios equipos a participar en las determinadas competiciones”.

En fin, está claro que sigue la confusión que inevitablemente empobrece el nivel del baloncesto en Italia. Legabasket y Federación deberían de encontrar sus puntos de acuerdo y luchar juntos, porque de nada sirve que cada uno vaya a su bola, dejando la situación de equipos históricos en el limbo.