El primer cuarto empezó con un equipo como es Obraidoro, muy intenso. Los gallegos empezaron a mover el balón con claridad. Éstos conseguían mejores opciones de tiro implicando a todos. A Montakit Fuenlabrada se le veía un poco descentrado, como no sabiendo tomarle el tempo al partido. Los madrileños tuvieron una gran batalla contra el Herbalife Gran Canaria en la Eurocup y podría pesar en las piernas. Así, consiguieron los gallegos una pequeña brecha al final del cuarto donde finalizaron 21-15.
Mientras en el primer cuarto fueron mejor los gallegos, el segundo cuarto fue una película bien distinta desde el primer momento. Jota Cuspinera sacaba a Luka Rupnik para dar descanso a Hakanson( que había hecho un gran primer cuarto con 10 puntos de los 15 de su equipo en el primer cuarto). Montakit Fuenlabrada empezó a jugar moviendo el balón con mas intensidad. Poco a poco se iba ajustando el marcador, y Obradoiro tenía segundas oportunidades en ataque con rebotes ofensivos, pero no conseguía anotar con facilidad. En el ecuador del cuarto llegaban a poner iguales los dos equipos en el marcador después de muchos minutos con los gallegos arriba. Desde ese momento, Obraidoro bajó en defensa de una manera considerable. Se llegó al descanso con un 33-43 a favor de Montakit Fuenlabrada. Los madrileños fueron muy superiores en el parcial, con un 12-28 en el resultado global del cuarto, lo que dejaba claro que Obraidoro necesitaba dar un paso adelante, sobre todo en defensa, si quería tener opciones de victoria final.
El comienzo del tercer cuarto, trajo un Fuenlabrada intratable y con ganas de cerrar el partido, a través de Pako Cruz, generando juego para sus compañeros. Fuenlabrada consiguió aumentar las distancias en el marcador, pero el Rio Natura, a través de Urtasun, se fue acercando en el marcador y en juego, después de un bajón en todos los aspectos del juego por parte de Fuenlabrada. Todo fue un espejismo, y Pako Cruz cerró muy bien el cuarto.
El último cuarto empezó con Fuenlabrada con el mono de trabajo puesto para cerrar el partido lo antes posible, practicando un gran juego en tierras gallegas. Mientras que el equipo local seguía intentando buscar su ritmo en el partido. Entre Urtasun y Whittington pusieron algo de intensidad al partido, tanto dentro como fuera de la pintura. Un esfuerzo que no trajo resultados. Fuenlabrada siguió con su ritmo de vértigo y juego espectacular.
Acabó el partido con victoria visitante por 72-91. Solo hubo un equipo en el partido. Mientras que Obradoiro fue de más a menos, Fuenlabrada supo imponer su ritmo al encuentro y llevarse su segunda victoria seguida.
