Sheldon McClellan se cuela en la rotación de los Wizards

Ha adelantado a Marcus Thornton

Sheldon McClellan va asentándose en los Wizards / Nil Alemany (SB)

Escribe Javier Iriondo: «No puedes esperar a que algo ocurra, eres tú el que tiene que hacer que las cosas cambien», y es así como el rookie Sheldon McClellan se ha colado en la rotación y parece haber encontrado un hueco fijo, por delante de Marcus Thornton. No ha dejado de creer en sí mismo en ningún momento.

Los Washington Wizards están progresando adecuadamente en los últimos partidos, tanto es así que por primera vez en todo lo que llevamos de temporada han alcanzado un récord positivo (19-18). Durante esta trayectoria ascendente McClellan ha visto considerablemente incremendatos sus minutos en la mejor liga del mundo.

No fue nada sencillo para el jugador natural de Houston, puesto que durante los primeros encuentros apenas tenía presencia en el equipo. Sin embargo, fue enviado a la D-League para poder desarrollarse y adquirir un mayor protagonismo que en la NBA no podría adquirir. Su etapa fue fructífera durante el tiempo que permaneció con los Delaware 87ers, donde obtuvo unos guarismos de 10.7 puntos, 3.5 rebotes y 1.5 asistencias en 25.6 minutos por noche. Fue un periodo fundamental para posteriormente asentarse en el bloque capitalino.

Su regreso fue algo convulso, puesto que le costó tener minutos, pero con la mejora colectiva y el bajo rendimiento de Thornton, acabó teniendo su oportunidad. Tanto es así, que actualmente es el único jugador debutante que entra en los esquemas de Brooks, incluso Tomas Satoransky se ha caído de las participaciones habituales, algo totalmente inexplicable si repasamos su trayectoria en el viejo continente. Son embargo, la competencia en el puesto de playmaker en la franquicia de Washington DC le dificulta la presencia sobre el parquet (anoche fue baja por enfermedad).

Es cierto que el impacto sobre el juego de McClellan no suele ocupar espacios en la prensa, pero en nuestro caso es una excepción debido a que se está ganando a pulso un hueco entre los jugadores clave del equipo. Su implicación en la escuadra ha dado un plus a la segunda unidad, sin ejercer de líder en ningún momento, para eso ya hay otros jugadores como Kelly Oubre Jr. o Trey Burke.

La primera vez que los Wizards se enfrentaron a los Chicago Bulls fue titular porque Braddey Beal no estaba disponible para ese encuentro. Su inclusión en el cinco inicial no fue casualidad, sino una gran oportunidad para demostrar que está preparado para asumir este tipo de retos que se le imponen. De esta forma el head coach ya sabe que puede contar con él cuando le necesite y por ello le pone en pista cada noche. Puede aportar energía partiendo desde el banquillo, sabe correr al contraataque y tiene un buen lanzamiento, además de aprovechar su capacidad atlética para jugar al baloncesto. Seguramente nunca acabe siendo un fijo en los quintetos iniciales de la NBA, pero sin lugar a dudas está siendo el rookie que los Wizards necesitan para continuar creciendo como un bloque a tener muy en cuenta.

«Me gusta lo que Sheldon ha sido capaz de hacer. Juega duro», dijo Brooks a CSN.  Cuando juegas duro tienes la oportunidad de quedarte en la cancha y hacer cosas buenas para tu equipo. Tiene ese gen que me gusta. Le ayuda. En el último partido tuvo grandes momentos. Lanzó con acierto dos lanzamiuentos, pero no se basó simplemente en eso, sin oque fue a la canasta. Es un jugador talentoso. Creo que va mejorando a medida que avanza la temporada.» -sentenció Brooks tras la victoria ante los Chicago Bulls en el Verizon Center.

Su buen trabajo le ha llevado a asentarse en la rotación con una media de 12.5 minutos por noche, en los cuales aporta 4.1 puntos y 1.1 rebotes. McClellan guarda en su recuerdo un encuentro ante los Philadelphia 76ers que le marcó especialmente porque luego estuvo diez choques sin saltar a la pista. Dice que siempre que juega recuerda aquel día y es consciente de que debe de continuar ganándose las participaciones. Nadie le está regalado nada, sino que está siendo él el que a base de tesón y entrega está siendo capaz de asumir el peso de defender la elástica capitalina en cada ocasión que se desenfunda el chándal para ayudar a sus compañeros a cosechar nuevas victorias.

Llama la atención la implicación que está teniendo Jason Smith en los últimos partidos, puesto que al igual que McClellan apenas contaba para Brooks. Sin embargo, ambos tienen algo en común y es que han sabido amoldarse a las exigencias del preparador de los Wizards. Esto demuestra que para jugar con el ex entrenador de los Oklahoma City hay que ganárselo y más cuando el rumbo del equipo no es el correcto. Es por ello que las exigencias que está llevando a cabo presentan las verdaderas señas de identidad que está queriendo impregnar a sus pupilos.

La mano de Scott Brooks

El buen trabajo de Scott Brook va dando sus frutos / Keith Allison (CC)

En abril escribí un artículo de opinión sobre la importancia de fichar a Scott Brooks como técnico y todo lo que podía aportar. Meses después, me reafirmo diciendo lo mismo que escribí cuando se anunció su fichaje: «es un hombre en el que confiar». Llevó a los Thunder a cotas altas de la liga y fue el encargado de dirigir durante sus primeros años a superestrellas de la liga como Russell Westbrook, Kevin Durant o James Harden. Pese a ello se le criticó durante su última temporada en la franquicia de Oklahoma City. Digan lo que digan, para mí él es el gran artífice de que estos tres jugadores sean serios candidatos al MVP, aunque es cierto que también tiene parte de la responsabilidad de que ninguno de ellos tenga un anillo de campeón en sus vitrinas. Hay que decir las cosas como son.

En Washington le ha llevado un tiempo adaptarse pero una vez amoldado al equipo se va notando su trabajo, en el cual no hay que olvidar que cuenta con un John Wall que está pasando por el mejor momento de su carrera. Esto está siendo clave para la ascendente trayectoria del bloque capitalino. Tampoco debemos pasar por alto la increíble mejora que ha tenido la segunda unidad, una de las tareas más difíciles de solventar hace unas semanas.

Cuando tienes a un head coach que sabe dar con la fórmula y sacar lo mejor del jugador franquicia del equipo, tienes mucho ganado y eso es clave a la hora de configurar una dinastía. Quizás los Wizards nunca logren un campeonato, debido a que LeBron James es el dueño y señor de la Conferencia Este, pero mientras tanto, sigamos soñando con la buena trayectoria de los capitalinos.