John Wall supera a Wiggins en un duelo de titanes

Minnesota T'Wolves 105-112 Washington Wizards

John Wall firmó un partido tremendo contra los Timberwolves - Keith Allison (CC)
John Wall firmó un partido tremendo contra los Timberwolves – Keith Allison (CC)

Los Washington Wizards se impusieron anoche en casa ante los Minnesota Timberwolves en un partido muy disputado, sin grandes ventajas pero con mucha igualdad y tensión en los instantes finales. Hubo un duelo de titanes particular entre John Wall y Andrew Wiggins que finalmente terminó por decidir el encuentro en favor del más experimentado y sabio, aunque sin duda el encuentro dejó grandes momentos y jugadas destacadas.

Dicho encuentro empezó con mucha intensidad en ambas zonas pintadas, con los frontcourts tomando todos los tiros y participando de toda la actividad en pista. Especialmente el duelo Towns-Gortat produjo chispas rápidamente, pero a pesar de ese pique inicial las defensas brillaron por su ausencia. Eso lo aprovecharon los Wizards para tomar la iniciativa, pero los visitantes nunca se despegaron y terminaron el primer periodo solo tres puntos abajo, 29-32.

Los suplentes no consiguieron mantener el ritmo tan alto de anotación, o defendieron mejor dicho de otra forma, pero sí mantuvieron la máxima igualdad en el luminoso. A poco del final, ya de vuelta con los titulares en pista, los locales consiguieron un parcial de 9-0 que les dio la primera ventaja destacable del encuentro y les aupó hasta el 48-56 con el que finalizaron la primera mitad.

Nada más empezar la segunda parte un par de triples y varios pick&rolls situaron la máxima de los Wizards alrededor de la quincena; pero como si de brujería se tratara, los Wolves espabilaron en defensa y devolvieron el parcial para situarse de nuevo a una distancia inexistente e incluso ponerse por delante al final de esos 12 minutos, 85-80.

Otro parcial de los Wizards para abrir el último cuarto les devolvió el liderato, pero al contrario de lo que viene siendo habitual los Wolves no se rindieron esta vez y a falta de poco más de dos minutos el marcador lucía un empate, pero llegó el momento de John Wall. El que hasta entonces se había dedicado a asistir, anotó tres canastas consecutivas para los suyos que les ponían cuatro puntos arriba. Andrew Wiggins lo había intentado durante todo el partido y lo siguió intentando en esos instantes finales, pero John Wall fue demasiado y los Timberwolves sucumbieron un partido más de forma ajustada, 105-112.

John Wall sentencia pese al show de Wiggins

El canadiense de los Timberwolves había jugado su peor partido de la temporada contra los 76ers y venía con ganas de redimirse, y vaya si lo hizo. Del peor a uno de los mejores sin duda, Wiggins anotó de todas las formas y desde todos los lugares posibles para firmar 41 puntos. Aun así, eso no fue suficiente para lograr la victoria, pues un tal John Wall cuajó un partido soberbio. Dominó el juego a base de asistencias, encontrando en todas las jugadas al hombre mejor situado y firmando 18 asistencias (récord de temporada y a una de su récord personal). Pero no solo eso, en los instantes finales y con el encuentro en fase crítica, cogió la responsabilidad que se le presupone y anotó tres canastones consecutivos más las subsiguientes defensas impecables para clarificar quién iba a salir vencedor de este duelo. Sin duda un bonito partido que terminó muy bien para los locales, no tanto para Wiggins y los suyos.