Los Boston Celtics ganan a Philadelphia en un mal partido

Philadelphia 76ers 106 - 110 Boston Celtics

Al Horford, jugador de los Boston Celtics (Foto SomosBasket)
Al Horford, jugador de los Boston Celtics (Foto SomosBasket)

Llegaban los Philadelphia 76ers al TD Garden en una buena racha y con ganas de probar a estos Boston Celtics de de Brad Stevens, que en 2017 se han asentado en la tercera plaza de la Conferencia Este y ya inician su asalto a la segunda. Tan seguros de sí mismos estaban en sus posibilidades que su jugador franquicia -al menos en twitter- posteaba lo siguiente en la red de micro blogging.

Pese a que Isaiah Thomas ganó al gigante camerunés en las dos batallas que libraron, podía decirse que el center se llevó esa guerra privada, puesto que el base de Tacoma firmó su peor noche esta temporada. Para desgracia de los Philadelphia 76ers eso significa acabar con 24 puntos y 4 asistencias (así como 6 pérdidas, su peor marca del año). Ya son 20 partidos seguidos de Thomas anotando al menos 20 puntos, algo que nadie está haciendo esta temporada en toda la NBA y que no se veía en Boston desde tiempos de Kevin Machale (1986).

Volviendo al partido, el encuentro empezó dominado por los visitantes. Sabedor de todas las carencias que tiene el conjunto de Brad Stevens en la pintura, Brett Brown sobrecargó su equipo de jugadores altos y si bien no pudo ganar el rebote (los Celtics están 8-0 cuando rebotean mejor que su rival), su equipo sí controlaba ambas zonas – 38 puntos a 8 en la zona para ellos hasta bien entrado el tercer cuarto.

El problema para los Sixers es que los Boston Celtics están realizando su mejor año en cuanto a producción exterior se refiere y no solo es que lancen mucho de tres, que ya lo hacían el año pasado, es que también aciertan. Hasta en 19 ocasiones de 40 intentos la pelota acabó entrando. Una salvajada a la que cada día nos están acostumbrando más estos Celtics.

Salvo Avery Bradley (26 puntos y 9 rebotes), nada funcionaba para un equipo local que veía cómo Joel Embiid recibía por primera vez el respeto, miedo y odio del TD Garden ante su exhibición física. Catorce puntos de ventaja tenían en el marcador los Sixers cuando un Brad Stevens ya desesperado puso en pista el backcourt que no ha aportado sino disgustos esta temporada: Terry Rozier, Avery Bradley y Marcus Smart. Con ellos, gracias sobre todo al acierto de Bradley y al hustle de Smart, se recortó la ventaja hasta los dos puntos con los que comenzaba el cuarto de Isaiah Thomas.

Solo que hoy no fue dominado por su ataque, sino por el control y el despliegue defensivo de su compañero Marcus Smart y el acierto desde el triple de Al Horford. Ambos sellaron una victoria que se tardó en llegar a causa de una serie de ataques muy malos realizados por los Orgullosos Verdes y que se cerró cuando Brett Brown ‘diseñó‘ una jugada para tratar de ganar el partido en la que Ilysaova (¿?) lanzaba un triple que acabó en airball. 31 minutos jugó el turco para lanzar hasta 21 tiros, la única explicación posible es que a Brown le guste mucho alguien de este draft y no lo quiera ver de verde.

Al final, victoria de los Boston Celtics que siguen en su escalada hasta la segunda plaza del este (los Toronto Raptors están a 1.5 partidos y juegan contra ellos la siguiente semana), mientras que los Sixers siguen hundidos en la clasificación – por fortuna/desfortuna suya y alegría de los verdes, los Brooklyn Nets también perdieron ayer y están aún peor que ellos.