El Agitatoallas, semana IX: Piedra, papel, tijeras

Ah, la Navidad. Por fin ha llegado esa época del año tan especial en la que la vida se convierte en una sucesión de comidas, cenas, copas y promesas de apuntarse al gimnasio cuando acabe todo esto. Ya no queda nada para sentarse en una enorme mesa con tu familia a discutir sobre política, deporte y, por qué no, chismorrear sobre aquel pobre que nos hayamos cruzado alguna vez. En fin, qué mejor para evadirse de todo esto que un nuevo capítulo de ‘El Agitatoallas’ de El Despacho de Auerbach. En esta ocasión, se hablará de cómo deciden los Celtics el lanzador de los tiros libres, las competiciones entre los jugadores verdes en los ratos libres, y también de monstruos. Ya saben, ¡toallas al viento!

Papel gana a piedra

Cuando no estás acostumbrado a algo no sabes bien qué hacer. Los Celtics no son precisamente un equipo que se deja ver en demasía por la línea de tiros libres, y cuando el único jugador que se prodiga en estas circunstancias está expulsado todo el mundo se vuelve loco. Corrían los últimos instantes de partido en Miami con la victoria ya asegurada para Boston, cuando una técnica a los Heat daba a los verdes un tiro libre. Lo normal es que Isaiah Thomas tomara el lanzamiento, pero el base All-Star (que siga constando en acta) fue expulsado tras un codazo que provocó que la totalidad de la plantilla de los Pistons de los ‘Bad Boys ‘ se cayera del sillón. No vamos a entrar en cómo ha cambiado el baloncesto para peor al no permitir el más mínimo contacto.

Ante la encrucijada del tiro libre, Avery Bradley y Jae Crowder parecían los máximos candidatos para acercarse a la línea, y como si aún siguieran en el colegio, tomaron la decisión de la mejor manera. Piedra, papel o tijeras; no hay más. Quizás parezca un método aleatorio, pero requiere una concentración, un conocimiento del contrincante, unos nervios de acero, un… bueno, que Crowder sacó papel y Bradley piedra. Vamos a evitar otro debate en cuanto a cómo narices puede ganar un papel a una piedra, que nos desviamos del tema.

Como todo buen juego, se necesitaba un árbitro y ahí estaba el juez Rozier para determinar que, efectivamente, el compañero de las rastas había ganado. Y ahí se dirigió Crowder todavía sin entender bien la situación. ¿Por qué me pasa el balón el árbitro? ¿Nadie me va a defender? ¿Es esto lo que siente 50 veces por partido James Harden? Total, tanta duda bloqueó la mente del alero de los Celtics y acabó fallando el tiro libre. No es tan raro estar perdido en situaciones que no dominas, imagínense que de repente a James Young le hacen salir a cancha. A continuación pueden ver la secuencia del emocionante duelo a piedra, papel, tijeras:

A diestro y siniestro

Estás en Miami, todavía no ha llegado la hora del partido que es a lo que se supone que has ido, y ¿qué haces? Entrenar. De verdad, no entiendo a algunos deportistas (que viva J.R. Smith). En fin, tocaba practicar, pero eso no significa que uno no se lo pueda pasar bien. Isaiah Thomas y Marcus Smart se tomaron unos minutos para fomentar su competitividad en un concurso de triples. Sí, ya sé que el #36 tiene menos posibilidades que Kelly Olynyk y Tyler Zeller en una discoteca de vampiros, pero es que el duelo tenía una peculiaridad. Ambos jugadores tenían que lanzar con su peor mano, esto es, Thomas con la derecha, y Smart se supone que con la izquierda.

Viendo el vídeo podemos comprobar claramente las dificultades de los protagonistas. Mientras el bueno de Isaiah es un buen triplista con su zurda, ahora sus tiros apenas tocaban el aro. La cosa tampoco fue bien para el ex de Oklahoma State, pero claro, tampoco esperábamos mucho de alguien que tampoco es un seguro de vida con su mano buena. Hay que decir que la cosa estuvo igualada, pero cuando Thomas cogió la racha, Smart recurrió a algo tan manido y útil como hacer trampas. El jugador de tercer año aprovechó que ‘The Little Guy’ no miraba para tirar con su diestra, aunque el resultado siguió siendo el mismo. Esperemos que ninguno de los dos tenga problemas a lo largo de la temporada con sus manos buenas porque los Celtics estarían condenados. ¿Dónde quedan los jugadores que lanzaban por el otro lado cuando se aburrían? Don Larry Bird, te echamos de menos.

¿Problemas? Nos vale

Que sí, que DeMarcus Cousins es un cabeza loca que se enciende como un mechero. Lo mismo le expulsan en un partido a los cinco minutos como casi agarra la pechera a un periodista por escribir cosas que no le gustan. Todo esto es cierto, pero ¿y qué? Cuando en la pintura de los Celtics has visto naufragar a hombres como Zeller, Fab Melo, Amir Johnson y un largo etcétera, poco importan algunos problemas de cabeza en un jugador que puede convertir a tu franquicia en candidata al título con un chasquido de sus dedos. No será el más cuerdo, pero nadie dejaría pasar de incorporar a Cousins a su equipo.

Mucho se ha hablado a lo largo de las últimas temporadas acerca de una posible salida del pívot de los Sacramento Kings, pero lo cierto es que todavía sigue ahí más cabreado que una mona y sumando derrotas año sí y año también. Tras su último incidente con el periodista, algunos han osado a rechazar un hipotético megatraspaso que trajera a ‘Boogie’ a Boston. Total, ¿quién va a querer a un pívot que puede promediar casi 30 puntos y 10 rebotes por partido?

Ante está vorágine de polémicas y rumores, al General Manager de los Celtics le han tenido que hacer la pregunta de rigor acerca de Cousins, pero no se ha querido mojar demasiado. Ainge ha recurrido al tópico «no hablo de jugadores que no son de mi equipo», para más tarde señalar que algún problema habrá en su lugar de trabajo. ¿¡¿¡Problemas?!?! ¿¡¿¡En Sacramento?!?!

Finalmente, el responsable de que Boston pueda incorporar una estrella lo más pronto posible, ha quitado hierro al enganchón del jugador de los Kings con el periodista explicando que en sus tiempos era algo casi habitual. Incluso el genial Dennis Johnson tuvo encontronazos cuando se le criticaba una mala noche en el tiro. No sabemos cómo se resolverá la situación de Cousins en el futuro próximo, pero creo que el 99.9% de los aficionados de los Celtics firmarían con sangre un traspaso que le trajera bajo el ala protectora de Brad Stevens para seguir añadiendo banderas al techo del TD Garden.