Celtics por el mundo: Entrega Navideña

La historia navideña de los tres rookies

Muchos vuelven a casa por Navidad, ellos no. He aquí nuestros tres Celtics más peregrinos - Fernando Sánchez, Álvaro Méndez (CC)
Muchos vuelven a casa por Navidad, ellos no. He aquí nuestros tres Celtics más peregrinos – Fernando Sánchez, Álvaro Méndez (CC)

Celtics por el mundo: Cuento de Navidad

Bueno, para los más despistados y atolondrados os lo recuerdo. Por si habéis acabado más perjudicados que de costumbre por las cenas en familia, por si no habéis visto el anuncio del Corte Inglés, por si nos han tocado bastante las narices con los villancicos, estamos en Navidad y por ello esta será una entrega especial. Por querer desligarme de la figura de un personaje incomprendido con la que me siento terriblemente identificado, Ebenezer Scrooge, porque estamos en una época de deseo de permanecer en el hogar y porque nuestros rookies casi no han jugado, esta semana no realizaremos ningún viaje, esta semana os contaré una historia. Llamémosle cuento, historieta o lo primero que se me vino a la cabeza, pero esta es la historia de un niño llamado Danny Ainge y de sus tres regalos navideños.

Erase una vez un niño (General Manager) llamado Danny Ainge, ero como otro niño cualquiera de un pueblo llamado NBA. Danny era un niño feliz pero al mismo tiempo solitario, no tenía muchos amigos ya que tenía la mala costumbre de intentar estafarlos y engañarlos cuando tenía la más mínima oportunidad. Las madres de los otros niños sabedoras de la fama que se había labrado, aleccionaban a sus hijos (Resto de General Manager) sobre los inconvenientes de juntarse y hacer comercios con el travieso Danny.

Pasaron los días y cada vez se acercaba más en el calendario la fecha más esperada por todos los niños del pueblo, en la que tenían que tomar una de las decisiones más difíciles del año, confeccionar una lista de regalos (draft). Esta lista debería ser acorde con las posibilidades de Papa Noel y con la disponibilidad de los juguetes seleccionables. El pueblo de NBA tenía la particularidad de que el día de la entrega de los regalos caía siempre por junio y de que el encargado de entregarlos no era Papa Noel, era un señor judío, calvo y de aspecto tétrico, pero no entremos en detalles lo cierto es que la fecha se aproximaba y el pequeño Danny no sabía que pedir.

Danny, como muchos de los niños de hoy en día, tenía de todo juguetes que se habían ido quedando obsoletos o que no habían cumplido sus expectativas poblaban su habitación, hasta que un día se topó con el primer regalo. Estaba viendo la televisión cuando vio un anuncio al cual no se pudo resistir. Se trataba de un tarugo de madera procedente de los bosques de los Balcanes, venía con un hacha para entretenerse por las tardes dándole forma para finalmente obtener el juguete de sus sueños (que niño podría resistirse a un regalo así, si además de ejercitar la imaginación aprendes artesanía).

El segundo regalo lo encontró paseando por la calle, fijose en un escaparate de una tienda de antigüedades china, y vio expuesta la figura de un simpático oso de peluche de unas medidas exageradas y un peinado más exagerado aún. No servía para jugar a nada que tuviera una pelota de por medio y que requiriera esfuerzo físico, pero Danny pensó que lo podría abrazar cuando estuviera triste y se sintiera solo.

El tercer regalo no lo encontró, más bien le encontró el regalo a él, la clásica jugada de Papa Noel de regalar algo más, ya que considera que es muy poco lo que ha pedido el niño. Como lo único que sabe regalar Papa Noel cuando no le dan indicaciones es ropa esto fue lo que recibió Danny, un jersey con la cara de Bob Marley, aunque con un vago parecido al músico. Aunque era bienintencionado a Danny no le hizo ni p*ta gracia el regalo, por lo que este acabó encima de un contenedor en barco mercante que se dirigía a Australia. Finalmente el jersey terminó en poder del capitán del barco, un hombre con predilección por el vino, fan del espíritu reggae de los años 70`y de ascendencia italiana, el país mediterráneo fue el último lugar donde vieron el jersey.

Quería algo diferente, estaba cansado de sus juguetes de siempre: cansado del muñeco meón (Zeller), cansado del Furby peludo y de movimientos mecánicos (Amir), cansado del muñeco con un estrafalario peinado puntiagudo, el cual no se el nombre (Olynyk), y también se había cansado anteriormente de jugar a operación con la figura de Jared Sullinger. Por lo que depositó su ilusión en los nuevos juguetes con la esperanza de que algún día en el futuro alguno se convirtiera en el juguete de sus sueños.

Ahora dado que me gustaría conservar mi puesto en el Despacho comentaremos los partidos que han jugado los rookies esta semana:

Celtics por el mundo: Ante Žižić

Ante Žižić ha disputado su último partido como jugador de la Cibona. Derrota por 57 a 75 ante el Avellino, con un buen partido del croata, 16 puntos (8 de 12 en tiros de campo), 8 rebotes y 2 tapones en 25 minutos de juego. Gran defensa la exhibida por Žižić, destacando su poder de intimidación con dos buenos tapones y también mostró un efectivo tiro de media distancia.

Conclusión: El pívot volvió a ser, por última vez, la luz de la Cibona de Zagreb. Ahora comienza un nuevo desafío que seguramente determinará gran parte de sus opciones de hacer  carrera en la NBA.

Celtics por el mundo: Guerschon Yabusele

Gran partido de Yabusele en la nueva victoria de los Sharks ante el Zhejiang. El francés sacó todo su repertorio ofensivo de triples, mates, pentraciones y tiros libres para finalizar con unos destacados 30 ptos, 4 reb y 5 asis en 35 minutos de juego.

Conclusión: Yabu sigue en la línea ascendente de las últimas semanas, parece haber encontrado su camino.

Celtics por el mundo: Marcus Thornton

Marcus Thornton no ha jugado esta semana, por lo que al igual que a todos vosotros, no queda más que desearos una Feliz Navidad y un próspero año nuevo.