Los Charlotte Hornets aprietan pero no ahogan y ganan a los Mavs

DALLAS MAVERICKS 87-97 CHARLOTTE HORNETS

Kemba Walker Charlotte Hornets
Kemba Walker, máximo anotador de los Charlotte Hornets/Keith Allison (CC)

Si hay un partido en el que los Dallas Mavericks parten en clara desventaja era en este ante los Charlotte Hornets. Partido en back-to-back con viaje incluido de Texas a Carolina del Norte, tras la derrota contra los San Antonio Spurs y con las bajas de Andrew Bogut y Dirk Nowitzki. Los Hornets, si bien también llegaban de una derrota, llevaban varios días de descanso y tenían todas sus piezas importantes disponibles. Pero si por algo han destacado los Mavs siempre es por intentar competir por difíciles que sean las circunstancias.

El frío pabellón local (poca afluencia de público) no afectó a los Hornets; tal vez incluso los motivó con un arranque de 10 a 2 más que contundente. Poco a poco, el conjunto de Rick Carlisle consiguió recortar la diferencia; pero poco duró la alegría en la casa del pobre. Los locales volvieron a sumar varios buenos ataques seguidos y volvieron a irse por encima de los 5 puntos de diferencia. Con una nueva canasta de Hibbert —especialmente acertado y controlando la pintura— se concluyeron los primeros 12 minutos con un resultado 23-14 para los de Clifford.

El segundo cuarto fue el único punto positivo de los visitantes. Con un juego más plantado y liderado por Harrison Barnes y las asistencias de Deron Williams, el conjunto de Rick Carlisle se iba imponiendo ante unos Hornets que, tal vez por confianza, dejaron que los Mavericks se subieran al carro del partido. Ambos conjuntos se fueron a los vestuarios con un marcador igualado, con victoria momentánea local por 44 a 41.

Esto resultó  ser un aviso para unos Charlotte Hornets que no iban a tolerar una segunda derrota consecutiva, la segunda mitad fue controlada por los de Clifford. El tercer cuarto fue el punto clave, los de Carolina del Norte secaron a los Dallas Mavericks y los dejaron en 19 puntos. El equipo de Charlotte fue dejando más lejos a sus rivales sin muchas complicaciones, notándose en sus rivales el cansancio acumulado de haber jugado la noche anterior ante los Spurs. El marcador seguía siendo bajo y sin diferencias irrecuperables —68 a 60 al final del tercer cuarto— pero las sensaciones eran claras: la victoria se quedaría en casa.

La diferencia en el último cuarto se mantenían estable. A los Hornets y los Mavericks les separan entre 10 y 5 puntos en el marcador, con un intercambio de canastas mucho más fluido de lo que se había visto antes en el encuentro. Pero una canasta de Wesley Matthews acercó a su equipo a solo 2 puntos a falta de poco menos de seis minutos para el final. Revolución rápidamente sofocada por los locales, con tres canastas seguidas y volviéndose a irse por encima de los cinco puntos. Los minutos pasaban y, si bien el marcador seguía igualado, el tiempo se le acaba a los visitantes si querían remontar el vuelo. No fue así, dos tiros libres anotados de Nico Batum sentenció la victoria a favor de los Charlotte Hornets.