Victoria de los Washington Wizards ante unos Boston Celtics sin identidad

Llegaban los Boston Celtics al Verizon Center con ganas de resarcirse del ridículo realizado en casa tres días antes frente a los Denver Nuggets, mientras que los locales tenían sobre sí la duda de si la NBA acabaría suspendiendo a John Wall y detrás un pésimo récord de 1-5.

Al final, no hubo ni sanción para John Wall ni lavado de imagen para unos Boston Celtics que parecen haber perdido el norte tras un verano lleno de elogios donde todo el mundo les daba el crédito de ser la principal amenaza para los Cleveland Cavaliers en la Conferencia Este. Jugando como lo han hecho esta semana, su duelo será con los Brooklyn Nets por ver cuál de los dos equipos consigue un peor resultado al final del año; por el momento, ambos equipos van empatados a 3-4.

El partido se decidió en un primer cuarto (arranque de 4-25 para los de Scott Brooks) en el que los locales hicieron sangre de la ausencia de rebote en el equipo de Brad Stevens y se paseaban por un lado enemigo de la pista en el que no encontraban oposición alguna. Tirando solos desde la línea de triple (86.7 % de acierto en el 1Q), daba igual que fallasen – que no lo hacían – porque tampoco nadie vestido de verde iba a coger el rebote; hasta 20 concedieron en el costado ofensivo los Nada-Orgullosos Verdes. 8-30 al final del primer cuarto y partido sentenciado.

Las bajas de Jae Crowder y Al Horford podrían ser motivo suficiente como para explicar las dos derrotas sufridas esta semana si no fuese por cómo estas se han producido. Perdiendo durante la mayor parte de los partidos por más de 20 puntos contra dos rivales que en el mejor de los casos lucharán por la última plaza de Playoffs – y eso en el caso de los Wizards.

Solo Marcus Smart planteó algo de batalla aunque escasa, y acabaría enzarzado con John Wall tras una fea falta de este. Al final, los Washington Wizards saldaron la noche con una victoria que necesitaban mientras los Celtics sumaban un segundo ridículo consecutivo en tres noches que nadie les había perdido.

Al final del encuentro, Otto Porter se fue con la que posiblemente ha sido la actuación más completa en su joven carrera: 34 puntos, 14 rebotes (¡7 ofensivos!), 4 asistencias, 3 robos y 3 tapones. Sigue siendo el mejor aliado de John Wall esta temporada y si algún día Bradley Beal empieza a justificar el contrato que firmó este verano (3 puntos con 1-8 en tiros de campo), los Wizards empezarán a pagar en forma de resultados los cheques que llevan tres años extendiendo.