La rotación de Carmelo Anthony, clave para los Knicks

Noches mágicas se alternan con noches de drama, partidos donde ves a un equipo que podría optar a algo grande esta temporada se tornan en partidos donde ves a un equipo incapaz de entrar en PlayOffs. Y claro, la pregunta del millón es: ¿dónde están fallando estos Knicks? ¿cómo puede ser que existan estos contrastes tan grandes en la misma noche?

Dentro de todas las causas que podríamos extraer de este inicio rocambolesco de los Knicks, vamos a hablar de una en concreto: Carmelo Anthony y su rotación.

Seamos sinceros, a excepción de ciertos partidos en los que Porzingis ha sacado las castañas del fuego. Cuando Carmelo juega bien, los Knicks juegan bien, es la estrella del equipo y el pilar fundamental sobre el que lleva sustentándose años. Pero, ¿es bueno depender tanto de él?

Claro, Anthony es completamente letal si tiene espacio y por supuesto si tiene su día, pero ¿qué pasa cuando no es su día? ¿qué pasa cuando el % TC es muy inferior al habitual? Es entonces cuando el equipo se vuelve loco, igual que a un pollo cuando le cortas la cabeza. No sólo los jugadores, si no el propio Hornacek no es capaz de reaccionar ante eso. Cuando Melo no está teniendo una buena noche, es en ese momento cuando el entrenador debe sentar a la estrella en el banquillo junto a la segunda unidad y sacarlo cuando esta salga. No le debe temblar la mano para sentar a Carmelo.

Es bien sabido como es Carmelo Anthony: puede devolver a los Knicks al partido al mismo tiempo que puede sentenciarlo en unos minutos. Puede tener el partido en sus manos y dar la victoria al equipo.

Pero un equipo no puede depender completamente de un solo jugador. Cada vez que Carmelo pasa el balón a uno de sus compañeros, es un momento en el que el equipo muestra cierta libertad y cada uno de los jugadores da lo mejor de sí mismo.

Es en ese momento cuando Rose se libera y puede encontrar los distintos huecos para entrar. Courtney Lee encontrarse en el perímetro para hacer muchísimo daño y Porzingis, siga haciendo lo que lleva haciendo desde que llegó a la liga: deslumbrar con cada acción.

No se quiere decir con esto que Carmelo deba ser relevado a ser un sexto hombre, si no que no se debe tener miedo a sentarlo. No hay nada de malo en que Anthony juegue con la segunda unidad en algún partido si no se encuentra al 100% de sus capacidades.

Si Hornacek se da cuenta de esto, los Knicks pueden evolucionar mucho y dar mucha guerra este año. Si no, es una lotería, si Melo se encuentra en un estado de gracia, puede ser que hagan una buena temporada, pero si no, que Dios nos pille confesados.