Minnesota no le da oportunidad a los Sixers

Minnesota Timberwolves 110-86 Philadelphia 76ers

Nil Alemany (SB)
Andrew Wiggins en pleno proceso de calentamiento/Nil Alemany (SB)

Partido que enfrenta a dos españoles, a dos bases, Ricky Rubio y Sergio Rodríguez, ambos como titulares. En este encuentro, los Timberwolves intentan recuperar la senda de la victoria tras tirar el partido ante los Hornets, mientras los Sixers quieren conseguir su segunda victoria consecutiva tras la anterior frente a los Wizards, siendo este además el final de un back-to-back para los de Philly.

Muchos fallos en ataque en los primeros minutos en ambos equipos, que hacía ver un marcador bajo en cuanto a puntos. Los locales estaban más desacertados desde el triple, a pesar de ser el mejor equipo NBA en este aspecto, mientras los Sixers eran casi incapaces de anotar si tiraba un hombre no apellidado Embiid. En los últimos tramos del primer cuarto, los Wolves aprovecharon varias buenas defensas acabadas con rápidos ataques para poner tierra de por medio e irse 27-18 al final del período.

El segundo cuarto continuó como el final del primero. Gran parcial de los locales que les permitió aumentar aún más su ventaja hasta 17. A partir de ese momento las diferencias se estabilizaron, ya que los Sixers consiguieron mejorar su, hasta ese momento, pobre porcentaje en tiro de la mano de un buen Ilyasova. Pero nuevamente, en los últimos minutos, los Wolves harían un nuevo parcial para irse al descanso por un muy cómodo 61-33.

El tercer cuarto para Minnesota siempre es el momento del miedo, en el que se vienen abajo y tiran cualquier tipo de ventaja que hayan tenido. Pero esta vez no fue así, salieron más concentrados  y consiguieron mantener la ventaja a pesar de la mejora de los Sixers con respecto a la primera parte. Dejarían el partido visto para sentencia a falta del último período, con un 85-58. Los 12 minutos finales no tuvieron mayor trascendencia, más que la presencia de algunos titulares durante muchos minutos en vez de dejar más minutos a los menos habituales. El partido acabaría con un 110-86.

Towns y Wiggins, un dúo letal

Tras mejorar dos veces su career-high durante este año, incluyendo sus 47 puntos a los Lakers, el canadiense continúa en un gran estado de forma con sus 35 puntos y 10 rebotes en un gran 70% en tiros de campo. Pero es que a esta actuación hay que añadirle también la de su compañero Towns, que también dio un recital con 25 puntos y 10 rebotes. El dúo del futuro de los Timberwolves fue demasiado para Philadelphia.