El culebrón Marko Popovic parece haber llegado a su final. Y es que hace cerca de una semana surgió un posible interés del PAO de Xavi Pascual por hacerse con los servicios de la estrella croata del Montakit Fuenlabrada, un rumor que ya se puede dar por terminado.
Las informaciones se dispararon y desde muchos lugares de indicó la posibilidad de que el del sábado pasado hubiese sido el último partido del base con la camiseta de los del sur de la capital.
Tanto Jota Cuspinera como Marko Popovic dejaron claro que el equipo ateniense no había contactado con los madrileños. Un contacto que llegó el domingo y que se mantuvo hasta la jornada de ayer, donde murió.
¿Por qué? El PAO tiene la necesidad imperiosa de contratar un jugador para suplir inmediatamente la baja de Mike James, una baja que ha dejado cojo en la dirección del juego al cuadro griego y después de haber tanteado, entre otros, a Omar Cook, el gigante griego se lanzó a la carga a por Popovic.
Desde el minuto uno en Fuenlabrada han solicitado una cantidad -cerca de 200.000€- por Popovic, una cifra muy alejada de los 100.000€ que ofrecían desde Grecia. Dos posturas que se han mantenido hasta hoy y que han terminado por romper las negociaciones entre ambos equipos.
Desde Grecia se apunto incluso a un posible interés del FC Barcelona Lassa por el croata, un interés al que los fuenlabreños habrían respondido de la misma forma, incluyendo a Eriksson, es decir, cerca de 200.000€ más la cesión del alero sueco. Una opción poco viable.
Con el culebrón llegado a su fin la afición del Montakit Fuenlabrada puede respirar tranquila, y es que su estrella -que renovó hasta 2018 la pasada temporada- seguirá vistiendo los colores naranjas del conjunto madrileño.
Esta temporada Popovic está promediando 10.8 puntos y 4.8 asistencias en 26 minutos por partido. Un activo fundamental en los esquemas de Jota Cuspinera, el capitán y comandante del vestuario.
