Devin Booker y T.J. Warren, la pareja de moda en Phoenix

Son parte fundamental del futuro de los Suns

Apenas van seis partidos de temporada para los Phoenix Suns, con un balance de dos victorias y cuatro derrotas, pero las sensaciones son positivas. El rebote, el elevado ritmo de juego y el esfuerzo defensivo están siendo tres claves del inicio de campaña, mientras las pérdidas y los bajos porcentajes son los puntos a mejorar.

La sorpresa de la rotación

Earl Watson anunció cuál sería el quinteto titular unos días antes del inicio del curso. La novedad menos sorprendente era la entrada de Devin Booker por Brandon Knight. Si sorprendió algo más la otra novedad: T.J. Warren le quitaba a P.J. Tucker el rol de alero titular. La juventud de la pareja, 19 y 22 años en pretemporada, y sus carencias defensivas causaban dudas entre los seguidores del equipo. Dudas que pronto están disipando.

Devin Booker, la perla del desierto

Las expectativas sobre el rendimiento del joven Booker son altísimas. Tras una temporada rookie en la que impresionó por su anotación, generación y actitud con 19 años, la prensa y los aficionados esperan un gran paso adelante por parte del escolta formado en la universidad de Kentucky. Incluso los GMs de la NBA le votaron como el favorito a llevarse el MIP (Most Improved Player – Jugador Más Mejorado)

Se está viendo a un Booker algo distinto en el inicio de curso. A pesar de que el año pasado ya disfrutó de mucho balón este año tiene todavía más, ha pasado de un 23 por ciento de uso de balón a un 26.8. Aunque comparta pista con Bledsoe y Knight el escolta sigue teniendo balón como organizador primario, sin embargo busca menos asistir que el año pasado y se orienta más por anotar, de un 15.8 por ciento de asistencias a un 11.1.

Buscando sus propios puntos Booker está algo errático y aún así se marcha hasta casi 20 puntos por encuentro (19.8). Consigue buenas situaciones y cada vez dispone de un arsenal más completo: juego al poste, pick and roll, desde el triple, media distancia, contraataques… Pero los porcentajes no le acompañan desde el triple, un 29 por ciento, y va a seguir mostrando una versión fallona hasta que coja ritmo. A pesar de los porcentajes Booker saca su talento cuando hace falta y guía a los Suns. Los Pelicans sufrieron anoche la mejor actuación anotadora del escolta, 38 puntos y una versión clutch.

T.J. Warren, progresión imparable

Todo el mundo habla de Devin Booker y se olvidan de T.J. Warren. El hasta ahora alero suplente de los Suns era la referencia de la segunda unidad. Ya en su temporada sophomore, la pasada, promedió 11 puntos y 3.1 rebotes en 22.8 minutos por encuentro. Ahora, como titular, Earl Watson le está sacando casi 37 minutos por noche.

Warren se rompió el pie el pasado febrero y hasta la pretemporada no volvió a jugar, pero en verano se estuvo preparando para volver todavía mejor. El cuerpo del alero se muestra en mejor estado de forma, más atlético y fuerte que nunca. En defensa, su gran talón de Aquiles, también se muestra más agresivo y certero.

Su inicio de temporada es sobresaliente, promedia en seis partidos 21.7 puntos, 6.2 rebotes y 2.2 robos. La pasada campaña tuvo un 19.9 por ciento de uso de balón y ahora tiene un 24.3. La importancia de Warren es tremenda en la rotación y se ha comido completamente los minutos que tenía P.J. Tucker en la 2015/2016. Se puede decir sin ningún pudor que Warren es el verdadero candidato de los Phoenix Suns a ganar el MIP.

Crear estrellas a base de minutos

Earl Watson confía plenamente tanto en Devin Booker como en T.J. Warren. El entrenador quiere que ambos jugadores formen la dupla de futuro del equipo, aunque el alero tiene papeletas para salir en un traspaso si Ryan McDonough quiere buscar una estrella en el mercado.

Booker tiene 20 años y Warren 23. Los minutos de importancia que suman apenas se resumen a la pasada temporada, ya que T.J. no tuvo oportunidades en su año rookie, y en este curso todo apunta a que ambos tendrán más de 30 minutos por noche. Watson quiere crear en Booker y Warren dos estrellas a base de grandes minutos y elevadas dosis de balón. Bienvenidas sean las noches de espectáculo de vuelta en Arizona.