Un huracán pimentonero destroza San Pablo

El Municipal de San Pablo albergaba en una lluviosa mañana de domingo una cita de importancia en la novena jornada de la Liga Endesa. Visitando Sevilla un UCAM Murcia con el Top-16 de la Eurocup en el zurrón, el partido servía de buena vara de medir para dos equipos que necesitaban de la victoria.

Los sevillanos, luego de una jornada de descanso y un poco convincente partido en Gran Canaria, volvían a su feudo en búsqueda del balance par en lo que se calificaba como el partido más duro en casa hasta la fecha. Por parte pimentonera, frente a las grandes sensaciones ofrecidas en Europa, el inicio ACB no terminaba de ser el esperado, por lo cual ganar en la mañana sevillana se hacía muy importante.

Yendo a los quintetos, Tabak confiaba en Chery, Stojanovski, Nachbar, Lockett y Triguero, mientras que Quintana contaba con Campazzo, Baron, Rojas, Radović y Faverani para el inicio. Con todo sobre el parqué, arrancaba el baloncesto en San Pablo.

El encuentro comenzó con dominio local, gracias a una presión defensiva que le hacía sumar desde muy pronto. Presionando muy arriba y con las manos rápidas de Chery, las primeras ventajas caían para el lado local (12-6 min. 3). Pero desde el arreón inicial sevillano, un 0-13 pimentonero con los dos más uno como protagonistas mostraba que no iba a ser todo tan sencillo para los béticos (12-19 min. 6). En un ritmo de anotación muy alto, parecía que la batería de ataque murciana era más amplia dirigida por un excelso Campazzo, lo que les valía a los universitarios para cerrar el cuarto en ventaja, con un 20-28 final.

Por encima del 70% en tiros el UCAM en el cuarto, y frente a un Betis que ponía a la defensa como clave en la previa del partido, el segundo cuarto arrancaba con los visitantes al mismo ritmo. Con la mala noticia de volver a ver a Radicevic marchando al banco con molestias nada más comenzar, Murcia seguía en velocidad de crucero, alcanzando la decena de diferencia en los primeros compases (20-30 min. 12). En un apagón total en ataque que tuvo a los dos equipos sin anotar casi cuatro minutos, era Murcia el único que proponía baloncesto en San Pablo, marchándose poco a poco ante un Betis casi noqueado (22-36 min. 15). El martillo pimentonero no paraba de golpear, ante un equipo local que cuajaba los peores minutos de la temporada, llegando a ser doblado en el electrónico (22-44 min. 18). Bajo esta tesitura, la mañana lluviosa en Sevilla se trasladaba a un San Pablo que veía caer a los suyos por un sonrojante 23-52 en un cuarto que solo anotaron tres puntos. 

El partido parecía visto para sentencia aunque quedaran otros veinte minutos de juego. Ante un respetable que despidió con una merecida pitada a los suyos en el descanso, arrancaba el tercer episodio de este Betis – UCAM. Con la treintena de diferencia establecida como tónica, los locales parecían dispuestos a maquillar el asunto, de la mano de un Lockett que si veía algo de claridad en ataque (30-58 min. 23). Con buenos minutos de un Marc García que se reivindicaba, el público disfrutaba moderadamente de algo de baloncesto. Por parte murciana, establecidos en el intercambio de canastas, era Billy Baron el que desenfundaba la muñeca para anotar desde fuera. (47-70 min. 27). Murcia se gustaba en el extra-pass, ante un Betis que no apretaba tuercas abajo en todo un correcalles. La manga acababa con un 54-79 que dejaba al menos al equipo local la buena sensación de llevarse el cuarto.

Parecía la mejor noticia para el público en San Pablo que quedaran solo diez minutos, y de esta forma entrábamos en el último cuarto. Con un UCAM que prácticamente solo lanzaba desde fuera pero siempre lo hacía con acierto y liberado, parecía que los de Quintana no querían ningún maquillaje en el marcador. En los locales, la anotación llegaba de la mano de un Žorić dispuesto a percutir para ir sumando ante Antelo (60-88 min. 33). Pero el show en la manga lo puso Campazzo.

Bajo gritos de los cerca de cincuenta aficionados murcianos presentes en San Pablo, el “MVP” pimentonero anotó triple tras triple para alegría de los desplazados. Con las segundas unidades en cancha, y dando minuto Tabak a los jóvenes García y Cate, el cierre de la desastrosa mañana en San Pablo lo marcaba Kenny Chery, el que luego de una entrada con un golpe en la pierna derecha se marchaba muy dolorido, concluyendo una tarde muy aciaga para los locales. En cuanto al marcador, el partido concluyó con un 77-103 que hacía justicia a lo visto en la mañana en Sevilla: el choque entre un equipo muy necesitado y un Betis que nunca estuvo dentro del partido y se vio sobrepasado por el choque.

FICHA TÉCNICA