Adam Silver no tiene planes de una NBA europea

Pone freno a la exportación de la NBA

Fuente de la foto: Keith Allison (CC)
Adam Silver, Comisionado de la NBA – Fuente de la foto: Keith Allison (CC)

La expansión hacia nuevos mercados es uno de los temas de mayor relevancia dentro de los círculos ejecutivos de la NBA, siendo el supuesto de su proyección hacia Europa un tema de nunca acabar que comienza a acumular varios capítulos. Mientras para algunos el tema de la expansión de la liga se reduce simplemente a extensión de contratos televisivos o de merchandising, partidos de exhibición fuera y campamentos de entrenamientos, para otros el tema abre la posibilidad de exportar la NBA hacia otros continentes llegando incluso a pensar en formar divisiones que compitan en la liga.

Si durante el año pasado en el marco de un partido NBA jugado en Londres entre New York Knicks y Milwaukee Bucks informábamos con expectación respecto a declaraciones de Adam Silver sobre sus deseos de aterrizar con los dos pies en Europa formando en sus palabras no sólo una sino que al menos 4 franquicias NBA en Europa. Ese deseo hoy se toma un descanso, luego que recientemente tras aterrizar en Madrid para ser parte de la visita que realiza Oklahoma City Thunder, el comisionado Adam Silver declaró en entrevista con El Mundo y otros medios españoles que la decisión aún se mantiene en fase de estudios:

«Es algo de lo que hablamos desde hace mucho, porque era el sueño de David Stern. Se ha estudiado a fondo el impacto de los viajes, de los cambios de zonas horarias, la fatiga y las lesiones que esto puede producir en deportistas de élite. Este es un factor. Desde que Stern empezó a hablar de este asunto hace años el baloncesto en EEUU ha tenido un enorme desarrollo en cuanto a los ingresos de las franquicias. Y dudo que estos mercados puedan soportar el mismo nivel de ingresos, que una división europea sea rentable. Luego estaría el problema de los estadios, de su construcción», relata, despejando, por ahora, la posibilidad: «Seguimos haciendo planes, pero no estamos en el punto de poder decir que esto vaya a ser una realidad pronto. Es algo que tenemos que seguir estudiando».

En su lugar otros han sido los caminos por los que ha optado la NBA para acercarse a su afición global de la cuál más del 50% no se encuentra en EE.UU y que entre sus filas cuenta con más de 100 jugadores internacionales. Desde hace un par de años se juegan algunos partidos de temporada regular en el extranjero en los llamado Global Games, a eso se podrían sumar más encuentros en tierras europeas, cambiar el horario de partidos de la NBA para acomodarlo al horario de Europa o incluso pensar en un partido final entre el campeón de la NBA y el campeón de la Euroliga, todas estas cuestiones a la que la dirección de la liga se muestra abierta:

«Servimos a los fans y cada vez tienen más sentido estos torneos, porque lo demandan. Pensamos en ello. De momento es un problema de calendario. Tras siete partidos de Finales, los jugadores están agotados. Y en pretemporada, como ahora, es la hora de probar jugadores y nuevos sistemas. Porque los equipos NBA tienen su orgullo».

Por el momento, todo tipo de decisión permanecerá en fase de estudios considerando cada una de las consecuencias que tiene tomar una decisión de esta envergadura, consideraciones que, como expresa Silver, no solo tienen que ver con el ámbito de lo deportivo sino que sobre todo refiere a cuestiones de economía de mercados y relaciones de costo/beneficio. Por el momento a armarse de paciencia que esta novela aún tiene muchos capítulos que contar.