El Laboral Kutxa Baskonia está fuerte y lo ha demostrado en su primer partido de Liga en la cancha del Obradoiro. Pase a las muchas caras nuevas y a que varios jugadores no están aún al 100%, el conjunto vasco ha dado a entender que este año va a por todas. Para el Río Natura Monbus, en cambio, se prospecta una temporada complicada que no empezó nada bien: aparte la derrota, de hecho, los gallegos vieron como a mitad del primer cuarto Alberto Corbacho salía de la cancha en camilla y el diagnóstico no es nada esperanzador: rotura del tendón rotuliano. El club gallero informó a través de sus redes sociales que el jugador será operado mañana y estará aproximadamente 6 meses de baja.
Corbacho tiene rotura del tendón rotuliano de su rodilla izq. Mañana será intervenido quirúrgicamente. Será baja 6 meses aprox #ánimoCorbi
— OBRADOIRO CAB (@OBRADOIROCAB) October 1, 2016
El Obradoiro aguantó en el partido prácticamente cuando Corbacho en la cancha: dos triples del ex del encuentro, de hecho, contribuyeron a dar la efímera ventaja de 10-8 a los gallegos a mitas del primer cuarto. A partir de ahí empezó el show personal de Shane Larkin, que acabaría con 19 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias y Toko Shengelia, siempre peligroso desde la personal (19 puntos también para él). Ya a finales del primer cuarto el Baskonia ganaba 20-30.
En el segundo parcial asistimos al momento-Bargnani. El center italiano, aún lejos de estar en buena forma, había vuelto a pisar una cancha de baloncesto, tras más de dos meses apartado por molestias a un pie, hace un par de días durante un partido amistoso. Su debut en la Liga Endesa fue esperanzador, con 7 puntos anotados consecutivamente (un triple y dos tiros de dos), 4 rebotes, 2 asistencias y 1 tapón en poco más de 15 minutos en la cancha. Los dos equipos fueron al descanso con el 39-52 en el electrónico.
Al reanudarse el juego, el Obradoiro intentó poner en la cancha el orgullo, apoyado por su inconmensurable público, que no dejó de animar ni por un segundo y liderado por Santi Yusta, que fue el mejor de los suyos con 18 puntos (con un excelente 8/11 en tiros de campo), junto con Rosco Allen (17 puntos, 6 rebotes). El Baskonia de todas formas siguió a lo suyo, y a final del tercer cuarto el marcador era claramente favorable a los vascos: 53-76.
En el último parcial, con el resultado ya claramente en manos del Baskonia, los dos equipos siguieron compitiendo con algo menos de espíritu competitivo, ensayando jugadas y anotando por los dos lados, hasta el 76-92 final.
