Kevin Durant no cree que sea un blando por fichar por los Warriors

Asume las críticas con naturalidad

Kevin Durant responde a las críticas debido a su firma con el conjunto de la Bahía. Foto: Keith Allison (CC)
Kevin Durant responde a las críticas debido a su firma con el conjunto de la Bahía. Foto: Keith Allison (CC)

Ser múltiples veces All-Star, cuatro veces máximo anotador de la liga y considerado uno de los cinco mejores jugadores de la NBA no han eximido de un verano lleno de críticas a Kevin Durant. Su fichaje por Golden State Warriors, un equipo que venía de ganar 73 partidos el pasado curso y que además le había batido a él y los Thunder en Finales de Conferencia, remontando un 3 a 1, ha generado una corriente de críticas nunca vista.

En una entrevista con Bill Simmons en el programa Any Given Wednesday, KD comenta este asunto.

Una vez tomé la decisión, sabía que los golpes irían directos al mentón. Tenía que continuar mi camino soportando los golpes. Me enfada. Me enfada además viniendo de gente con la que he pasado mucho tiempo. Obviamente ellos estaban enfadados”.

Con el anillo en mente, Durant sentía que en Oklahoma City no tenía esa posibilidad que ahora si cree que tendrá en la Bahía.

Cuando me llaman blando, creo que soy totalmente opuesto a ese adjetivo. Hay muchas veces que podría haber abandonado el estilo de vida que llevo. Hay muchas veces que cuando hemos perdido podría haber decidido que era suficiente para mí y haberme largado. Hay muchas veces en que mi barrio podría haberme impedido llegar a dónde he llegado. Pero me he limitado a seguir. Así que, ¿cómo puedo ser blando cuando estoy en la cima, en la élite de mi profesión y simplemente decido cambiar de equipo? Hay mucha gente que intenta molestarte cuando tomas una decisión poco popular”.

Durant no se toma a modo personal las críticas o insultos que recibe a diario en redes sociales, y comenta el por qué en dicha entrevista.

“A nadie le importa lo que yo quiero como persona. Todo es por lo que hago en una cancha de baloncesto. A nadie le importa si me gusta pescar los martes o si me gusta hacer fotos en la calle. A nadie le importa mientras pueda meter el balón en la canasta. ¿Así que porque debería importarme lo que piensa la gente si no les importo en mi totalidad?”.