Minnesota Timberwolves se unió a la NBA en la expansión de 1989. El hecho de ser tan pocos años en la liga y que Minnesota únicamente haya logrado alcanzar unas Finales de Conferencia, ha hecho que realizar esta clasificación haya resultado relativamente fácil. De manera democrática, entre todos los que formamos la redacción de Minny Howl, hemos clasificado del 1 al 10 los que, según el criterio de cada uno, merecen estar entre los 10 mejores de la historia de la franquicia. El líder es bastante previsible, pero hay muchos nombres y algunos quizás os sorprendan. Allá vamos:

10- Stephon Marbury

(1996-1999) 16.9 puntos, 2.9 rebotes y 8.3 asistencias

Nos costó los derechos de Ray Allen (seleccionado en el puesto número 5, justo después de Marbury). Jamás sabremos si con Ray Allen nos hubiera ido mejor, pero Stephon Marbury era, sin duda, uno de los bases más completos que se recuerdan. Se caracterizaba por sus entradas hasta la cocina buscando el contacto, pero no era lo único, ya que durante su carrera mantuvo un 35% desde la línea de 3 y un 46% en TC. Le faltaba ese punto de compromiso con el baloncesto (la etapa en los Knicks fue más que convulsa), pero merecía estar en esta lista.

Su estada en Minnesota fue corta pero intensa, como toda su carrera, pero en los Wolves dejó un recuerdo mucho más positivo que negativo, formando una pareja joven destructora con Kevin Garnett y siendo segunda (o tercera) espada detrás de Tom Gugliotta. En las tres temporadas que pasó en el equipo los Wolves llegaron siempre a los PlayOffs (toda una gesta ya para ellos), aunque no pudieron progresar mucho en la postemporada. Aun así, fue el principio de una carrera que prometía mucho y que se terminó truncando antes de tiempo por falta de coco.

9- Latrell Sprewell

(2003-2005) 14.8 puntos, 3.5 rebotes y 2,9 asistencias

Solo permaneció durante dos temporadas en Minnesota, pero tiene el honor de formar el mayor Big Three de la historia de esta franquicia, junto a Sam Cassell y KG. Aunque en el final de su carrera dejó la memorable frase de que «tenía una familia que mantener» tras no aceptar un contrato de 3 años a razón de 21 millones, no cabe duda de que Spree ayudó y mucho a que el equipo llegara a esas Finales de Conferencia; su techo hasta la fecha. Su atletismo, su capacidad ofensiva y sus porcentajes de tiro hacen que merezca una posición en el ranking.

La época dorada de Latrell Sprewell fue en los Golden State Warriors, donde jugó más y mejor (por lo menos a nivel estadístico); pero en los Timberwolves demostró una madurez no vista antes en GSW ni en los New York Knicks; quizás porque contaba ya con 33 años cuando llegó y sabía que estaba ante una de sus última oportunidades, o porque las piernas ya no le daban para más y debía evolucionar su juego para seguir siendo efectivo. Y vaya si lo fue, siguió jugando mucho – más de 30 minutos ambas temporadas – y de forma regular – 82 y 80 partidos -, por lo que fue una pieza esencial de ese gran equipo.

Lástima que su cabeza no estuviera lo bien amueblada que podría haber estado y que por no aceptar ese contrato de $21M en 3 años terminó su carrera un poco antes de tiempo.

8- Sam Mitchell

(1989-1992 y 1995-2002) 9.5 puntos, 4 rebotes y 1.2 asistencias

La mala experiencia del Sam Mitchell coach no nos debe hacer olvidar lo bueno que fue el Sam Mitchell jugador pic.twitter.com/TQsLWdOeMJ

— Minny Howl (@MinnyHowl) September 14, 2016

La temporada pasada fue el entrenador interino de los Wolves debido a la trágica noticia de que Flip Saunders nos dejaba, pero que el mal sabor de boca del récord de la temporada pasada no nos haga olvidar al Sam Mitchell jugador. No olvidemos que defendió nuestra camiseta durante 10 años repartidos en dos épocas, entre 1989 y 1992 y entre 1995 y 2002.

Entró tarde en la NBA, a los 26 años, y los primeros en Minnesota Timberwolves fueron los más prolíficos de su carrera, ya que se trataba de un rookie atípico; maduro y en plenas facultades físicas. Inteligente como pocos, nunca fue un titular indiscutible pero sí uno de esos sextos hombres imprescindibles en cualquier franquicia (en los Wolves solo empezó 291 de los 757 que jugó).

Aunque al final de su carrera sus números estadísticos no fueron de gran jugador, se trata del hombre con más puntos, robos y minutos de la historia de la franquicia, además del tercer lugar en puntos anotados por encuentro. Por tanto, es justo merecedor de este octavo puesto; por longevidad y cariño que los aficionados le cogieron.

7- Ricky Rubio

(2011-presente) 10.1 puntos, 4.3 rebotes y 8.3 asistencias

No podía faltar. El nuestro, el de El Masnou. Aunque sigan infravalorando al bueno de Ricky Rubio y solo sabiendo ver lo mal tirador que es (aunque siga promediando 10 puntos por partido en una franquicia donde los anotadores deberían ser otros), nadie puede negar que se trata de un gran asistente y cada temporada goza con más galones de liderazgo. Nadie lo puede negar, Ricky ha dado mucho a los Wolves y hoy en día pocos playmakers hay mejores para hacer crecer a la camada que la plantilla de Minnesota Timberwolves posee.

Llegó con 21 años a la liga y solo tardó 10 partidos en ser titular; a partir de ahí ha sido un fijo de los quintetos titulares y solo las lesiones le han impedido progresar al nivel que se esperaba; pese a que ha cumplido bien su rol en el equipo. No es un gran anotador, no es un gran defensor (aunque promedia unos excelentes 2.2 robos por encuentro), pero sí es un jugador completo; maduro y que toma muchas más buenas que malas decisiones.

Con solo 25 años ya es un tipo curtido en la Liga; esperemos que pueda hacerse realidad el deseo de jugar unos PlayOffs con Minnesota. El séptimo puesto en el ranking nos parece merecido, pese a que pueda sorprender inicialmente.

6- Tom Gugliotta

(1995-1998) 18.2 puntos, 8.5 rebotes y 3.8 asistencias

Tom Gugliotta fue uno de los primeros ídolos de los jóvenes aficionados a los Minnesota Timberwolves. Gugliotta llegó en 1995 a una franquicia que había nacido en el 89, y jugó allí los mejores años de su carrera profesional.

Estuvo solamente tres temporadas en las filas de los lobos, luego se marchó a los Suns, pero ya ocupó un rol mucho más secundario, de sexto hombre, con lo que a partir de ese momento su carrera empezó a ir hacia abajo.

Además, con él los Wolves tuvieron un pilar sobre el que construir un proyecto «ganador», obteniendo posteriormente a Stephon Marbury y a Kevin Garnett para empezar a aspirar verdaderamente a algo grande.

Con los Timberwolves llegó a ser All-Star en la temporada 1996-1997, hecho que prueba que realmente era un jugador destacado ya no solo en los Wolves, sino en el conjunto de la NBA.

Como la mayoría de jugadores que conforman las últimas posiciones de este ranking, la estada de Gugliotta no fue muy duradera, pero sí muy prolífica para él y para la franquicia; que estaba conformando un núcleo para afianzarse como equipo NBA. Además, como ya hemos comentado, Gugliotta jugó más en los Suns que en los Wolves, pero fue en Minneapolis donde cuajó sus mejores temporadas como profesional; así que tiene bien merecida esta sexta posición en nuestro TOP10.

5- Al Jefferson

(2007-2010) 20.1 puntos, 10.4 rebotes y 1.6 asistencias

Un primer dato curioso es que Al Jefferson lleva hasta el momento jugando tres temporadas en cada uno de los equipos en los ha estado, a falta de su nueva aventura aún sin empezar en Indiana Pacers. Por tanto, en este caso no podemos hablar de longevidad; sino más bien de productividad.

Los años en Minnesota Timberwolves han sido los mejores a nivel estadístico de la carrera de Al Jefferson, promediando un doble-doble de media y siendo la principal referencia de un equipo, eso sí, que estaba estancado en la parte baja de la tabla de la Conferencia Oeste y que estaba iniciando un proceso de reconstrucción. Un proceso al que Big Al ayudó, haciendo de mentor de un recién llegado Kevin Love que a la postre se convertiría en su sucesor y la referencia principal durante muchos años en los Wolves más recientes.

Aunque nunca ha sido All-Star, en sus años en los Timberwolves estaba siempre en las quinielas y solo el mal récord del equipo le impidió estar entre las estrellas de la liga. Jugador destacado que se destapó en los Wolves tras un inicio de carrera como suplente en los Celtics; que le traspasaron a cambio de Garnett.

4- Sam Cassell

(2003-2005) 17.2 puntos, 3.1 rebotes y 6.4 asistencias

Solo dos temporadas en los Timberwolves, pero qué dos temporadas. Sam Cassell fue el motor, la cabeza pensante, del mejor equipo que nunca han tenido los Minnesota Timberwolves. El capitán que guió al barco hasta las Finales de Conferencia y que tuvo en Kevin Garnett una superestrella ideal para acompañarle. Además, junto con Stephon Marbury formaron un backcourt muy versátil, con dos estilos distintos pero compatibles, que tanto podían imprimir un ritmo pausado y ejecutar la mejor jugada posible, como un ritmo vertiginoso aprovechando la velocidad y las penetraciones de Marbury.

La gente le recordará principalmente por su paso por los Bucks o por los Rockets, pero fue en los Wolves donde desplegó su mejor baloncesto tanto a nivel estadístico, como de madurez, como de premios individuales. Hablando de estos últimos, en la temporada 2003/04 Sam Cassell fue seleccionado para el All-Star Game por primera y única vez en su carrera, y al final de la temporada fue incluido en el segundo mejor quinteto de la NBA.

Por lo que aportó en tan poco tiempo, por el carió que la afición le cogió a los dos días de haber llegado y porque en definitiva fue un jugador excelente en un equipo excelente, hemos decidido incluir a Sam Cassell en el puesto número 4 de nuestro ranking histórico.

3- Wally Szczerbiak

(1999-2006) 15.5 puntos, 4.4 rebotes y 2.7 asistencias

Y llegamos a las posiciones de podio de este TOP10 de jugadores históricos de Minnesota Timberwolves con un nombre un tanto complicado de pronunciar, o como mínimo de escribir. Aunque nacido en Madrid, Wally Szczerbiak es un jugador norteamericano que jugó 12 temporadas en la NBA, siete de ellas en las filas de Minnesota Timberwolves. Ese fue el equipo que le seleccionó y ahí desarrolló su mejor baloncesto. De hecho, fue incluso seleccionado en la campaña 2001/2002 para el partido de las estrellas, la única vez en su carrera que jugaría dicho partido.

Nunca fue un líder, un jugador franquicia, pero siempre fue un compañero ideal para Kevin Garnett y compañía. Sin hacer mucho ruido se coló entre los grandes de la franquicia y cuando fue traspasado a los Boston Celtics siguió rindiendo a un alto nivel. Sin embargo, en ningún sitio volvió a estar tan cómodo como lo estuvo en los Timberwolves. La época dorada del equipo fue con él como titular, siendo el arma anotadora principal de perímetro y completando distintas temporadas cercanas a los 20 puntos por encuentro.

Además, también formó parte del combinado nacional estadounidense, probando que era un hombre importante en el panorama nacional americano y que tenía nivel para ir con los mejores.

2- Kevin Love

(2008-2014) 19.2 puntos, 12.2 rebotes y 2.5 asistencias

Y llegamos al segundo puesto de esta lista con un jugador que no podía fallar, Kevin Love. Una referencia para estos Minnesota Timberwolves durante cuatro largas temporadas, promediando (fácilmente) un doble-doble y con unas estadísticas y una consistencia sobre todo a nivel reboteador que hacía mucho tiempo que no se veían. El único pero, que no consiguió llevar a los lobos hasta la postemporada, no por falta de ganas sino por la competencia terrible que hubo en el Oeste durante ese período.

Con los Timberwolves no consiguieron logros a nivel de equipo, pero Love sí fue condecorado a nivel individual por la NBA con tres selecciones para el partido de las estrellas, dos inclusiones en el segundo mejor quinteto de la temporada y un premio al jugador con más progresión, entre otros. Por tanto, pese a que la manada no fuera uno de los equipos punteros, Love sí era uno de los jugadores más importantes de la liga en ese período, y por ello merece este segundo lugar en el ranking.

Finalmente, decidió abandonar el barco y marcharse a Cleveland en busca de un anillo que ha terminado consiguiendo este junio pasado. A cambio, los Wolves obtuvieron a Andrew Wiggins, presente y futuro de esta franquicia de nuevo y quién sabe si dentro de unos años (muy probablemente si sigue a este nivel) estará en un TOP10 histórico de la franquicia al igual que lo está Love.

1- Kevin Garnett

(1995-2007 y 2014-presente) 19.8 puntos, 11 rebotes y 4.3 asistencias

El mejor jugador de la historia de Minnesota Timberwolves no podía ser otro; no cabía la más mínima posibilidad. Se lo ha llevado por unanimidad, y podrían haber votado 10.000 personas que le hubieran seguido votando como número uno indiscutible. Kevin Garnett es el mejor de los Wolves no por sus estadísticas individuales, que también, sino porque significó un cambio para toda la NBA.

Garnett fue el primer gran interior que podía salir de la zona y ser igual de efectivo, igual de mortal, con lo que descolocó a todas y cada una de las defensas rivales. Además, ganó un MVP en 2004 y fue el líder de los mejores Timberwolves de la historia, esos que llegaron a las Finales de la Conferencia Oeste a principios de siglo.

A nivel individual, The Big Ticket es uno de esos jugadores que acumulan premios constantemente y que será Hall Of Fame seguro al poco de retirarse. Solo como wolf acumulan 9 participaciones en el All-Star Game (15 en total), el MVP ya mencionado, 8 inclusiones en los mejores quintetos de la temporada (3 en el primero), siete inclusiones en los mejores quintetos defensivos (cinco en el primero), y así un largo etcétera. Además, es el líder histórico en rebotes defensivos de toda la NBA y el máximo anotador histórico de la franquicia, logros que le hacen merecedor indiscutible del puesto número uno en esta lista.

Solo la frustración por una nueva reconstrucción en los Timberwolves y las ganas de anillo le llevaron a separarse de la franquicia que le vio brillar, y consiguió el ansiado Larry O’Brien esa misma temporada, en 2008, en las filas de los Celtics. Ahora, ya en el final de su carrera, ha vuelto a casa para ejercer de mentor, líder espiritual y capitán; retirarse allí donde más le quieren y guiar a otra joven promesa como Karl Towns hacia el estrellato.

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Esperamos que os haya gustado nuestro TOP10 histórico de Minnesota Timberwolves y os invitamos a que compartáis vuestras opiniones en los comentarios o en nuestro Twitter (@MinnyHowl).

Como siempre, es muy difícil elaborar un ranking de estas características por los grandes nombres que han pasado por el equipo y la importancia de cada uno de ellos, a veces más subjetiva que tangible. Es por ello que no esperamos unanimidad sino debate; a ver cuáles hubieran sido vuestros TOP10!

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