Scott Morrison, de los Red Claws, valora a sus pupilos

El entrenador habla sobre Mickey, Rozier y Young

Existe un lugar lejano, muchas veces desconocido para el aficionado de los Celtics, en el que se realiza una ardua y oscura tarea, entrenar a James Young, desarrollar a los jóvenes jugadores que no disponen de la calidad y madurez necesarias como para contar con minutos estables en la rotación del primer equipo. Ese lugar se encuentra en Portland (Maine), una ciudad situada a dos horas en coche de Boston, que da cobijo al equipo afiliado a los Celtics de la D-League, los Maine Red Claws.

Allí, fuera de los focos y con mucho talento que pulir, trabaja Scott Morrison, entrenador jefe del equipo, que esta misma temporada ha conseguido el récord de victorias como entrenador de los Red Claws, superando los registros de ilustres entrenadores como Austin Ainge o Mike Taylor.

Morrison, oriundo de Canadá, se convirtió en entrenador jefe de los Claws en 2014, y su carrera en la D-League le ha supuesto galardones como el de Coach of the Year, en la temporada 2014-2015, el de ser el elegido para entrenar al equipo de la D-League que acudió a la Summer League en 2015 y, por supuesto, el hecho de haberse ganado la confianza y el respeto de la directiva y del cuerpo técnico de los Boston Celtics.

En ocasión del último reconocimiento a su valía, ser escogido por Stevens para dirigir los entrenamientos de Jaylen Brown y Marcus Smart, Morrison ha sido entrevistado por el periodista de MassLive, Jay King, que no dejó pasar la oportunidad y le preguntó sobre los tres jugadores jóvenes que más de cerca ha podido observar en Maine: Jordan Mickey, Terry Rozier y James Young.

El primero en pasar el análisis de Coach Morrison, y quizás el más interesante, fue Jordan Mickey. El ala-pívot de segundo año ha contado con pocas oportunidades con los Celtics, pero Morrison ha podido seguir su evolución día a día. Con unos promedios de 17.4 puntos, 10.3 rebotes y 4.4 tapones, Mickey ha dominado la Liga de Desarrollo pero, ¿tendrá opciones de entrar en la rotación de «los mayores«?

«Creo que necesita mejorar en el tipo de cosas en las que nos hemos estado centrando este año», dijo Morrison para MassLive. «Eso incluye muchas cosas pero algo imprescindible es que siga trabajando su tiro exterior, y su lectura en jugadas de «catch and roll» (recibir en el exterior y penetrar sin mediar bloqueos, para aprovechar su rapidez), ya sea yendo hacia el aro o leyendo a la defensa y sacándola fuera, es algo parecido a lo que hace Draymond Green a veces. Y simplemente que mantenga su mentalidad. Creo que tiene la mejor mentalidad de todos los que han pasado por Maine en los dos tres año que llevo por aquí. Viene a trabajar, es parte del equipo y asume el papel de líder cuando juega con nosotros».

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Una anécdota ejemplifica perfectamente la ética y forma de pensar de Jordan Mickey. Cuenta Morrison que se acercaba la fiesta de navidad anual de los Maine Red Claws, y les dijo a los chicos que debían llevar puestos unos vaqueros o pantalones de vestir a la misma, que no fuesen con chándal. Acto seguido a tal indicación, Mickey entró en el despacho de Morrison y dijo:

«Entrenador, no tengo ningún pantalón aquí».

Morrison no se lo podía creer, y reaccionó tomando el pelo a un Mickey tristón, que no sabía que ponerse para ir a la cena:

«Estaba como de bromas», dijo Morrison. «¿Qué diablos tío?, ¿ganas un millón de dólares y no tienes un par de pantalones?«, explicaba Morrison. «Y luego él me dijo, ‘Tengo pantalones, entrenador, pero no me he traído ninguno. He venido aquí a trabajar‘. Le tuve que decir que fuera con lo que quisiese a la fiesta, cosas como estas me demuestran el tipo de mentalidad que tiene».

Dejando a un lado el estilismo del jugador, Morrison también habló sobre el posible papel de Mickey este año, y de su adaptación a los Celtics:

«Creo que estará bien», dijo Morrison. «Creo que se pone algo nervioso cuando entra a jugar en Boston. Por supuesto en Maine puede jugar con más confianza y entrar en ritmo. Así que va a tener que encontrar un modo de jugar bien en períodos cortos de tiempo, para poder ganarse un sitio con Stevens y los chicos de Boston«.

Llegó el turno de Terry Rozier, y el entrenador pudo analizar la Summer League de su base, así como explicar la primera impresión que le causó la D-League al pick 16.

«Definitivamente ha mejorado desde que estuvo en Maine. Tuvo un comienzo duro; muchos chicos lo tienen cuando llegan de la NBA a la D-League y no han estado antes. Esperan que sea como jugar contra chicos de instituto o algo parecido, y luego se despiertan con un golpe muy fuerte cuando se dan cuenta de que la D-League cuenta con buenos jugadores, que no han explotado o que tienen algún defecto en su juego que los aleja de la NBA, pero que, en general, son buenos jugadores».

«Y lo más fuerte para alguien como Terry, es que cuando entras en la pista en la D-League, tienes a 10 chicos con otro uniforme que están deseando ir a por ti, enfrentarse a ti, porque quieren probar que son mejores que cualquiera que lleve el logo de la NBA en su espalda. Así que tuvo un comienzo difícil, pero luego se orientó, y tras unos partidos malos me mandó un mensaje que decía ‘Fallo mío, pero me voy a levantar a partir de aquí‘. Y lo hizo. Trabajó duro, jugó en el sistema y demostró por qué los directivos lo eligieron tan alto. Fue genial para mí, espero que eso sirva para los Celtics, lo que han visto en Summer League, porque realmente ha elevado su juego, se le ve mucho más confiado y muestra un juego más lento y pausado, pero sin perder velocidad. Es tan rápido, que a veces pienso que es difícil para él leer las jugadas a tanta velocidad. Pero muchos jugadores como él han mejorado en eso durante sus carreras, sobre todo bases, que ven todo más lento, pausan el juego, pero son capaces de usar su velocidad y aceleración. Creo que ha hecho eso este verano. En ambos veranos ha demostrado ese olfato para anotar tiros complicados, en el crunch. Así que espero que tenga la oportunidad de hacerlo este año».

 

¿La excusa de siempre?/ FOTO: WIKIMEDIA (CC)
¿La excusa de siempre?

Por último, le llegó el turno a James Young, el jugador que ha pasado más minutos con Morrison de los tres mencionados en la entrevista, y que se encuentra en un año crucial en su corta carrera como profesional.

«No tengo los número delante, pero probablemente ha jugado más para nosotros que para los Celtics. Por lo que lo hemos visto en muchas situaciones diferentes. Creo que sigue teniendo el potencial de ser un buen jugador, sé que es como una muleta para él (expresión «It´s kind of a crutch» que viene a significar que es algo de lo que alguien depende excesivamente), pero también es una buena excusa para él el hecho de que es muy joven. Quiero decir, sigue siendo el jugador más joven de la plantilla, si no me equívoco. Puede que Jaylen sea más joven que él, no estoy seguro (nota: Brown tiene 19 años, Young 20). Pero es que, como todos dicen, es hora de que dé un paso adelante y muestre qué tipo de jugador puede llegar a ser«.

«No puedo hablar por Stevens o por los chicos de Boston, pero cuando James viene aquí, trabaja duro. Está aquí para ser mejor. Le damos horas extra en el gimnasio ya estemos en casa o fuera, y creo que ha mejorado sus habilidades. Defensivamente ha mejorado mucho durante estos dos años. Y lo ha demostrado a finales de año. Creo que es su mejora más importante, y también lo piensan en Boston. Pero no va a tener la posibilidad de demostrarlo si no mejora su juego en global. Se supone que puede tirar, y lo ha demostrado a veces. Su mejor oportunidad para entrar en la rotación es demostrar que puede meter tiros consistentemente. Y si ha mejorado en defensa, tiene que demostrarlo todas las noches«.

De los tres que se incluyen en la entrevista, Terry Rozier parece ser el único con un lugar fijo en el roster final de los Boston Celtics. Jordan Mickey estará entre los 15 elegidos, pero tendrá un papel bastante marginal, y James Young, sin género de dudas, volverá a pasar mucho tiempo con el entrenador Morrison, que, visto lo visto, tiene mucho que enseñarle.