Argentina debuta con el pie derecho

Argentina 94 – Nigeria 66

Fuente: REUTERS/Sergio Perez
Fuente: REUTERS/Sergio Perez

Primer partido de la selección de Argentina dirigida por Sergio Hernández en Río de Janeiro y victoria contundente ante el campeón africano, que fue borrado de la cancha por el conjunto albiceleste.

El equipo sudamericano presentaba algunas dudas con respecto a quién llevaría la base desde el inicio, finalmente develada con la aparición de Nicolás Laprovittola acompañado por Manu Ginobili, Patricio Garino, Chapu Nocioni y Luis Scola.

Los Nigerianos, con las bajas ya conocidas de Al Farouq Aminu y Festus Ezeli no tendrían, en los papeles, que presentar ninguna dificultad para el experimentado equipo argentino y así lo fue. Los africanos estuvieron casi cuatro minutos para convertir su primer doble, mientras que del otro lado, Ginobili y Scola ponían a su equipo arriba por dos dígitos.

Defensa dura, cambios de marca planificados entre escoltas y aleros en el perímetro, sumado a una buena rotación defensiva, fueron un escollo difícil de superar para Nigeria que solo se alimentó de distracciones en segundas jugadas o algún que otro rompimiento, cuando en contadas ocasiones, pudieron superar a una muy férrea primera línea Argentina.

Faltando dos minutos para el final del primer parcial Lawal tuvo que retirarse al vestuario por una lesión en su rodilla, lo que diezmó mucho más a los suyos. La entrada de Facundo Campazzo fue totalmente revulsiva, forzando perdidas en el backcourt, que posibilitaron la buena salida en transición de su equipo para ir alejándose cada vez más en el marcador.

Nigeria no encontraba respuesta, ante la defensa rival, que solo pasó en  momentos contados a una zona 2-3 para inmediatamente volver al hombre el resto del partido. El primer tiempo finalizó con los sudamericanos liderando 50-31, con Manu Ginobili aportando 12 pts, 2 reb, 3 ast, 2 robos y secundado con un muy efectivo Campazzo 3-4 en triples.

Para los segundos veinte minutos se esperaba una reacción de Nigeria, pero ésta nunca llegó a efectivizarse, primero por cantidad de pérdidas forzadas y no forzadas y segundo por una Argentina que no permitió nunca tiros sencillos, salvo en alguna que otra ocasión producida por mérito de un arresto individual.

La diferencia subió hasta los 29 puntos promediando el tercer parcial, que se produjo por un pequeño bache ofensivo de argentina, remediado por un excelente trabajo de Patricio Garino en ambos lados de la cancha. Los últimos 10 minutos fueron una simple anécdota que sirvió para descansar a Ginobili y darle minutos a los más jóvenes.

Debut soñado para los ex campeones olímpicos, que tendrán que verse las caras el próximo martes con Croacia, que derrotó a España en un final cerrado y no apto para cardíacos.

El nivel de dificultad empieza a crecer a medida que vayan pasando los rivales, pero Argentina viene demostrando que está muy segura del repertorio que va a llevar a cabo y sabe como ejecutarlo.