Chandler Parsons y Mark Cuban, sin rencores

No ha habido guerra tras la marcha de Chandler Parsons de los Dallas Mavericks. Al alero no le gustó que los texanos le considerasen el «Plan B» tras Mike Conley y Hassan Whiteside y no esperó por la llamada del que fuera su equipo en las últimas 3 temporadas; firmando por los Memphis Grizzlies un contrato de 96 millones por las 4 próximas temporadas. Esto podría significar una ruptura total de las relaciones entre Parsons y los Mavericks; pero ni mucho menos ya que Chandler Parsons se mostró muy agradecido a los Mavericks tras su marcha.

Por otro lado, este movimiento no ha gustado a algunos aficionados texanos que no han visto «elegante» que Chandler Parsons «pasara» del equipo que le sobrepagó hace varios veranos y que le mostró confianza continuamente aunque su rendimiento no fue ni mucho menos el que se esperaba. Pero el malestar de «X» personas no ha sido secundado por el propietario de la franquicia, Mark Cuban. Chandler Parsons y Mark Cuban tenían una relación muy estrecha y esa amistad no ha cambiado aunque ahora el de Florida no juegue para el magnate americano.

Por parte del alero; Chandler Parsons fue «cazado» mientras paseaba por Memphis; primero fue preguntado por  la influencia que tuvo su amigo Justin Timberlake (propietario minoritario de los Grizzlies) en su fichaje por la franquicia y luego se animaron a preguntarle por su relación con Mark Cuban, destacando que «seguían siendo amigos» y sobre la razón por la cual Dallas no había conseguido a grandes agentes libres, a lo que Chandler Parsons añadió que no lo sabía ya que «es una gran ciudad, tienen un gran entrenador y jugar con Dirk es genial». Eso sí, según qué mentes podríamos distinguir algún matiz de ironía en su última declaración: «Al menos tienen a Harrison Barnes».

En el caso de Cuban, el propietario de los Mavericks hizo unas declaraciones al medio texano SportsDay:

«Sigo siendo buen amigo de Chandler Parsons. Hablamos después de su fichaje por los Memphis Grizzlies. Hemos intercambiado mensajes; somos amigos y nos hemos comprometido a seguir siéndolo. Había otras cosas que no eran de baloncesto que entraron en su decisión. Le dimos algunas opciones y fuimos en una dirección diferente. Esa fue su elección y lo respeto y otra vez , creo que es un gran tipo y espero que tenga una gran temporada aparte de los cuatro encuentros que juguemos contra él».

Una noticia diferente a lo que estamos acostumbrado en una NBA, donde el negocio gana fuerza cada día y las relaciones interpersonales quedan en un segundo plano.