Tras el traspaso a tres bandas que protagonizaron ayer los Jazz junto con los Pacers y los Hawks, el GM Dennis Lindsey ya no dispone de ninguna elección en primera ronda. Indudablemente desde las oficinas del Vivint Arena tienen un plan para el próximo curso que no es otro que el de llegar a entrar en playoffs y así, entre otras cosas, poder convencer a Gordon Hayward y Rudy Gobert (y si todo va bien también a George Hill) para que renueven con la franquicia en el verano del 2017. Pero no quita que a los técnicos del equipo les gustasen varios jugadores con los que trabajaron en entrenamientos privados las pasadas semanas. Denzel Valentine, Domantas Sabonis, Dejounte Murray o Deyonta Davis son algunos de los nombres que dejaron una muy buena impresión en SLC.
Ahora, con el pick 12 de los Jazz en posesión de los Hawks, la noche del Draft se presenta para la franquicia mormona con cierta incertidumbre. ¿Que harán los Jazz esta noche? ¿conseguirán realizar algún traspaso? si lo hacen ¿para conseguir qué? ¿se tendrán que ceñir a sus tres elecciones en segunda ronda? Si intentan moverse, como todo parece así indicar, será para conseguir alguna primera ronda con la que hacerse con algún jugador del tipo de los antes mencionados. También pudiera ser que estén dispuestos a absorber algún contrato de corta duración para sumar este año con el objetivo de los playoffs en mente y sumar salarios para llegar al mínimo. Pero como el abanico de posibilidades en los casos que acabo de comentar es tan amplio, se nos hace difícil hacer ningún tipo de pronóstico.
Lo que sí podemos hacer es analizar qué se van a encontrar los Jazz en esta segunda ronda, por si al final se decantan por hacer efectivos sus picks 42,52 y 60.
JUGADORES INTERNACIONALES
Los picks 52 y 60 son bajos. Y lo son en un Draft que no parece, a priori, de gran calidad. Así que viendo el uso que se le ha dado a las últimas segundas rondas de las que ha dispuesto Lindsey, no sería descabellado elegir a alguno de los jugadores internacionales que se presentan este año y dejarles macerándose en sus ligas de origen hasta ver si evolucionan o hasta que tengan algún hueco libre que ocupar. Y no son pocos: los franceses Guerschon Yabusele, Petr Zagorac y los Cornelie Petr e Isaia; el chino Zhou Qi; el gigante ruso Andrey Desyatnikov; el pívot griego Georgios Papagiannis; El alero alemán Paul Zipser o el serbio Rade Zagorac. Jugadores de todo tipo y condición dispuestos a ser drafteados que, probablemente, estarán felices de que algún equipo de la NBA tenga sus derechos.
OPCIONES INMEDIATAS
Hay un puñado de jugadores interesantes que podrían ocupar un sitio en estos Jazz de Snyder de manera inmediata y que no le vendrían mal al equipo para potenciar el banquillo.
THON MAKER
Extraño jugador este Maker. Todo el mundo parece estar de acuerdo en que tiene un potencial enorme y al mismo tiempo unas carencias igual de enormes. La definición de diamante en bruto no sería la adecuada para definirle, más bien carbono en bruto. Quien sea capaz de trabajar y pulir a este natural de Sudán del Sur, que fue refugiado de guerra con su familia primero en Uganda y después en Australia, y que se formó como jugador de baloncesto en Canadá y en Virginia, se llevará una joya. Es un PF de 2,16m y casi 100 kilos, con unas condiciones físicas notables pero que necesitan mucho desarrollo. Es un buen tirador, incluso desde la línea de tres puntos. Su envergadura y altura le debería permitir dominar la pintura, pero no es así. Sus recursos bajo el aro son pobres y sus defensa en las posiciones interiores no es nada contundente. Necesita trabajar mucho, como decimos, su físico para no sufrir en esas lides. No aprovecha bien sus condiciones para rebotear como le permitiría su envergadura. Pero lo más destacable del jugador es lo amueblada que tiene la cabeza. Su azarosa vida se ve que le ha dejado un importante poso de madurez y se nota cada vez que le plantan delante un micrófono. Para un entrenador como Quin Snyder, que tanto gusta de desarrollar jugadores jóvenes, sería un reto precioso moldear a Maker. De todas formas es prácticamente imposible que el jugador caiga hasta el puesto 42 del Drfat. Un trade-up o un trade directo para conseguir una primera ronda baja o una segunda alta sería necesario para hacerse con él.
MICHAEL GBINIJE
El jugador formado en la universidad de Syracuse es un combo escolta/alero que tendría un hueco en estos Jazz. De 2.03 de altura con una envergadura que no llega a los dos metros, es un jugador con buen físico pero que no es explosivo. No tiene un buen manejo de balón, ni un buen dribbling, ni facilidad para generarse sus propios tiros. Pero sí que tiene buena mano en el tiro de 2 (52.5%) y de 3 (39.1%), aunque no así en el tiro libre (66.3%), y es un buen anotador, por lo general (17.5 ppp). En lo que sí aportaría sería en defensa, en el rebote (más de 4 por partido la pasada temporada), y asistiendo a sus compañeros (4.03). En fin, un jugador interesante que nunca te sacará de pobre pero que sí podría llegar a ocupar un rol similar al de Chris Johnson este año o Elijah Millsap el pasado. Y que en manos de Snyder quién sabe dónde podría llegar.
CHINANU ONUAKU
El center que pasó su periplo universitario en Louisville podría perfectamente ser uno de esos jugadores interiores que pasan sin pena ni gloria por la NBA, o si es capaz de desarrollar su juego ser un chollo para el equipo que lo seleccione en segunda ronda. Fue campeón del mundo sub-19 con USA antes de ir a la universidad, y en ella se ha podido ver a un jugador que ha ido mejorando sus porcentajes y condiciones baloncestísticas. Sin duda es un punto a su favor el que tenga la suficiente ética de trabajo como para intentar ser el líder de su equipo, trabajando duramente en los entrenamientos. Es un jugador bajo para ser pívot en la NBA (no llega a los 2,08), aunque tenga una gran envergadura (2,22), quizá sea el tema de su altura el que haya hecho que bajase hasta segunda ronda en los mocks, o incluso no aparecer en alguno de ellos. Es rápido para ser interior, dispone de una buena movilidad. En la pintura se desenvuelve bien, tanto en defensa como en ataque. Es listo y eficiente con las pantallas y el pick&roll. En su último año promedió 10 puntos, 8,5 rebotes y 2 tapones por partido con un 62,3% de acierto en tiros de 2. Jugador interesante para dar relevo a Gobert e incluso Withey.
A. J. HAMMONS
Pívot de 7 pies que ha terminado su carrera universitaria en Purdue con unos promedios de 15 puntos, 8,2 rebotes y 2,5 tapones por partido en su último año. Center de manual. Grande, de mucha envergadura (2,22m) y poderoso físicamente. Es muy consciente de su cuerpo y lo utiliza bien tanto en defensa como en ataque. Buen reboteador y taponador. Pese a su tamaño tiene buena movilidad. Buenos números pese a jugar solo 25 minutos por partido. Dispone de una buena ética de trabajo, cómo ha moldeado su cuerpo desde el primer año así lo atestigua. Es el clásico jugador que tras pasar cuatro años en la universidad está mucho más preparado para aportar al equipo que le elija en el Draft desde el primer momento. Un jugador que encajaría como un guante en el sistema ofensivo-defensivo de Utah Jazz.
