Cleveland domina a Golden State y pone el 2-1

Quintetos iniciales:

Golden State Warriors: Stephen Curry, Klay Thompson, Harrison Barnes, Draymond Green y Andrew Bogut.

Cleveland Cavaliers: Kyrie Irving, JR Smith, Richard Jefferson, LeBron James y Tristan Thompson.

El partido era de vida o muerte para Cleveland, y en un Quicken Loans Arena, que firmó su 100º lleno consecutivo, lo sabían. Un público muy ruidoso y entregado catapultó a los locales del inicio, que empezaron con un parcial de 9-0. Golden State, no obtuvo el liderato del partido en ningún momento, Klay Thompson comenzó con la pólvora mojada, 0-5 en tiros, por el bando contrario, Kyrie Irving lideró la ofensiva en el ataque para los locales, con 16 puntos en el primer cuarto, y dejando en evidencia a Stephen Curry, incapaz de parar la ofensiva del ex de Duke.

Los de Ohio, que no echaron de menos a Love, se hicieron con una temprana ventaja que llegó a alcanzar los 20 puntos de diferencia en el primer cuarto. Golden State, con su banquillo, se redimió en el segundo cuarto, demostrando su gran poder mental y recortando la diferencia que Cleveland consiguió, gracias, a en parte, al mal segundo cuarto de LeBron James, pero que Stephen Curry no hizo visible, ya que al descanso sumaba más faltas (3) que puntos (2). Cleveland dominó en los primeros 24 minutos de juego: 43-51 al descanso.

El tercer cuarto del partido volvió a ser de dominio local. Una intensidad voraz, hizo imposible cualquier intento de que Golden State se acercara, disputara el partido, y con ello, reventar la serie. Tristan Thompson fue vital, con su energía bajo los tableros, dominó la pintura en ambas mitades del encuentro, Kyrie Irving seguía deslumbrando en ataque, JR Smith, enchufado desde el perímetro,  y un LeBron James que en el tercer cuarto mostró lo que mejor sabe hacer: dominar. El de Akron fue el amo y señor del partido, y absolutamente nadie podría pararle ayer durante la segunda mitad, con suspensiones precisas desde el exterior, y dejando jugadas de otro planeta machacando el aro. Cleveland se ponía 20 puntos arriba, y el júbilo apareció en el Quicken Loans Arena. Ningún jugador de los Warriors salió al frente, mal partido de sus tres mejores hombres: Curry, Thompson y Green. El último cuarto fueron prácticamente 12 minutos de celebración, merecidos y ansiados por los de Ohio, muy criticados después de los primeros dos partidos de la serie. Con los suplentes en los «minutos de la basura», la ventaja superó la psicológica barrera de los 30 puntos de diferencia. Cleveland se adjudica el tercer partido de la serie, pone el 2-1 y se lleva una éxtasis moral, que puede ser clave.

LeBron James, con 32 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias, fue el mejor en la noche de ayer. Kyrie añadió 30 puntos y 8 asistenicas y fue vital en la victoria de Cleveland. Por otro lado, Harrison Barnes fue el mejor hombre de los californianos, con 18 puntos y 8 rebotes.