Porqué Joakim Noah a los Wolves tiene sentido

Parece que han pasado años desde que hablamos de Joakim Noah por última vez sin que sea un posible rumor de traspaso. Eso debe ser porque, sinceramente, hace dos años que no es un jugador destacablemente productivo. Siendo baluarte espiritual de los Chicago Bulls de Tom Thibodeau, era un jugador al que no le sobraba elegancia, pero que sabía cómo producir para su equipo: En defensa, con una tenacidad que le valió el premio de Jugador Defensivo del Año en el 2014, y una excelsa habilidad para pasar el balón en el costado ofensivo, con una gran visión de juego desde el poste alto, inclusive desde el perímetro.

Rumores han surgido acerca de que Noah le ha expresado a sus compañeros que ha llegado el final de su etapa en los Bulls, cosa que nos hace levantar las cejas y preguntarnos: ¿los Timberwolves deberían gastar energía en perseguirlo? En este momento, la situación tiene varios ángulos por la cual mirarla.

En primer lugar, hay que pensar que Joakim Noah ya no es lo que era, o por lo menos lleva un par de temporadas sin poder demostrarlo; aunque si alguien puede hacerle volver a brillar es Thibodeau, que curiosamente es el entrenador de los Timberwolves desde hace unas semanas; cosas de la vida. Además el sistema de los Timberwolves falla en una cosa y para ello se trajo al coach, en defensa. Un jugador de las características de Noah ayudaría mucho a suplir las carencias defensivas del equipo, por lo que sería interesante verlo. Profundicemos más en estos temas:

La posición de pívot de los Timberwolves está repleta de gente, y no gente muy joven, ya que a pesar de contar con la energía de Gorgui Dieng y el inamovible Karl-Anthony Towns, también están ahí Nikola Peković y Kevin Garnett. Peković está cobrando 12 millones por año y sus mejores momentos ya están en el pasado (sin contar que su salud es una incertidumbre), y ni que hablar de Garnett, quién no se sabe todavía si va a seguir jugando y que, a pesar de que The Big Ticket sigue teniendo un impacto importante en muchos aspectos del juego, sus 40 años no vienen livianamente y solamente puede jugar durante períodos cortos de juego.

Eso sí, Noah no tendría ni mucho menos un lugar fijo en la rotación; debería pelear por los minutos con los compañeros mencionados arriba. Y es que su valor en la liga (y en la cancha) es algo que últimamente ha estado puesto en duda, ya que las incesantes lesiones que lo obligaron a perderse gran parte de las últimas dos temporadas y el cambio total de rol en el equipo bajo la batuta de Fred Hoiberg, (un sistema con mucha más velocidad, además de agresivo y variado en el Pick&Roll) que lo vio venir mucho más desde la banca para aportar energía defensiva y solo formar parte del equipo en la ofensiva terminando las jugadas haciendo la continuación al aro. En definitiva, le han desaprovechado. Dicho de otra forma, no encajaba en el nuevo sistema de juego, de ahí que haya comentado que se marchará en verano. No quiere estar y no le quiere Hoiberg, no hay mucho más que discutir.

Su aporte puede ser positivo de cualquier manera, siendo que es un viejo conocido de Thibodeau y puede ayudar a implementar su sistema defensivo y ofensivo junto con KG, ya que The Big Ticket también conoce al coach de cuando fue el asistente defensivo de Doc Rivers de los Celtics del 2010 y fuera el autor intelectual del sistema de la “sobrecarga defensiva”. No sería poco, y si puede superar las incertidumbres de su salud, podría ser útil.

Noah ha tenido 13 millones garantizados para esta temporada y ahora es un agente libre. Los Wolves se encuentran en una situación en la que tienen bastante dinero para gastar, pero en visto de que el valor del pívot en este momento de su carrera (31 años) es incierto, y que su rol en el equipo actual es uno muy reducido, no se espera que vaya a pedir lo mismo que ha estado ganando estos años, por lo que un contrato por entre 5 y 10 millones sería lo «normal». Eso sí, existe el riesgo de que se lesione de nuevo y tenerlo enyesado junto a Pek y Garnett contando chistes vestido de traje; y eso es algo que no se podría permitir ya que habrías gastado parte de tu margen en traerle, seguramente incluso con un contrato multianual. En definitiva, podría aportar mucho, pero solo si primero se revisa su estado de salud y este es adecuado, y con un salario razonable a corto plazo.