Buscando el pívot para los Celtics

En El Despacho de Auerbach no tuvimos un día libre, tan pronto como los Boston Celtics fueron eliminados a manos de los Atlanta Hawks, ya estábamos pensando en la lotería que se viene el 17 de mayo, posibles traspasos y por supuesto, la agencia libre. Una de las posiciones a reforzar, con tanta urgencia como el alero, será la de pivot, y con una buena temporada, la reputación de Brad Stevens mejorando cada día e Isaiah Thomas haciendo las veces de reclutador desde febrero, analizamos quiénes podrían venir bien o quiénes no a la franquicia más veces campeona de la NBA:

1. DeMarcus Cousins: Y sí, tenía que ser el primero. No solamente porque Danny Ainge lleva buscándolo hace cerca de cinco años o porque con la llegada de David Joerger acumularía seis entrenadores en Sacramento desde que fue drafteado en el 2010. Si no porque, sinceramente, es el pivot más dominante de la NBA actual. Ya tenía movimientos en el poste bajo que se hacen extrañar cada vez más alrededor de la Liga, poco a poco fue mejorando su tiro a distancia y ya lo vemos anotar triples con consistencia en un equipo que -como mínimo- es un carnaval, su potencial en una franquicia seria con un entrenador con dotes de genio es inimaginable.

Sin embargo, no todo es perfecto en el eventual caso de traer a Cousins a Massachusetts, en primer lugar es una apuesta que evidentemente puede salir mal, sus problemas de conducta pueden ser permanentes y la química del equipo, tan importante en los buenos resultados que se han cosechado, podría irse a la basura con la llegada de “Boogie”. Además, en la parte deportiva, habría que cambiar el esquema de juego de los Celtics con la llegada del jugador, Stevens no ha utilizado a los pívots en su esquema ofensivo y se necesitaría de un vuelco para involucrar a DeMarcus en el ataque de los verdes. Habrá quien opine que lo que está funcionando no se debe cambiar pero en mi opinión, Cousins vale todo el riesgo y con creces.

En cuanto a la posibilidad de lograr el traspaso, puede ser este el momento perfecto para ir por él, con la franquicia buscando una nueva dirección y los Celtics contando con los activos suficientes para ir por él. Como viene insistiendo Andrés Villar, el secreto estará en la lotería del Draft, tan alto como sea el pick serán las posibilidades de traspasar por una gran estrella.

2. Al Horford: En el caso de Horford, los contras son mucho menos que en el caso de Cousins, un jugador de 29 años que se ha caracterizado por ser un gran profesional, domina el poste alto tan bien como los movimientos adentro y añadiendo su capacidad de anotar desde el perímetro viene perfecto al sistema de Stevens, donde no necesitaría de tanto balón para rendir, justo como lo hace en los Hawks.

Será agente libre y aunque seguramente muchos equipos lo busquen desde el primero de julio, el gran problema es la comodidad que siente en Atlanta, precisamente luego de ser eliminado por los Cleveland Cavaliers el último fin de semana, declaró lo importante que es la ciudad para él y –más importante- su familia:

“Estoy establecido aquí con mi familia. Estoy muy agradecido con la gente de aquí. Me han acogido desde el primer día, me quisieron incluso pese a ser un Gator (Universidad de Florida, rival de Atlanta). De verdad, amo esta ciudad”.

Dinero no le va a faltar sobre la mesa, si busca un buen proyecto, en Boston lo puede encontrar pero seguramente la decisión esté inclinada para los Hawks, de nuevo aclaro que sería una gran adición para el sistema Stevens que tan buen fruto ha dado con estelares pívots como Tyler Zeller o Amir Johnson.

3. Dwight Howard: La verdad, solo lo incluyo en este listado porque por alguna desconocida razón, Javier Rodríguez lo nombra en el Despacho todos los santos días y el mensaje ha colado. En primer lugar, destacar que tiene opción de jugador por más de 23 millones de machacantes para la temporada 2016-2017 en Houston, y aunque su relación con James Harden no sea la mejor, es una cantidad interesante para reconsiderar su futuro.

En cuanto a qué puede ofrecerle a los Celtics, defensa (tapones) y poco más. Su carácter es todo lo que no se acepta en la ciudad de Boston y sonreír con tu equipo perdiendo por 30 puntos le costaría muy caro en un vestuario integrado por Marcus Smart y Jae Crowder,. Ofensivamente tiene destellos de aquella bestia que cabalgaba por la NBA en su etapa con los Magic y que acabó en la tristeza de otro equipo en el desierto de California.

4. Andre Drummond: Hablando de bestias y de atletas, Drummond encarna esas dos palabras. Su porcentaje de tiros libres es paupérrimo y la defensa deja mucho que desear, aunque muchos nos quedamos se quedan con las tapas espectaculares que puede dejar, la verdad es que por su afán de bloquear tiros deja muchos vacíos en la pintura que resultan en puntos fáciles para el rival.

Es agente libre restringido y es tan seguro que le lloverán los millones en la mesa como que Detroit empatará la oferta para quedarse con el joven pívot que, eso sí, puede llegar a ser dominante que da miedo hasta imaginárselo. Este año, con Greg Monroe abandonando a los Pistons, tomó una nueva relevancia en el equipo y con apenas 22 años, siendo dirigido por un loco como Van Gundy le esperan años con mucho para dar.

También podríamos nombrar jugadores como Marc Gasol, Al Jefferson y demás, pero las posibilidades de incorporarlos son bajas o también, pivots de menos calibre como Timoffey Mozgov, que vendrían muy bien a la rotación de los Celtics. Pero ya entrados en gastos, con un pick tan jugoso y tantos activos para deshacerse… Vamos por todo, Danny.