La temporada post-lesión de Kevin Durant.

La pretemporada 2015/2016 comenzó con los ojos puestos en Kevin Durant. El alero de los Thunder se perdió gran parte de la temporada anterior por una lesión en el pie, la misma lesión que obligó a retirarse a Yao Ming en su día, justificando la preocupación en OKC por su gran estrella. Pero los Thunder llegaban tras no entrar en PlayOffs, no solo por la lesión de KD, sino por la gran plaga de lesiones que asoló a toda la plantilla a lo largo de la temporada, que se convirtió en una de las peores campañas desde la llegada de la franquicia a Oklahoma City.

No todo fue negativo para OKC en la temporada 2014/2015, Russell Westbrook se vio, por primera vez, como el líder indiscutible del equipo sin Kevin Durant. Lejos de echarse atrás, Russell Westbrook explotó como el gran jugador que es hoy en día, un jugador al que solo Curry está haciendo sombra.

En verano no hubo demasiada actividad en Oklahoma City. La renovación de Kanter por más de 70 millones de dólares por 4 temporadas y la llegada de Billy Donovan como nuevo entrenador jefe son los movimientos más importantes de la pretemporada de OKC. El objetivo del nuevo entrenador era claro. Dar el salto de calidad que Scott Brooks no fue capaz tanto en ataque como en defensa, además de buscar un entrenador capaz de solucionar los problemas que aparezcan sobre la marcha, algo que Scott Brooks era incapaz.

Comienza la NBA: Los Thunder de menos a más.

Con el comienzo de la nueva temporada, muchos buscaron las diferencias entre Billy Donovan y Scott Brooks. En un principio, poco se pudo ver. Billy Donovan sorprendía colocando a Steven Adams como el pivot titular, a pesar de que su gran contrato y la gran campaña anterior hacían pensar que sería Enes Kanter el pivot titular. A esto se sumaba la titularidad de un escolta puramente defensivo como Andre Roberson, por lo que es comprensible que nadie notase grandes diferencias entre los dos últimos entrenadores de los Thunder.

La explicación de Donovan para estas decisiones fue simple. Quería que Dion Waiters y Enes Kanter fuesen los líderes de la segunda unidad mientras Russell Westbrook y Kevin Durant descansaran en el banquillo. Waiters necesita (o eso se creía) tener muchos balones para rendir, algo muy difícil con KD y Russ en pista. La suplencia de Enes Kanter se basaba en su defensa, y es que según Donovan, se pude aprovechar más su gran talento ofensivo ante los pivots suplentes, además de que sería más fácil para Kanter defenderlos.

En el primer partido de la temporada, Oklahoma City Thunder superó a San Antonio Spurs en un gran partido, alzando las campanas al vuelo demasiado pronto. Demasiado pronto porque los Thunder no empezaron muy bien la temporada. El ataque de OKC había mejorado un poco en el movimiento de balón respecto a la temporada anterior, pero la defensa estaba muy lejos de ser todo lo buena que habían prometido.

Las transiciones defensivas eran un auténtico desastre, siendo los puntos al contraataque el mayor problema de OKC en la primera parte de la temporada. A esto había que sumarle que los Thunder terminaron siendo el equipo que más veces perdieron (tras los Sixers) llegando por delante en el último cuarto. Estos dos problemas hicieron que el equipo se mostrase muy irregular antes de la llegada del fin de semana del All-Star.

El partido de las estrellas fue un punto de inflexión. En la vuelta al trabajo, los Thunder aumentaron su intensidad defensiva, sobre todo en aquellos partidos en los que lo necesitaban (en los que sabían que les llegaba con su superioridad ofensiva se dejaban llevar). La mejor versión del equipo en defensa coincidió con un gran mes de Russell Westbrook, siendo Febrero y Marzo los mejores meses de OKC en temporada regular. En el cierre de mercado pocas cosas cambiaron en los Thunder. Augustin, relegado a ser el tercer base por el rookie Cameron Payne, pondría rumbo a los Denver Nuggets a cambio de Randy Foye, que rápidamente se convertiría en el base suplente gracias a su mejor capacidad defensiva, en comparación con la de Cameron Payne.

Warriors y Spurs llegaron al último mes de competición muy lejos del tercer puesto de los Thunder, que solo tenían a Los Angeles Clippers como amenaza lejana, por lo que el final de temporada se centró en saber si Russell Westbrook era capaz de superar a grandes leyendas como Magic Johnson, al cual igualó en número de triples-dobles en una misma temporada. Finalmente, los Thunder terminarían la temporada con un récord de 55-27 con la mirada puesta en los Playoffs tras un año de ausencia.

Los Thunder en playoffs.

La post-temporada comenzaba con un rival, teóricamente fácil para Oklahoma City Thunder, los Dallas Mavericks.

Los de Dallas llegaban muy mermados con bajas importantes como la de Parsons, algo que puso las cosas algo más fáciles a OKC. La serie entre Thunder y Mavericks estuvo marcada por los golpes más que por el basket. Golpes que comenzaron con un pique entre Villanueva y Westbrook, al meterse el de Dallas en el baile pre-partido de Cameron Payne y Russell Westbrook. A pesar del susto que dieron los Mavs llevándose el segundo partido, los Thunder cerraron la eliminatoria con un contundente 4-1.

Llegaron las semifinales de conferencia y llegó el segundo mejor equipo de la temporada, los San Antonio Spurs.

Los de San Antonio endosaron una de las mayores palizas en unos playoffs a los Thunder en el primer partido, partido en el que los de OKC no compitieron más allá del minuto 5 del primer cuarto. Pero lejos de venirse abajo, los Thunder se llevaron el segundo partido en casa de los Spurs (equipo que solo había perdido un partido en su feudo en toda la temporada regular). Gracias a un gran movimiento táctico de Billy Donovan jugando con dos pivots (Kanter y Adams), movimiento que marcaría la serie a partir de entonces. A pesar de que los Spurs se llevarían el primer partido en Oklahoma City poniendo el 2-1 en la eliminatoria, tres victorias consecutivas (con la segunda victoria en San Antonio incluida) darían a los Thunder su puesto en la final de la conferencia Oeste.

En la fina de la conferencia Oeste, los Thunder se enfrentaban ante el mejor récord de la historia en una temporada regular, los Golden State Warriors del 73-9.

Para sorpresa de muchos, Oklahoma City Thunder se llevaría el primer partido de casa de los Warriors, gracias a la aparición de hombres como Andre Roberson o Steven Adams, uno de los protagonistas inesperados de esta serie. El segundo partido sería para los Warriors, haciendo pesar a muchos que el primer partido fue solo un susto. Pero el susto llegaría con la visita de los Warriors a Oklahoma City, ciudad en la que los Thunder se llevarían dos victorias consecutivas de forma contundente, llegando a tener hasta 3 oportunidades para cerrar la eliminatoria y llegar a las segundas finales de su historia. Pero, como todo el mundo sabe ya, los Thunder desaprovecharon las tres oportunidades, una de ellas en casa tras unos finales de partido lamentables, seguramente, fruto del cansancio acumulado por la gran cantidad de minutos de sus titulares.

Finalmente, Golden State Warriors sería el representante de la conferencia Oeste en las finales de la NBA tras un séptimo partido en el que Curry y Thompson arrasaron tras el descanso.

Con vistas a la temporada 2016/2017.

Solo hay un nombre en la mente de los aficionados de los Thunder a la hora de pensar en la próxima temporada, Kevin Durant. El alero de los Thunder será el agente libre más cotizado de este verano, pero los de OKC confían en que la gran actuación de los Thunder en los Playoffs sirva para retener a su gran estrella. Además el futuro de KD, hay varios jugadores que podrían salir, como es el caso de Foye o Morrow, y ya veremos si Singler, jugadores que no han aportado lo que se esperaba de ellos esta temporada.

Si Durant sigue en OKC el equipo debería reforzarse con secundarios que aporten algo más que en esta temporada. Con esto, los Thunder volverán a ser un equipo a tener en cuenta tras ganarse el respeto de todos en los Playoffs 2016. Es un equipo muy joven, sus estrellas son de los más veteranos y no llegan a los 28 años de edad, mientras que jugadores como Steven Adams o Enes Kanter todavía rondan los 22 años.

Lo mejor y lo peor de la temporada.

Lo mejor: El salto de calidad del equipo.

Con la llegada del nuevo entrenador, Oklahoma City Thunder ha ido mejorando poco a poco en su juego. Es cierto que Donovan tardó mucho tiempo en dar con la tecla para hacer que este equipo funcione, pero en estos playoffs que este equipo puede dar muchas alegrías a sus fans con jugadores como Steven Adams, Dion Waiters o Enes Kanter.

Los Thunder siempre han sido un equipo con muy pocas asistencias por encuentro, pero cuando mueven bien el balón, aunque sean pocos pases, son suficientes para hacer mucho daño y aprovechar la enorme calidad anotadora de su plantilla.

Lo peor: La irregularidad y la dependencia de sus estrellas.

Si algo ha definido a los Thunder de la temporada regular, eso ha sido su irregularidad. Pasaban de partidos espectaculares a otros que hacían dudar a todos sobre sus posibilidades de llegar lejos es la post-temporada. Finalmente, los Thunder llegaron a las Finales de Conferencia gracias al paso a delante que dieron jugadores como Adams, Waiters o Roberson, jugadores que aportaban mucho menos durante la temporada regular.

Pero no todo pueden ser elogios en estos Playoffs. Los Thunder volvieron a pegar de una excesiva dependencia de Russell Westbrook y Kevin Durant, llegando estos dos agotados al 7º partido frente a Warriors tras promediar más de 40 minutos por partido en el caso de KD. Donovan no dio mayor confianza a los hombres de banquillo y eso pudo ser la principal causa de la eliminación de los Thunder. Además de este cansancio, los vicios adquiridos a lo largo de estos años por las dos estrellas (jugarse todas las posesiones finales entre ellos dos en uno contra uno) han sido el gran error de Oklahoma City Thunder y el que les ha hecho perder muchos partidos.

Jugador por jugador.

Russell Westbrook:

El nuevo rey del triple-doble, una bestia que con el paso del tiempo es cada vez un jugador mejor y más inteligente. Es el líder de este equipo y junto a Kevin Durant hace una de las parejas más letales de los últimos tiempos. Sus asistencias son más de la mitad de las que hace el equipo, equipo que juega al ritmo que el marca y es que si el base de los Thunder tiene una buena noche, los de OKC tienen el partido casi ganado.

En una temporada cualquiera, sus 18 triples-dobles le habrían asegurado ser el MVP, pero esta vez no ha sido así. Seguro que la próxima temporada volverá a estar en la pelea.

Andre Roberson:

El escolta ha ido de menos a más desde el inicio de la temporada. En la campaña anterior era un jugador que aportaba muy poco (por no decir nada) al juego de los Thunder. Tras el verano pudimos ver una mejoría en su tiro exterior que, sin ser ninguna maravilla, si le permitía anotar ante aquellos defensores que le “flotaban” descaradamente.

En los Playoffs su paso adelante fue clave en la buena actuación de OKC, llegando a marcar en un mismo partido los mejores registros de su carrera en un mismo encuentro, convirtiéndose en una amenaza desde el perímetro y cortando a canasta. No tiene un gran talento, pero es un gran trabajador que seguro que sorprende la próxima temporada.

Kevin Durant:

El niño bonito de todo aficionado de Oklahoma City Thunder. Tras una temporada marcada por su lesión en el pie todo el mundo estaba pendiente de su evolución en esta nueva temporada, y la verdad es que no tardó en demostrar que su lesión era cosa del pasado y que el mejor anotador del mundo había regresado.

En esta temporada hemos visto a un Kevin Durant más maduro a la hora de tomar decisiones, sobre todo a la hora de asistir a sus compañeros, demostrando que no solo sabe anotar, también es un gran asistente. Si tuviese un suplente de garantías, a saber hasta dónde podría llegar.

Su futuro está en el aire y el futuro de la franquicia está en sus manos, si decide continuar en Oklahoma City, los Thunder volverán a aspirar a todo en la temporada 2016/2017.

Serge Ibaka:

El hispano-congoleño es otro jugador que ha ido de menos a más a lo largo de la temporada. Comenzó muy poco participativo en ataque, limitando su juego a unos pocos tiros tras recibir un pase. En defensa tampoco empezó excesivamente fino, dejando de ser uno de los jugadores más intimidantes de la NBA a golpe de tapón.

A la hora de la verdad, Serge ha demostrado que le sobra personalidad y dio un paso adelante, recordándonos que no solo es un simple especialista lanzando desde el codo y un buen taponador. Si sigue con el nivel mostrado en la post-temporada, Ibaka no ha dicho su última palabra.

Steven Adams:

Sin lugar a dudas la gran revelación de la temporada. El antaño suplente de Kendrick Perkins comenzó la temporada como titular, algo que sorprendió a muchos, hasta que lo vieron jugar. El pivot de los Thunder ha demostrado desde el primer día que había trabajado tanto en ataque como en defensa, siendo en la primera parte de la temporada la gran referencia defensiva, quitándole ese papel a Serge Ibaka.

Llegados los Playoffs, Steven Adams demostró tener una gran personalidad a pesar de sus 22 años. Aumentó todos sus números y se convirtió en una referencia en la pintura, demostrando que los Thunder tienen pivot para muchos años.

Si no baja el nivel, podría ser considerando uno de los mejores interiores de la NBA, además de haberse ganado ya el corazón de los aficionados de los Thunder.

Enes Kanter:

La otra mitad de los «Stache Brothers». Tras ser relegado al banquillo, muchos pensaban que la historia de Utah Jazz se repetiría (abandonó enfadado los Jazz por ser suplente), pero nada más lejos de la realidad. El turco aceptó su nuevo rol y afirmo sentirse más feliz que nunca.

Es conocida su gran amistad con Steven Adams, posible razón de que acepte la suplencia, además de que se nota la mano del turco en la mejora ofensiva de Steven Adams.

Sus efectividad desde el banquillo ha sido espectacular, razón por la que sus compañeros apostaban por él para el premio de mejor sexto hombre del año.

Le quedan 3 años de contrato y la pareja que hace con Steven Adams puede ser la clave del futuro de los Thunder.

Dion Waiters:

El escolta ha sido el gran ejemplo de la irregularidad de su equipo. Durante la temporada regular no han sido pocas las voces que afirmaban que había que librarse de él. Ha alternado grandes partidos en anotación con otros muy desastrosos, siendo un lastre para las aspiraciones del equipo.

Pero al llegar los Playoffs algo cambió en Waiters, pasó de ser un jugador muy irregular y casi un estorbo a ser una de las armas más importantes del banquillo. Sus porcentajes no solo mejoraron considerablemente, también se convirtió en un jugador más fiable que anotaba en los momentos clave de los partidos, algo que le ha hecho reconciliarse con los más críticos de los seguidores de los Thunder.

Randy Foye:

Llegó en Febrero a Oklahoma City Thunder, y desde el primer día fue el elegido para ejercer de base en los minutos que Russell Westbrook estaba en el banquillo. A pesar de ser un supuesto especialista desde la línea de 3, sus porcentajes han dejado mucho que desear, algo que lo convierte en uno de los candidatos a no volver tras este verano.

Kyle Singler:

El alero es de los pocos jugadores de la plantilla que fue de más a menos con el paso de la temporada. Comenzó siendo un hombre importante en la rotación por su mejor capacidad defensiva al compararlo con Anthony Morrow. Antes de terminar la temporada regular, Single desapareció de la rotación y no se supo nada más de él.

Anthony Morrow:

El alero vio cómo su gran temporada 2014/2015 no sirvió para convencer a Billy Donovan para que contase con él. La temporada anterior había sido la gran arma desde el perímetro de los Thunder pero algo vio Billy Donovan que no le gusto, relegando a Morrow a unos pocos minutos de la basura y alguna que otra ocasión en la que necesitaban algún triple.

Nick Collison:

El veterano interior de OKC ha perdido mucho protagonismo esta temporada, relegándolo a un papel más de vestuario que como jugador. Al comienzo de la temporada contaba con bastantes minutos desde el banquillo, pero con el paso del curso también desapareció de la rotación.

Cameron Payne:

El rookie de los Thunder llegó siendo la gran incógnita de los Thunder. El menudo base de OKC comenzó contando muy poco para Donovan, pero las malas actuaciones de DJ Augustin le dieron la oportunidad de demostrar el talento ofensivo que escondía.

Su poco peso y su irregularidad le hicieron volver a desaparecer de la rotación. En la serie de Playoffs ante San Antonio Spurs vimos a un Payne aterrorizado, superado por la situación, algo que debe mejorar, además de su físico, si quiere seguir en la mejor liga de baloncesto del mundo.

Nota final: 8 

Aunque muchos se han sorprendido por la gran actuación del equipo en Playoffs, los que hemos visto la mayoría de los partidos de los Thunder de esta temporada sabíamos que el equipo tiene talento para lograr el que era el objetivo desde el principio, el anillo.

Su camino fue el más complicado de los Playoffs, enfrentándose a los dos mejores récords de la NBA, eliminando a uno y poniendo contra las cuerdas al otro. Es un equipo que necesita algunos retoques y mayor aportación desde el banquillo si quiere que la nota de la temporada 2016/2017 sea un 10. El futuro de Kevin Durant es la mayor preocupación a la hora de pensar en la siguiente campaña, aunque las buenas sensaciones del final de temporada los colocan en una de las mejores posiciones para retener al mejor anotador del planeta.