Cleveland y el deporte se dan una nueva oportunidad
llevan 52 años sin éxito de sus franquicias deportivas
El 2016 presenta nuevamente a los Cavaliers en unas finales de la NBA, la tercera de su historia tras el 2007 y el 2015, y a su líder LeBron James en su sexta serie final consecutiva. Este acontecimiento no solo abarca la órbita del baloncesto, sino que trasciende esta disciplina. Pues toda la ciudad de Cleveland pone en el equipo dirigido por Tyron Lue sus esperanzas de celebrar un campeonato de alguna de sus franquicias deportivas tras una racha adversa de 52 años sin logros.
Ese último campeonato ganado por un equipo de esta ciudad fue en el año 1964, cuando los Browns ganaron el Super Bowl de la NFL a los Colts de Baltimore, desde entonces nunca más hubo festejos. En los 80 los Cavaliers de la mano de Mark Price tuvieron buenos equipos en la NBA, pero la aparición de Michael Jordan hizo imposible ganar un anillo.
Con la selección de LeBron en el Draft 2003 los sueños de la ciudad volvieron a hacerse posible, los Cavs llegan a su primera final en 2007 pero fueron barridos 4 por 0 ante unos Spurs fabulosos y con Tim Duncan en la plenitud de su carrera. Luego James en 2010 , tras la famosa trama «The Decision», anuncia su ida a Miami Heat y los Cavs se desploman, cayendo hasta el fondo de la Liga y viendo a su hijo predilecto celebrar dos campeonatos con el Heat.
Todo cambió tras la frase «I’m coming home», en el 2014, cuando justamente James se declara agente libre en Miami y decide volver a los Cavaliers en busca de la gloria deportiva con su ciudad. Y así fue, los Cavs llegaron a la segunda final de su historia en 2015, con las bajas importantísimas por lesión de Kyrie Irving y Kevin Love, pero con un LeBron James poderoso como nunca. Llegaron a estar 2 -1 en la serie final ante los Warriors, pero James solo no pudo, el título fue para Golden State 4-2, con Andre Iguodala y Stephen Curry como estandartes del triunfo.
Este año como dijimos, los Cavaliers están en una nueva final, a la espera de rival que se sabrá mañana si será el Thunder o si se repetirá el duelo ante Warriors. Y es que este año muchos en la ciudad de Cleveland sienten que esa oportunidad de celebrar un éxito deportivo está realmente cerca.
Medio siglo de frustraciones deportivas y la búsqueda del primer campeonato de la historia para los Cavaliers en la NBA. Toda esa carga emocional lleva consigo este equipo liderado por LeBron James, el mejor jugador de la ultima década en la mejor Liga de Baloncesto del mundo. El equipo ya lleva trabajando junto hace dos temporadas, se mantuvo de un año a otro el mismo núcleo de jugadores que comenzó a trabajar en 2014, y si bien hubo un cambio de entrenador a mitad de la actual temporada, en la cual Tye Lue reemplaza a David Blatt, el equipo ya encontró su nueva fisionomía de juego, con un juego perimetral asesino, una defensa en llave cada vez mejor con Tristan Thompson y Kevin Love, Kyrie Irving creciendo como armador de juego y con un LeBron James rey absoluto, superando marcas históricas y con un una mentalidad de acero cada vez más enfocada en obtener el anillo para la franquicia y el tercero de su palmarés individual.
Sea el rival que sea, esa es la sensación, los Cavaliers se encuentran en pico de rendimiento, jugando cada vez mejor y con gran autoridad, con casi todos sus jugadores en su mejor momento de la temporada y con las ganas de aprovechar esta nueva nueva oportunidad. Warriors, el actual campeón y dueño del mejor récord de temporada regular de la historia, por logica llevaría el favoritismo para ganar, y el Thunder, con una transformación a nivel defensa quizás no sean una fuerza intimidante para los Cavs, pero no por eso dejan de ser peligrosos.
Pero tal como indicamos, el nivel del equipo, la confianza en alza, el nuevo patrón de juego incorporado con creces y el apoyo de toda una ciudad, excediendo la esfera del baloncesto, hacen de los Cavaliers el gran candidato a ganar el anillo de campeón 2016, y poder así regalar a la ciudad una sonrisa que se les vienen negando hace más de 50 años. Veremos si a partir del 2 de junio, fecha en la que comienzan las finales, LeBron y los suyos escriben su página dorada en la historia deportiva de esta ciudad de Ohio, y se bañan para siempre en la gloria de los héroes de Cleveland.