5 razones para emocionarse en Philadelphia

Se preparan para volver a entrar en la élite

Philadelphia 76ers
Philadelphia 76ers (CC)

 Antes de nada…

Permitirme, antes de empezar a explicar estas 5 humildes razones por las que creo, sí, lo reitero, creo, espero y deseo que la próxima temporada de Philadelphia 76ers sea la que vea emerger al equipo de las cloacas de la NBA. Este artículo va a analizar cada uno de los factores X que pueden hacer que la franquicia desaparezca de la parte baja de la clasificación de la NBA (no contemplo caer más abajo, es imposible). Pero como todo buen factor se pueda dar o no, por un factor llamado suerte o si prefieren, Hollywood, suerte irlandesa, Popovich o tener una flor en un sitio comprometido.

Tampoco puedo negar que tengo unas ganas increíbles de cerrar alguna que otra boquita que ha hurgado (y mucho) en dejar por los suelos a la franquicia decana de la NBA. Para todos ellos, les comunico que les voy a recordar con mucho aprecio esos comentarios una vez estemos de vuelta, esa es la magia de la NBA, ¿lo recuerdan?.

Luego de esta breve y necesaria apelación al soñar gratuitamente, ¡empezamos por fin el análisis!

 En temporadas anteriores de Philadelphia 76ers…

   Con Sam Hinkie la franquicia ha vivido la que muchos consideran la época más oscura y nefasta de su larga y dilatada historia. Nuestro querido ex-GM llevo al límite el tanking, elevándolo a un nivel que espero y deseo ninguna franquicia tenga que llegar. Por eso, nunca condicionéis vuestro futuro a un Bynum o Oden de la vida, por favor, no lo hagáis. En la desolación que era Philadelphia ese ya lejano 2013, emergió la figura de Hinkie que comandaría un proyecto desde cero con dos nombres propios, Nerlens Noel y Michael Carter-Williams.

Fuente de la foto: Philadelphia 76ers (CC)
Fuente de la foto: Philadelphia 76ers (CC)

Esa temporada descubrimos que Carter-Williams podría ser la primera pieza de un equipo ganador y, aunque la temporada fue nefasta y no habíamos podido catar a Nerlens Noel, lesionado toda la temporada, eramos muchos los optimistas que esperaban la temporada 2014-2015.

Mentiría si dijera que hace dos años, en ese por ahora fatídico verano y draft 2014 salí encantado. El hecho es que la lesión de Embiid lo cambió todo, de tal manera que podéis observar donde están los principales actores después de dos años. Bucks y Timberwolves a día de hoy son realidades, con un proyecto especialmente el de los lobos, que de seguro dará mucho que hablar en este canal. Esa temporada perdimos a Carter-Williams, nuestro ROY por una elección protegida top 3 que a día de hoy tanto puede caer como no.

Y llegamos a la pasada temporada, con un paupérrimo récord de 37-127 y parecía que por fin se iba a acabar el seleccionar centers. Obtuvimos un pick top 3, la sensación era que Jahlil Okafor y Karl-Anthony Towns iban a liderar las primeras dos posiciones del draft, cómo se vino anunciando desde principios de temporada. Pero Sam se fijó en otro chico cuyo nombre era D’Angelo Russel. Sin embargo, los Lakers se hicieron con sus servicios dejándonos a un Okafor que ya se veía de oro y púrpura, ¿buen comienzo, no?

Esta temporada ha sido la peor con diferencia, una tendencia totalmente ilógica que demuestra que alguna cosa no se había hecho bien, firmando un 10-72 que de no ser por la ayuda desinteresada Laker de dejarse ganar podría haber sido un 9-72, emulando el peor récord de la NBA que también poseemos (No es masoquismo). Pero algo cambio en diciembre con la llegada de los Colangelo. Desde ese momento los cambios se han acelerado y ahora que Hinkie ha cumplido con el trabajo más duro y menos valorado, Bryan Colangelo viene a dar el impulso definitivo a un equipo que necesita alegrías y mentalidad ganadora a la de ya.

 A partir de aquí, empieza la narración positiva del artículo, felicidades por haber llegado hasta aquí, muy poca gente lo haría así que aquí y ahora demos paso al optimismo que exige un nuevo verano predraft.

1º) El factor Roockie

Si eres seguidor de Philadelphia sabes muy bien que llevamos 3 años pendientes de unas bolas muy caprichosas, que hasta el momento suerte precisamente no nos han repartido. ¿Pero todo puede cambiar verdad? Y este año por fin contamos con opciones reales de ganar el sorteo y conseguir esa ansiada primera elección que lo cambie todo. Aunque a simple vista este draft no sea ni mucho menos comparable a nivel de talento/potencial del año pasado, sí que es verdad que hay muchas opciones de que este draft sorprenda con más de un robo inesperado. Philadelphia parte con 3 elecciones aseguradas con la famosa cuarta elección procedente de Lakers. Con la selección propia los fans aspiramos a llevarnos a uno de los dos prospects más valiosos de la camada, Ben Simmons o Brandom Ingram, dos jugadores que pueden ofrecer una inyección de talento y carácter al equipo.

brandon ingram
Fuente: TonyTheTiger (CC)

Pero es que si además obtenemos la elección de los Lakers (si finalmente la retenemos), podríamos obtener dos senior que apuntan maneras, estos son el base procedente de la Universidad de Providence, Kris Dunn y el escolta de Oklahoma Buddy Hield. Por necesidad y a judgar por los recientes movimientos de la franquicia Dunn parte con ventaja, además de Jamal Murray, pues la posición de base es prioritaria para el esquema de Brett Brown. Para las elecciones de final primera ronda encontramos nombres cómo Malachi Richardson o Jaron Blossomgame, de la universidad de Clemson, jugadores que se han mostrado encantados con la opción de jugar en la franquicia.

Lo que es indudable es que se buscarán jugadores con carácter tanto en las primeras cómo en las ultimas elecciones de primera ronda, que crezcan a partir de la defensa, esa es la seña de identidad que se le quiera dar al equipo. Quién no busca la suerte, no la consigue.

2º) El retorno de Okafor

Fuente: Wikimedia (CC)
Fuente: Wikimedia (CC)

Okafor en una temporada ha dejado números que dejan entrever  un enorme potencial en la ofensiva, su variado repertorio de movimientos, su capacidad para crear espacios y sobretodo su capacidad para crecer han dado la razón a aquellos que apostaban por el rendimiento inmediato del ex-duke. Lamentablemente sus altercados fuera de las pistas y su nula capacidad de integrarse en un sistema defensivo muy solidario le han lastrado, ¿pero alguien duda de su capacidad? Okafor ha demostrado que puede ser un jugador All-Star si sé le acompaña con jugadores que cubran sus carencias y le permitan desplegar todo su potencial y energía en quebrar una y otra vez la defensa de su contrario en ataque.

Si además de eso sumamos que tomará unas sesiones de entrenamiento en Duke con la intención de mejorar su ética de trabajo, podemos pensar que los problemas fuera de la pista de este año no tienen porqué reproducirse el próximo año. Okafor, a falta de recuperar a Embiid es y debe ser el pilar alrededor del cual trabajar el equipo.

Si a ti eso no té emociona, mejor no sigas leyendo.

3º) La esperanza sé llama Joel Embiid

El gigante de cristal, esa fuerza de la naturaleza que iba a comerse el mundo en el 2014 aún no ha debutado. Todos sabemos los problemas que ha tenido el chico y todos sabemos que sano, este chico puede competir de tu a tu contra otro gigante de muy buenas maneras llamado Demarcus Cousins -posiblemente el mejor center de la NBA en estos momentos-. Es en este preciso momento que reclamo el máximo de atención, un redoble de tambores y un griterío infernal más propio de un concierto de Justin Bieber para anunciar que parece que por fin, después de 2 años apartado de las pistas, Joel Embiid está de vuelta. Veremos en que condiciones llega pero la restricción de minutos parece por ahora, segura. Pero todos tranquilos, que el mismo Embiid se encargará de darnos sus reportes desde la ventana de Twiter.

Corroboro que para redactar esta parte del análisis no he recurrido a ningún tipo de alucinógeno.

Wikimedia (CC)
Wikimedia (CC)

4º) ¿El culebrón del verano se llama Dario Saric?

Antes de acusarme de sensacionalista, dejadme decir que no me he pasado a la prensa rosa con este titular, el tema de Saric tiene que ver un factor más terrenal, sí, básicamente unos 10 millones de dólares, cuatro pelas mal contadas vamos. Aunque parece que el tema no se va a alargar más, ¿si no cómo explicamos que Bryan Colangelo se desplazará a Istambul a hablar con el interesado sobre su contrato? Saric es un jugador versátil que recuerda en cierta manera a Nikola Mirotic, intercalando posiciones de alero con el ala-pívot, con él los Sixers ganan un 4 moderno y con una gran experiencia, pese a su edad (22 años).

Incluso si no te gusta Saric y el ruido que trae detrás de él, el hecho de que pronto se resolverá el misterio de él como un jugador de la NBA ya me resulta sumamente interesante.

Wikimedia (CC)
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5º) Un nuevo líder, un nuevo comienzo

Con la llegada de Bryan se ha producido un cambio de mentalidad, ahora ya no toca pensar más en perder, ahora ha llegado el momento de empezar a ganar. Bryan a aportado gente de su confianza para poder remontar el ánimo, pero deben ser los jugadores que vengan y los que se queden los que deben marcar la diferencia. Han sido tres años muy duros y es hora de que los seguidores y los jugadores puedan jugar para ganar, sin restricciones, sólo con sus ganas, ahora más que nunca debemos tirar de orgullo sixer.

 ¿Estáis todos preparados para la acción? El primer capítulo se escribe este próximo 17 de mayo y desde la redacción de Liberty Bell Blog os vamos mantendremos informados de todo lo que suceda para que no os perdáis nada de esta temporada que sé presenta…

Ilusionante