Reggie Jackson lo tenía claro

"A Goliat antes que a su hermano pequeño"

Zach Frailey (CC)
Zach Frailey (CC)

Las cosas están yendo viento en popa para los Detroit Pistons. Se logró el objetivo de llegar a los Playoffs, a base de una defensa muy efectiva y buenos movimientos de plantilla en la temporada con adiciones esenciales como la de Tobias Harris, y una gran química entre Andre Drummond y Reggie Jackson.

En una temporada en la que se suponía que debía «demostrar» que merecía el contrato que había firmado al comienzo de temporada, el base aprobó con creces promediando 18,8 puntos y 6,2 asistencias por partido. Con la octava posición, y luego del gran esfuerzo que los ha llevado hasta allí luego de 6 años mirando los Playoffs por la TV. Los Pistons llegan como los retadores, con nada que perder.

Un contraste bastante grande con los Cleveland Cavaliers, un super equipo impulsado por el puro poder de sus tres estrellas: LeBron James, Kyrie Irving y Kevin Love. En este contexto, fueron las declaraciones de Jackson las que avivan la rivalidad:

En este momento los favoritos son los Cavaliers, los cuales pese a haber perdido la serie de la temporada 2 a 1 con flojos rendimientos en algunos de esos partidos (aunque vale destacar que Kyrie Irving solo estuvo en uno) y falencias en poder contener los problemas que salen del vestuario, tienen mucha experiencia y una mejora en las últimas semanas, en lo que se puede notar que algunos jugadores ya estaban mentalizados para los Playoffs.

En este contexto, las declaraciones de Jackson prueban dos cosas: que los Pistons no le temen a nadie, y que los Cavaliers no lo van a tener nada fácil.