Miami hunde aún más a los Bulls

Un juego muy atractivo de ver, dos equipos del Este con grandes figuras se enfrentaban el jueves por la noche. Realidades muy diferentes, mientras Chicago necesitaba la victoria para seguir peleando por su lugar en los Playoffs, Miami iba a por la victoria con todo para seguir prendido en la pelea del tercer puesto. Los de la ciudad del viento no contaban con Taj Gibson, luego los dos equipos estaban completos, un gran partido con grandes expectativas.

El encuentro comenzó con los Bulls como protagonistas, jugando ofensiva de media cancha con posesiones largas, cosa que a los de Spoelstra no les gusta. Este ritmo se mantuvo durante toda la primera mitad, aún así, ciertas desatenciones defensivas permitían a Miami mantenerse en partido, pese a no jugar como ellos se sienten cómodos ni como ellos hubieran querido. Los grandes destacados de la primera mitad fueron Rose, que con vestigios de lo que fue y pudo ser, ponía en aprietos a sus defensores de turno, el inoxidable Gasol, con su elegancia para jugar y hacer jugar, ejercía la posición de armador y centro al mismo tiempo, imposible de defender para Stoudemire y tarea muy difícil para Whiteside. Butler muy errado en el tiro pero centrado en defensa.

Por el lado de los locales, Wade y su inteligencia en ataque, Dragic y su velocidad y la capacidad de juego de JJ. Lo que aterraba en los locales era que al descanso solo registrarían 3 asistencias, sí, leyó bien, 3 asistencias en 24 minutos. La primera mitad terminaría 40-46 para Bulls.

El descanso seguramente generó una buena bronca de Spoelstra, ya que dos minutos pasados el tercer cuarto, Miami ya estaba arriba en el marcador. Jugando como ellos se sienten cómodos, movimiento de balón, muchas posesiones, ritmo alto. A pesar de todo esto, Chicago se adaptaba como podía y lograba mantenerse en juego, pero parecía que cuando Miami apretara el acelerador se llevaría el partido. Esa sensación viene siendo conocida para los fanáticos de Chicago, muy parecida a la que vivieron los fans de los Heat el año pasado, inconsistencia sería la palabra.

Volviendo a Miami, el partido se dirigía hacia el último cuarto, con una ventaja mínima de los Heat. Allí resurgió la bestia de Miami, Whiteside, que había tenido un partido muy discreto tanto en ofensiva como en el otro costado. Pero con un tapón y un par de rebotes ofensivos se encendió, y fue incontenible para Gasol, que solo trató de volver al partido pero no lo pudo lograr. Al final Wade y JJ abultaron el resultado dejándolo 98-106 para Miami.

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Aunque matemáticamente aún tengan posibilidades, todo hace creer que Chicago se perderá la postemporada. La gran decepción del Este, llamados a ser quienes podrían arrebatar el título de conferencia a Cleveland, quedaron en nada. Entre lesiones, desajustes en el juego y por momentos falta de energía, cierran una temporada para el olvido. 

En el otro vestuario todo lo contrario, siguen en racha y miran a Atlanta y Boston como sus presas. En mi opinión son quienes pueden eliminar a LeBron y Cleveland. Tienen un mix que nadie en el Este tiene: juego, dinámica, química y sobre todo experiencia ganadora.

Resumen estadístico:

Chicago Bulls: Pau Gasol (21p, 12r), Jimmy Buttler (25p, 6a), Derrick Rose (17p, 2rob)

Miami Heat: Dwyane Wade (21p, 5r, 4a), Joe Johnson (17p, 4a), Goran Dragic (16p, 12r)