CJ McCollum no genera dudas

A pesar del mal partido en el Game 1

Tras la derrota del primer partido, más bien tras el partido de algunos jugadores importantes, pueden haber surgido algunas dudas en torno a ellos. Y es que del partido del domingo, en el Staples, pocas conclusiones positivas se pueden sacar. Solo Lillard y Henderson lograron conseguir buenos números. Jugadores como McCollum, Aminu, Harkless o Plumlee no contribuyeron en la ofensiva del equipo. El escolta de Ohio hablaba días después del Game 1:

“Tuve un mal partido ofensivamente. Todo lo que tienes que hacer es mirar a los números. Nueve puntos, tres asistencias, dos pérdidas de balón. Ese no soy yo. Ellos hicieron un gran trabajo en la ejecución de su plan de juego. Traté de hacer las jugadas correctas, pero cuando llegaron los tiros abiertos, tenía que haberlas metido. No puedo repetir el 3/11 en tiros de campo.”

Y es que los Clippers hicieron buen trabajo defensivamente sobre las dos estrellas de los Blazers. Se centraron en ellos, dejando más tiros al resto del equipo. Chris Paul hizo un enorme trabajo sobre Damian Lillard. Luc Mbah a Moute se encargó de McCollum, un alero que le saca 20 centímetros al escolta de los Blazers.

El escolta le restaba importancia a la derrota, y animaba en mirar hacia delante:

“Es solo un juego. Hemos perdido, pero este no es el fin del mundo. Hay que recuperarse y jugar mejor, eso es todo.”

Lo que está claro es que McCollum no va a amedrentarse. Se trata de un jugador que siempre sale a flote, incluso de situaciones malas. Se dudaba de él cuando estaba en el instituto, cuando por estatura y peso, se ponía en interrogante si llegaría a ser un jugador de NBA, incluso en la NCAA. Allí, en la Universidad de Leigh, una universidad pequeña, fue la estrella. En su último año, se fracturó el pie, lo que le impidió empezar su temporada de rookie. Fue asignado al equipo de la D-League, en los Idaho Stampedo, pero recuperado al poco, llegando a jugar 38 partidos. En su segunda temporada en la mejor liga del mundo, tuvo minutos saliendo desde el banquillo, pero sin destacar. Fue en los Playoffs cuando, con la lesión de Matthews, dio un paso al frente con 17 puntos por partido. Y este año los números hablan por sí solos: 20,8 puntos, 3,3 rebotes y 4,3 asistencias por partido en 34,8 minutos. Candidato número uno al premio al jugador más mejorado del año.

Por lo que los Clippers harían mal en darlo por muerto. No pueden confiarse, ya que McCollum es un especialista en salir de malas situaciones. Un jugador que siempre se supera.